LUCENA (Cordoba)



LUCENA

Ubicada al sur de la provincia de Córdoba, en plena comarca de la Subbética, en medio de una rica campiña de olivos y viñas, la ciudad de Lucena se presenta al visitante como una ciudad dinámica que atesora un rico patrimonio histórico y artístico herencia de un importante pasado judío, árabe y cristiano que la hicieron un próspero enclave como ciudad de las tres culturas.
Lucena, antigua ‘Eliossana’, fue conocida como la “Perla de Sefarad”. Su esplendor cultural se puede comparar al que alcanzaron los círculos literarios hispanos-hebreos de Córdoba y Granada durante el Califato y los reinos de Taifas.
Todos los cronistas judios o musulmanes anteriores al Renacimiento europeo califican a Lucena como "Ciudad de los judios" durante los siglos IX-XII, Lucena acogio entre sus muros la Academia de Estudios Talmudicos, punto de reunion de grandes intelectuales, filosofos, poetas y medicos del momento. Posee la Necropolis Judia excavada mas grande de la peninsula iberica, donde aparecio la lapida del Rabi Lactosus, actualmente en el Museo Arqueologico y Etnologico ubicado en el Castillo del Moral.
A los largo de la historia han pasado por la ciudad varias culturas y civilizaciones que han dejado su sello de identidad en varios yacimientos arqueologicos como son la Sima y Cueva del Angel, el Alfar Romano de los Tejares, la ciudad ibero-romana de Morana o la Basilica de Coracho.
Pero en Lucena tambien cabe destacar la impronta del barroco andaluz donde alcanza su maxima expresion en el imponente Sagrario de la iglesia de San Mateo la cual esta considerada como la catedral de la subbetica. El barroco lucentino se completa visitando el palacio de los condes de Santa Ana, las iglesias de San Juan Bautista y San Martin asi como el Real Santuario de la Virgen de Araceli.

Lucena tambien es cuna de personajes ilustres, reyes, escritores o poetas, que dejaron su huella en la ciudad, como Boabdil ultimo rey de Granada, Maimonides, el Marques de Comares entre otros sin dejar en el olvido al celebre Jose Maria "El Tempranillo", natural de la pedania de Jauja y en la que se encuentra el Museo del Bandolerismo Romantico.
Y por ultimo Lucena tambien es cultura, sobre esta dejaron su poso cultural distintos pueblos y Lucena se enriquecio de todos ellos, aprendiendo a ser ciudad tolerante, por encima de religiones y credos. Considerada como la "Ciudad de la poesia", el paseo por sus calles y plazas, a la vista de sus monumentos o la participacion en sus fiestas populares, se suma una variada oferta de actividades culturales que la convierten en referente regional y nacional.

Pero aqui no finaliza la oferta turistica de Lucena ya que para los amantes de la naturaleza pueden conocer varias reservas integrales protegidas dentro de su termino municipal como son las Lagunas del Sur de Cordoba, entre las que destacan las lagunas Amarga y Dulce, Jarales o los embalses de Malpasillo y Cordobilla.
Los cicloturistas, senderistas y amantes de las actividades de Turismo Activo, pueden disfrutar de la Via Verde de la Subbetica, a su paso por la ciudad y las Navas del Salpillar en cuyos edificios y hangares se podra visitar e Centro Enogastronomico Olivino en las Navas, o el Museo de la Automocion Antigua en Lucena o realizar descenso sobre el rio Genil en la pedania de Jauja.
Varias rutas senderistas conducen al visitante a parajes naturales como el de la Sierra de Aras, que ofrece unas vistas espectaculares de cinco provincias, no solo desde el suelo, sino tambien desde el aire para los usuarios de su pista de parapente.

Para visitar y conocer Lucena la ciudad ofrece varias rutas turisticas por la localidad donde conocer su pasado monumental, cultural y festivo debido a su cruce de culturas durante su historia, nosotros como casi siempre haemos una ruta diferente que nos permite conocer todos o casi todos los monumentos de la ciudad y es la que os vamos a mostrar. 
Una vez dejado nuestro vehiculo en un parking cercano a la carretera que posteriormente nos llevara al Santuario de la Virgen de Araceli, nos dirigimos por la calle Molino hasta llegar a la calle San Pedro donde iniciamos nuestra particular ruta de viaje por Lucena.

El primer monumento que podemos contemplar en nuestra ruta es la Ermita de Dios Padre que se encuentra en la calle el Agua a escasos metros de la Calle San Pedro. Esta ermita fue construida en 1718 siguiendo las trazas de Leonardo Antonio de Castro bajo el patrocinio de la familia Bruna y Ahumada, cuyos blasones campean en las pechinas de su cúpula interior. La iglesia de nave única dividida en cinco tramos y con cúpula en el antepresbiterio, presenta también una severa fachada de sillares de piedra y ladrillo, culminada con frontón y espadaña. El retablo mayor, muestra las influencias de Leonardo Antonio de Castro y fue realizado por Francisco José Guerrero en el año 1762. Destacan también su magnífico conjunto de pinturas murales a base de motivos fitomórficos y un lienzo votivo de la Anunciación, obra también de Leonardo Antonio de Castro. En cuanto a la imaginería destacan el grupo escultórico del Sagrado Lavatorio, de Pedro de Mena, y la imagen de Nuestra Señora de la Estrella, obra de José Verdiguier.

 
Volvemos de nuevo a la calle San Pedro para paseando por ella encontrarnos con nuestro siguiente monumento como es el Palacio de los Condes de Santa Ana, en dicho edificio se encuentra la oficina de turismo de la localidad donde cogemos un plano de la misma e informacion de los monumentos que podemos visitar asi como el horario de los mismos. Asimismo el edificio alberga el Centro de Interpretacion de la Ciudad.



Considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII en la ciudad, su construcción fue promovida por la familia Mora-Saavedra, entre los años 1730 y 1750. Esta familia de posibles orígenes judeoconversos, formarían parte de las familias que se establecieron en Lucena, atraídas por la fama  que  tuvo la ciudad en tiempos pretéritos y la añoranza de morar en la tierra de sus antepasados. En su arquitectura destacan, además de su magnífica fachada, sus dos patios, el segundo de ellos porticado, y su bella escalera, coronada con una bóveda, atribuida por su estilo a dos de los últimos maestros lucentinos, Francisco José Guerrero y Pedro de Mena Gutiérrez.




Como hemos dicho anteriormente el edificio alberga el Centro de Interpretacion de la ciudad, la creacion del mismo pretende acercar la idiosincracia y el medio urbano y rural de los habitantes de la ciudad al visitante del palacio, con unos recursos y un sistema expositivo interactivo. Con este centro se pretende transmitir la importancia de la ciudad en el sistema territorial andaluz, a la vez de destacar los rasgos historicos, culturales, industriales, sociales y religiosos que la identifican y convierten en nucleo de gran importancia cultural. Por otro lado se pretende, a traves de las propias actividades del centro, que los habitantes de la ciudad y el visitante se identifiquen con el mensaje transmitido en cada sala.
En la planta baja del palacio ademas de los patios, la escalera, la oficina de turismo y la recepcion del mismo podemos visitar varias salas tematicas dedicadas a como se hizo el centro, otra dedicada a direfentes ecudos heraldicos de la ciudad, otras a exposiciones temporales o una dedicada al comic.






En la primera planta, a la cual accedemos por su impresionantes escaleras monumentales del siglo XIX, podemos contemplar dos salas, una dedicada  a los fosiles y la otra a la Cueva del Angel, importante yacimiento lucentino del paleolitico inferior.





Tambien en esta planta se situan varias salas que no son visitables en este momento pero que proximamente se podran visitar y que estaran dedicada a la religion, la ceramica, el mundo judio y la orfebreria y el metal en la historia de la ciudad.
Una vez fuera del palacio y enfrente de este podemos contemplar una Casa Burguesa construida en el primer tercio del siglo XX. El edificio con caracteristicas regionalistas tiene la fachada con ornamentacion de ladrillos vistos y azulejos.





Continuamos por la calle San Pedro y a pocos metros del palacio anteriormente visitado y haciendo esquina con la calle Curados podemos contemplar la iglesia de San Pedro Martir y la Capilla de Nuestro Padre Jesus Nazareno. La Iglesia de San Pedro Mártir de Verona formaba parte de un antiguo convento dominico fundado en 1575. El templo sólo conservó los muros exteriores, la espadaña y dos portadas: la de San Pedro y la de Nuestra Señora del Rosario, ambas manieristas, datables en torno a 1630, si bien la primera ostenta elementos barrocos añadidos en 1721 bajo la dirección de Leonardo Antonio de Castro. El edificio recientemente restaurado tiene planta de cruz latina, donde destacan elementos como la nave central, con bóvedas realizadas en madera, y el crucero. Igualmente la obra ha permitido la recuperación de la fachada principal, el adecentamiento de los triforios ciegos sobre las naves laterales y la zona de columbarios, presidida por la talla de Juan Pablo II realizada por el artista local Francisco Javier López del Espino.



La capilla de estilo neoclásico inicialmente formaba parte del templo anejo de San Pedro Mártir. El espacio principal, y más antiguo, cumple la función de camarín de la imagen titular, fue realizado por Vicente del Castillo y el cantero Andrés Cordón en 1758, formando un espacio circular de estilo neoclásico. En su interior contiene un baldaquino, que cobija  la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El segundo espacio se realizó hacia 1838 coincidiendo con el cierre del templo de San Pedro Mártir y presenta semejante disposición arquitectónica que el camarín, salvo en la cúpula, rebajada con  bandas radiales muy planas. En el aspecto escultórico destacan la imagen de Nuestro Padre Jesús de Nazareno, realizada en el siglo XVI, de rasgos góticos y la urna del Santo Entierro realizada por Pedro de Mena y Gutiérrez en 1769, que contiene un Cristo yacente, obra de  Miguel de Verdiguier del año 1774.


Adosado a la iglesia se encuentra el edificio de la Casa de los Mora, esta fue el antiguo convento dominico fundado en 1575 por el obispo de Córdoba y en 1836 por el decreto de exclaustración pasó a formar parte de los Bienes Nacionales. En 1844 se subastó y pasó a la propiedad de Juan de Navas García. El edificio antes de pasar a la titularidad municipal fue fábrica de anises, molino de aceite y bodega.


Conserva un espléndido patio manierista porticado con arcos de medio punto y columnas sobre basamento de pedestal. En su centro conserva una fuente rodeada de jardín y palmeras.



Actualmente el edificio se ha rehabilitado y se ha convertido en un centro público polivalente y de servicio ciudadano. El proyecto ha recuperado el patio central porticado y un segundo patio trasero como espacios verdes abiertos para el disfrute de todos los ciudadanos. El resto del edificio se diseña de manera versátil para diversos usos funcionales tales como exposiciones, docencia, usos sociales, reuniones, etc., con un total de 11 salas repartidas en las tres plantas.









Una vez visitado el edificio nos dirigimos desde la calle San Pedro por la calle Curados hasta llegar a la calle el Peso para seguir recto por la calle Marin Alonso hasta llegar a la calle Catalina Marin para seguir recto por la calle Abad Serrano donde casi al final de la misma podemos visitar la Ermita de Nuestra Señora de la Aurora. 
Esta bella ermita se erigió hacia 1715 y su cofradía mantiene la tradición, tan propia de los pueblos del sur cordobés, de los campanilleros de la Aurora. La planta de la ermita es rectangular organizada en cinco tramos, correspondiendo el cuarto y el quinto a los espacios cubiertos por la cúpula y el presbiterio respectivamente. La cúpula se eleva sobre pechinas decoradas con hojarascas de estuco enmarcando los blasones heráldicos del Patrono de la Capilla don. José de Arjona y Hurtado. El retablo mayor, obra atribuible a Francisco José Guerrero, finalizado en 1759, representa en su estructura la síntesis decorativa de este retablista tan pródigo en trabajos en Lucena. El camarín realizado para la imagen de la titular entre 1756 y 1759, es de planta circular y pequeñas dimensiones, unos dos metros de diámetro, se adapta como uno a modo de ábside a la cabecera de la iglesia, profusamente decorado con rocallas, estípites, espejos y cabezas de angelotes. Todas las características de estilo de este pequeño espacio apuntan hacia el escultor y tallista lucentino Pedro de Mena y Gutiérrez, ocupado en esos momentos en las yeserías del Sagrario Mayor de San Mateo.



Seguimos por la calle Abad Serrano para, al final de esta, girar a la derecha para continuar por la calle Cabrillana donde podemos contemplar una casa señorial construida en el siglo XVIII, en ella podemos visualizar la austeridad de su fachada en la que destaca su portada barroca de caliza roja, ademas posee un gran patio central de estilo clasico cordobes.


Continuamos por la calle Cabrillana hasta llegar a una pequeña plazoleta denominada  Plaza del Cristo de la Sangre donde podemos contemplar la Parroquia de Santo Domingo de Guzman.
Antiguo templo conventual de los frailes mínimos o victorios que se construyó sobre una ermita dedicada a San Francisco de Paula realizada por voto de la ciudad durante la epidemia de peste de 1680. De la antigua ermita sólo se conserva la portada, pero el resto de la iglesia fue edificada en 1730 sobre trazas de fray Juan Rodríguez de Ocampo. Destacan las yeserías del crucero y el magnifico retablo barroco, obra atribuida a Francisco José Guerrero. También destacar numerosas obras artísticas como la imagen del Cristo de la Sangre, de origen colonial elaborada con médula de maíz y madera de acacia; la talla de San José, del taller granadino de José de Mora; y la imagen de San Marcos atribuida al escultor José de Medina.



Adosada a la iglesia se encuentra el edificio del Antiguo Convento de San Francisco de Paula, el cual fue exclaustrado en el siglo XIX, albergando en el mismo desde oficinas del Estado, Escuelas, Cuartel de la Guardia Civil y en la actualidad es un complejo hotelero.



Desde la plaza nos dirigimos por la calle Juan Jimenez hasta llegar al final de ella donde nos encontramos un cruce de calles para visitar la iglesia Madre de Dios y el Convento de RR.PP. Franciscanos.
Aunque la iglesia se fundó en 1558, su aspecto actual corresponde a las obras realizadas en 1620 por el maestro de obras malagueño Francisco de Lucena, sobre una antigua ermita medieval. Una sencilla portada manierista da paso a una amplia nave de planta de cruz latina, con capillas laterales, centrado en una elevada luminosa cúpula semiesférica.




El altar mayor está presidido, por un bello retablo de estilo barroco salomónico, elaborado por José Matías Sánchez, sobre trazas de Leonardo Antonio de Castro. Así mismo destacan los retablos menores y una imaginería de notable interés, destacando varias imágenes atribuidas a Pedro de Mena y la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, una Piedad realizada en 1799 por Blas Molner.








El convento anejo se organiza en torno a un bello patio, de planta cuadrada y de grandes dimensiones formado por dos claustros, alto y bajo, con arcadas sobre columnas dóricas en el inferior y jónicas en el superior, y centrado con una monumental fuente de planta mixtilínea y barroco pilar de doble traza, de comienzos del siglo XVII.




Una vez visitado el convento nos dirigimos por la calle San Francisco hasta nuestro siguiente destino como es la Plaza Nueva, pero antes de llegar a esta nos desviamos de la calle girando a la izquierda para en la calle Obispo Dominguez contemplar otra de las muchas casas solariegas que existen en la ciudad. Esta se trata de uan casa solariega construida en el siglo XVIII y rehabillitada en el año 2002, de ella podemos destacar su fachada bicromatica acasetonada, con un balcon principal y blason ademas de unas escaleras de yeserias de estilo barroco.


Volvemos de nuevo a la calle San Francisco para dirigirnos desde esta hacia la calle Maristas para una vez en esta girar a la izquierda para coger la calle Alcaide donde vamos a contemplar otra casa solariega. 
Esta se trata de una casa señorial construida en 1757 y rehabilitada en 1985, de la que cabe destacar su fachada de piedra caliza policromada y blasonada ademas de un precioso patio central con columnas y cupula de estilo rococo.



Y llegamos a la Plaza Nueva centro nuralgico de la vida social de la ciudad. Esta plaza tuvo su origen en 1620, dos años después de que el rey Felipe III concediese a Lucena el título de ciudad, puesto que antes Lucena era villa. Con el paso de los siglos la plaza tuvo diferentes denominaciones, plaza real, de la República, de la Constitución, de Alfonso XII, del Generalísimo, pero siempre era conocida como la Plaza Nueva.
En ella podemos contemplar el edificio del Ayuntamiento, la Parroquia de San Mateo y su maravilloso Sagrario y ademas cerca de ésta el Castillo del Moral el cual alberga el Museo Arqueologico y Etnologico de la ciudad.


En el mismo solar que ocupa el actual ayuntamiento de Lucena existió un anterior edificio, destinado a la misma función administrativa, atribuido a Andrés de Vandelvira. Repitiendo esquemas habituales en este arquitecto tenía planta rectangular con patio central abierto, al estilo de las casas-palacios barrocas. La ornamentación se concentraba en la fachada pero a diferencia de los palacetes que lo hacían directamente en la entrada el antiguo ayuntamiento de Lucena tenía una fachada totalmente abierta, con dos galerías de arcos sobre estilizadas columnas. La única concesión al gusto de la época fue la colocación sobre el dintel de un Hércules, motivo típico de Vandelvira.
A inicios del siglo XVII se crea un nuevo ayuntamiento, mucho menos vistoso. La obra fue necesaria ante la demolición del palacio de Hernán Delgadillo en 1618, lo que creó un amplio espacio abierto entre el consistorio y la parroquia de San Mateo.
En 1928, en plena época de furor historicista, se levantó la torre del reloj. Es de estilo italianizante y es, curiosamente, más alta que el campanario del templo más importante de Lucena, de la catedral de la Subbética.
En los años ochenta Manuel Roldán creó el nuevo ayuntamiento, recuperando las formas clásicas pero desde un punto de vista modernista. El ayuntamiento actual tiene dos galerías simétricas de arcos apuntados, la superior acristalada, la inferior formando unos soportales. El conjunto combina muy bien con la torre y luce un espectacular color blanco muy llamativo.


En el otro extremo de la plaza se situa el siguiente monumento que vamos a visitar como es la Parroquia de San Mateo y su maravillosa Capilla del Sagrario.
Considerada como la catedral de la Subbética, esta iglesia responde a los cánones artísticos gótico-mudéjares y renacentistas. En este lugar  fue donde se encontraba la antigua sinagoga y luego mezquita de la ciudad, hasta que en 1240 se adaptó al culto cristiano. La iglesia actual fue iniciada en 1498, en la cabecera, junto con las portadas de la sacristía y la exterior de Ntra. Sra. de la Umbría. El resto del edificio es renacentista, presenta tres naves con grandes pilares donde se apoyan arcos apuntados de inspiración mudéjar, así como una portada principal de claras influencias clásicas. En su interior destaca el retablo mayor manierista, está elaborado en su parte arquitectónica por Jerónimo Hernández y en su imaginería por Juan Bautista Vázquez el Viejo.




En el interior del templo de San Mateo sobresale la magnífica  capilla del Sagrario, realizada entre 1740  y 1772 sobre trazas del arquitecto local Leonardo Antonio de Castro y considerada como una de las joyas del barroco cordobés, y una de las obras escultóricas más importantes del barroco andaluz. Presenta una magistral portada de jaspe negro, rojo y blanco, realizada por el célebre maestro Juan del Pino Ascanio, natural de esta ciudad. La Capilla tiene planta octogonal y en su alzado se levantan cuatro robustos machones, que a modo de pilastras  sustentan cuatro pechinas. Los maestros Jerónimo  y Acisclo Ramírez de Quero dirigieron las obras, mientras que el recargado plan decorativo del conjunto, repleto de símbolos eucarísticos, doctores de la Iglesia, santos relacionados con la devoción al Santísimo Sacramento, elementos ornamentales de carácter vegetal o geométrico, espejos, fue encomendado al escultor local Pedro de Mena y Gutiérrez, que también realizó la talla del grandioso tabernáculo que se alza en el centro de la capilla.


Una vez fuera de la parroquia nos dirigimos desde la Plaza Nueva a la Plaza de San Miguel que se encuentra contigüa a la anteior para dirigirnos por el Pasaje del Cristo del Amor que nos lleva a la Plaza de España donde se encuentra el Castillo del Moral.



El Castillo del Moral es una fortaleza medieval declarada bien de interés cultural. Su parte central, la más antigua, fue probablemente realizada entre los siglos XI y XII, en la época de esplendor de la Lucena judía. Su estructura inicial de planta cuadrada tiene torres en los ángulos, destacando la Torre del Moral, de planta octogonal y cubierta barroca, muestra al exterior un escudo que le da nombre a la fortaleza. También destaca la Torre del Homenaje, posible celda del último rey granadino Boabdil “El Chico”, capturado en la batalla del Martín González, en 1483. Desde el siglo XVI el castillo es trasformado en palacio residencial  de los señores de Lucena, los Marqueses de Comares para posteriormente pasar a ser Palacio y Castillo de los Medinaceli.
Desde sus torres y paseo de Ronda podemos contemplar unas bonitas vistas de la ciudad de Lucena asi como del patio de armas interior y su foso alrededor del mismo que tambien se pueden visitar.







Actualmente alberga el Museo Arqueológico y Etnológico de la ciudad, con una serie de salas expositivas que tratan de la evolución de la vida en la tierra, la evolución cultural y física del ser humano, la Cueva del Angel la cual recrea la vida y el medio ambiente de preneandertales, otra sobre la alfareria la cual es una de las señas de la ciudad, otra sobre la Perla de Sefarad dedicada a la cultura judia en la historia de Lucena, sobre el mundo ideologico, la topografia y otra sobre la historia de la ciudad.











Una vez visitado el castillo y el museo nos dirigimos desde la plaza hacia la calle Flores de Negron para adentrarnos en uno de los barrios mas populares de la ciudad como es la Barriada de Santiago. Paseando por la anterior calle descrita podemos contemplar otra casa solariega como es el Palacio de los Condes de Hust.
Es un bello palacio del siglo XVII en el que hay que destacar su bella portada de tres cuerpos y su bella puerta. Antigua casa solariega que perteneció a la familia Soto Flores desde mediados del siglo XVII. En 1797, la casa sería habitada por Miguel Álvarez de Sotomayor y Álvarez de Sotomayor, conde de Hust, escritor y descendiente de los Flores de Negrón. El último descendiente de Miguel Álvarez de Sotomayor y Álvarez de Sotomayor que vivió en esta casa fue Miguel Álvarez de Sotomayor y Antrás, que fue alcalde de Lucena durante el franquismo. Se encuentra situada en plena judería lucentina y en la actualidad es la sede de la actual biblioteca municipal de la ciudad.


Al lado del palacio y en una pequeña plazuela podemos contemplar el monumento al Sandero, este esta dedicado a la figura de la semana santa lucentina y su arraigada historia en la ciudad.


Continuamos recto por la calle hasta que al final de ella desembocamos en la barrio de Santiago, este es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, posible arrabal de la época del esplendor de la Lucena judía. La iglesia parroquial de Santiago de estilo gótico-renacentista se inició en 1503 y tradicionalmente fue considerada como la antigua sinagoga judía, pero posiblemente en su construcción  se reutilizaron los materiales del entonces recién demolido viejo templo de San Mateo, antigua sinagoga y mezquita. Hoy, decorada en armonía con el estilo mudéjar del resto del templo, se venera en ella el Cristo de la Columna, obra del insigne escultor sevillano Pedro Roldán, realizada en el siglo XVII. Pasada la parroquia de Santiago, nos adentramos en  el Llano de la Tinajerías, lugar donde estaban concentradas la mayoría de las alfarerías y tinajerías de Lucena. Allí podemos visitar algunas alfarerías artesanas, cuya tradición se pierde en el tiempo.
La iglesia es de planta rectangular, presenta tres naves divididas por pilares octogonales que soportan arcos apuntados de ladrillo con alfiz. Las tres naves se cubren con artesonado reconstruido siguiendo el modelo del original.









Desde la iglesia volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos por la calle Ancha, caminando por ella podemos contemplar la iglesia de San Felipe Neri o de las Madres Filipenses. En el año 1885 se finalizaron las obras de esta iglesia de clara influencia neoclásica. Su fachada es de gran sobriedad con un gran paramento de ladrillo, con portada de piedra y óculo superior, todo el conjunto coronado por un frontón recto y partido, en cuyo centro se alza la espadaña, de un solo cuerpo y con dos huecos para campañas. Interiormente es un templo de sentido longitudinal, cubierto con bóveda de medio cañón donde destaca su retablo mayor que procedía originariamente de la desaparecida iglesia conventual de Santa Ana. Este retablo se organiza en dos cuerpos donde se entremezclan elementos pictóricos y escultóricos. Todo el conjunto, datable en torno a 1700, muestra la influencia de Leonardo Antonio de Castro en las pinturas y de los modelos decorativos arquitectónicos de Francisco Hurtado Izquierdo.


Proseguimos nuestra ruta por la calle Ancha hasta llegar a la calle Ballesteros donde giramos a la derecha por esta para llegar a la Plaza de Becquer donde nos disponemos a contemplar otra casa solariega la cual alberga las oficinas de la Agencia Tributaria de la localidad, de este edificio no disponemos informacion alguna de su fecha de construccion y estilo arquitectonico, pero por su aspecto bien pudiera ser del siglo XVIII.


Desde este punto de la ruta podemos contemplar tambien la parte trasera del castillo donde se situa su torre octogonal y el inicio de la Plaza de España.



Paralelo a la Plaza de España se situa el Paseo del Coso por el cual continuamos nuestro camino para dirigirnos hacia la calle Antonio Eulate, pero antes de esto nos desviamos un momento hacia la calle Condesa Carmen Pizarro para contemplar otras dos casas solariegas de la ciudad. Subiendo por esta en su margen derecha nos encontramos con una casa solariega del siglo XVI que posiblemente pudiera ser una antigua sinagoga de la judia lucentina conocida como la Casa de la Tercia. De esta casa no disponemos poca informacion, solo la que amablemente nos facilita el propietario de la misma.


Continuamos por dicha calle y a pocos metros de la anterior casa, en su margen izquierda podemos contemplar el edificio que alberga en la actualidad el Conservatorio Superior de Musica de la localidad. Se trata de una casa-palacio que fue construida en el siglo XVIII y cuyo propietario fue la Condesa Carmen Pizarro, el edificio fue en primer instituto de la epoca republicana y sede del ayuntamiento en el siglo XX.


Volvemos de nuevo a la Plaza de España para continuar nuestra ruta hacia la calle Antonio Eulate para visitar la iglesia de la Purisima Concepcion, pero antes nos paramos a contemplar La Casa del Coso. Esta se trata de una casa señorial construida en el siglo XVII que consta de una portada en caliza policromada con un precioso patio central con galeria de arcos de medio punto sobre columnas.



A mitad de la calle Antonio Eulate podemos contemplar la iglesia de la Purisima Concepcion, este templo se realizó en el 1718 por Jerónimo Ramírez de Quero siguiendo las trazas del renombrado artista lucentino Leonardo Antonio de Castro. El templo es de planta rectangular y marcado sentido longitudinal, con cinco tramos, cubiertos con bóveda de medio cañón, excepto el inmediato al presbiterio en que ostenta la cúpula sobre pechinas decoradas con hojarascas en torno a blasones heráldicos de los fundadores. Exteriormente presenta una fachada de sillares, constituida por un paramento rectangular coronado por frontón triangular con óculo, repitiendo modelos inspirados en los  esquemas  herrerianos.  El retablo mayor, presidido por la imagen de la Inmaculada, fue realizado hacia 1800. Presenta claras influencias  neoclásicas en su estructura y se organiza en los tres cuerpos tradicionales: banco, muy elevado, incluyendo las puertas de la sacristía, hermosamente talladas y doradas, de estilo geométrico, así como un sagrario, rematado por un frontón recto; el principal y el ático. Por último destacar la existencia de varias tallas entre las que merece destacarse la imagen de San Miguel de posible origen colonial.



Desde aqui giramos a  la derecha para dirigirnos por la calle Pedro Angulo donde podemos contemplar otra casa solariega antes de llegar de nuevo a la calle San Pedro. Se trata de una casa construida en el siglo XVIII que fue sede de la Camara Agraria en el siglo XX y que en la actualidad alberga el edificio de la Delegacion de Innovacion y Agricultura.


Al final de la calle llegamos al Llanete de San Agustin donde podemos contemplar otra casa señorial y la iglesia de San Martin y el convento de las Madres Agustinas. Esta iglesia pertenece a una comunidad de religiosas Agustinas Recoletas, cuya fundación se remonta a 1639, aunque las obras de este extraordinario edificio se iniciaron en 1669 sobre trazas del arquitecto local Juan Trujillo Moreno, siendo culminadas en 1726, tras recibir el último impulso director por parte del arquitecto Francisco Hurtado Izquierdo, quién realizó las impresionantes portadas. Su espacio principal es, precisamente, un monumental recinto elíptico de disposición longitudinal, esquema que también se repite en su alta cúpula elevada en tambor. En su interior destaca el retablo mayor, realizado en 1730 por Martín de los Reyes, según diseño de Francisco José Guerrero, notablemente influenciado por los modelos estilísticos de Francisco Hurtado Izquierdo. Así mismo cinco retablos menores, del mismo autor y tracista, ocupan los paramentos de la planta de la elipse.



La casa solariega que podemos contemplar en este lugar se trata de la casa de los Marqueses de Torreblanca construida en el siglo XIX donde destaca el color rojizo de la fachada y el patio rectangular y galerias adinteladas con columnillas de fundicion de hierro. En la actualidad el edificio alberga un complejo hostelero.


Continuamos nuestro recorrido por la calle San Pedro donde vamos a contemplar la ultima de las numerosas casas solariegas o señoriales que hay en la ciudad. La casa fue construida en el siglo XVIII con fachada simetrica, portada de estilo barroco y con patio rectangular y galerias con columnillas de fundicion.


Seguimos por la calle San Pedro para girar a la izquierda para coger la calle Molinos para dirigirnos por ella hasta la calle Hoya del Molino y de ahi a la Plaza de San Juan para visitar la iglesia de San Juan Bautista y el antiguo Hospital de San Juan de Dios. En 1565, la Orden Hospitalaria llegó a Lucena para fundar un convento-hospital pero en la primera mitad del siglo XVIII el deterioro y ruina del conjunto era notable. Así en 1747 se proyectó un nuevo hospital e iglesia, cuando el general de Orden, el lucentino fray Alonso de Jesús Ortega, pidió su ejecución a los artistas que habían realizado la basílica y el hospital de San Juan de Dios de Granada. Las trazas del hospital y de la iglesia fueron realizadas por José de Bada y Navajas, natural de Lucena, y las obras fueron dirigidas por fray Francisco álvarez. El acceso queda enmarcado por una soberbia portada de mármoles polícromos de la comarca, elaborada por los hermanos Pino Ascanio, prestigiosos canteros locales de mediados del siglo XVIII. La iglesia presenta una sola nave con bóveda de medio cañón con lunetos, que culmina con una cúpula decorada con yeserías. Preside el altar mayor un bello retablo realizado por Francisco José Guerrero, autor también de otros cinco retablos menores. El hospital, actualmente residencia de ancianos, se articula en torno a un gran patio central, cuyo claustro bajo, con arquerías sobre pilares, está bellamente decorado con azulejos de Manises contemporáneos de la obra, que fue inaugurada en 1754.




Continuamos nuestra ruta para contemplar a pocos metros del anterior monumento el ultimo edificio que vamos a visitar en la localidad como es la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
La parroquia de Nuestra Señora del Carmen construida en 1630, localizada en un altozano sobre el tradicional barrio de la Barrera, es un claro ejemplo de la evolución arquitectónica del manierismo al barroco y de la notable influencia de lo herreriano en la arquitectura de la primera mitad del siglo XVII. Su planta es de cruz latina con capillas laterales comunicadas entre sí y sobre su crucero se alza una cúpula semiesférica decorada al fresco con motivos fitomórficos y gran florón central, todo ello sobre pechinas decoradas con los blasones heráldicos de las casas de Comares y de Segorbe y Cardona. En su interior destaca el retablo mayor que puede considerarse contemporáneo a la portada de la iglesia, cuyos elementos decorativos de corte escurialense se repiten en su estructura. En su arquitectura incluye una importante colección de pinturas y algunas de notoria influencia de Zurbarán, con posible atribución a Bartolomé de Ayala.




Una vez visitada la iglesia hacemos una parada para descansar y probar la rica gastronomia de la ciudad de la que luego daremos informacion.
Reanudamos nuestra ruta cogiendo nuestro vehiculo situado en un aparcamiento proximo a la iglesia del Carmen para dirigirnos  a visitar el Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli que se encuentra a unos 6 kilometros de Lucena.
En la cumbre de la Sierra de Aras, se encuentra un impresionante santuario barroco que guarda la imagen de la patrona de Lucena, Nuestra Señora de Araceli, traída de Roma por el II Marqués de Comares. Es patrona de Lucena y de todo el campo andaluz, es de gran devoción en todo el centro de Andalucía. Desde el santuario se pueden ver las provincias de Málaga, Córdoba, Sevilla, Granada y Jaén, y en días claros, la costa marroquí. Ante esta magnífica visión escribió el premio Nobel don Camilo José Cela:
El vagabundo, antes de entrar en Lucena, prefirió verla –en compañía de todo lo que desde allí se ve–, subido al santuario de Araceli, la atalaya de uno de los más bellos paisajes españoles. El vagabundo, desde su alto mirador, se sintió poderoso como nunca y también vagamente feliz. El andar por los caminos brinda, de vez en vez, gozos que no podrían comprarse con dinero.
Cobra especial relevancia en los tiempos de romería de subida y bajada de la virgen a la ciudad, que son en tiempo de primavera. En el año 2001 fue escenario de algunas escenas rodadas en esta ermita de la película "Hable con ella" del director Pedro Almodóvar.








Una vez visitado el santuario volvemos de nuevo a Lucena por la misma carretera que tomamos anteriormente para a la entrada de la ciudad visitar la Necropolis Judia. En el 2006, la construcción de la ronda de circunvalación de la zona sur de Lucena puso al descubierto un cementerio de época medieval andalusí. Aparecieron unas 346 tumbas que se adaptaban a la topografía del terreno en las que el ritual de enterramiento utilizado fue la inhumación, en fosa simple o doble, a veces con nicho o covacha lateral tapada con lajas o tégulas romanas. Los restos óseos que determinaron un periodo altomedieval de entre los años 1000 y 1050 coincidían con las fechas de mayor esplendor de la Lucena judía y permitieron extraer relevantes datos acerca del modo de vida y ritual funerario de la comunidad judía en esta época. Durante estos trabajos tuvo lugar asimismo la aparición de la única lápida judía aparecida en una estructura funeraria en Andalucía y la segunda hallada en Lucena. La lápida contenía caracteres hebreos, y su cronología pudo fecharse entre los siglos VIII y IX por el tipo de letra, analizada por el doctor en Filología Semítica Jordi Casonotas. La puesta en valor de la Necrópolis Judía ha supuesto el vallado perimetral del recinto, así como la instalación de distintos paneles informativos sobre la comunidad judía en España, la Lucena judía y su Escuela Talmúdica o los reenterramientos llevados a cabo en el lugar. Asimismo se ha acometido la recreación de cuatro tumbas para dar a conocer de forma didáctica los cuatro tipos de enterramientos hallados en el camposanto.


Aqui ponemos el punto y final a nuestra visita por la ciudad de Lucena, pero la oferta turistica no termina aqui ya que el viajero que disponga de mas tiempo puede visitar  su plaza de toros llamada "El Coso", la Parroquia de la Sagrada Familia situada en la barriada de El Valle, el Museo de la Automocion situado junto a la Via Verde de la Subbetica o la Basilica de Coracho  situada en el otro extremo de la ciudad junto al poligono la Viñuela.

En plena comarca de la Subbetica, al sur de la provincia de Cordoba, se extiende la dinamica ciudad de Lucena, que brilla con luz propia. Saber convivir define y ha definido a esta "Ciudad de las tres culturas", donde arte, historia y naturaleza se combinan en lo que fue la "Perla de Sefarad", o la cuna del bandolerismo romantico.

GASTRONOMIA:

Lucena posee un buen conjunto de platos de clara raigambre campesina que aprovechan los más ricos productos de sus campos entre los que destacan sus preciados aceites. Como muestra cabe resaltar los “bolos lucentinos”, la “roña de habicholones”, los pimientos “ajogaos”, el gazpachuelo, las albóndigas de boquerones, el potaje de castañas, o la tortilla al charco, sin olvidar unos extraordinarios esparragados. En el aspecto de la dulcería, son exquisitos los hojaldres, los molletes y las alegrías, así como las frutas de sartén: pestiños, tirabuzones y gajorros. De acuerdo con una ancestral tradición dulcera en Lucena se elaboran industrialmente turrones y confituras.
Sin duda, de las tareas del hogar, sólo las de la cocina, han merecido la denominación de arte y no otra cosa, era lo que conseguían las lucentinas de antaño, que al no contar con suficientes medios económicos, al hacer sus guisos, eran capaces de sustituir el pollo, por unas hojitas de laurel.
Los esparragados para acompañar revueltos, ensalada de coliflor, pimientos y tomates rellenos de arroz, huevos al plato con queso, pestiños, gajorros, leche frita, gachas de cuscurrones, turrones de almendra, vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, Pedro Ximénez y el aceite de oliva de la Denominación de Origen Lucena. Dieta basada en productos de la zona, y de pescado traído de Málaga.

FIESTAS Y TRADICIONES:

Cabalgata de Reyes Magos

Día 5 de enero, organizada por la Peña Amigos de los Magos. Destaca fundamentalmente por la gran cantidad de carrozas, ya que llegan a ser casi 24 las participantes junto a 5 bandas de música y por la grandísima cantidad de caramelos que se reparten y la gran cantidad de juguetes y golosinas que lanzan sus majestades, especialmente en zonas claves como El Coso, "Vuelta de Santa Clara", "Las Cuatro Esquinas", La Plaza Nueva,...
Un día antes celebran las cabalgatas del barrio de Quiebracarretas y la del Cristo Marroquí y zona de Campo de Aras, ambas con mucha aceptación entre la ciudadanía. La cabalgata de la ilusión del año 2013 contó con un total de 21 carrozas junto con 6 bandas de música (Herrera, Priego de Córdoba, Lucena, Montilla, Iznájar y Córdoba) y llegó a aglutinar a casi 10 000 participantes disfrazados que hicieron las delicias de los más pequeños en todo su recorrido, convirtiendo a Lucena un año más en la cabalgata más grande de toda la provincia de Córdoba y una de las más espectaculares y vistosas de Andalucía.

Carnaval

Se desarrolla en febrero, de fecha variable, organizándose un concurso de chirigotas. En el mes de junio se celebra el Carnavaluc que es un festival donde participan agrupaciones carnavalescas de distintas provincias andaluzas, es habitual que participe una de las comparsas o chirigotas finalistas de los carnavales de Cádiz.

Feria del Valle

Originalmente era una feria de ganado. En el siglo XVII, consta que se celebraba feria en septiembre, libre de impuestos, pero alrededor de la festividad de San Mateo. Actualmente es más una feria de ocio, ofrece actividades lúdicas, culturales, folclóricas y religiosas, aunque en 2004 se recuperó, además, la feria del ganado.
La Feria Real en honor a la Virgen del Valle se realiza a primeros del mes de septiembre. Esta es la llamada "Feria Real" de Lucena ya que es en la que verdaderamente existen las casetas y la feria de día en la donde más de 30 casetas se encuentran ubicadas en el nuevo recinto ferial de la localidad. Durante estas fiestas, está el tradicional paseo a caballo al mediodía y la feria de ganado por la mañana, ya que por la noche el público se concentra en las casetas de la juventud y las de marcha en las que la música no para hasta la mañana siguiente. Durante las fiestas también se incluye la feria taurina en el fantástico coso de "Los Donceles" además de la procesión por las calles del pueblo de Ntra. Sra. del Valle. Las fiestas suelen durar alrededor de 6 o 7 días y todas las personas se visten de gitanas.
  

Semana Santa

De gran tradición, es muy especial la forma en que se llevan los pasos por las calles, denominada santería y son los santeros los que los hacen, llevados por un manijero. Los orígenes se encuentran en las cuadrillas de trabajadores del campo, que eran dirigidas por un capataz o manijero. Los señores encargaban a los capataces y manijeros que llevaran a su cuadrilla a sacar a los pasos. Hay diecisiete hermandades y cofradías y por sus calles a lo largo de la Semana Santa hacen estación de penitencia más de treinta y siete pasos.
Durante estos ocho días se pueden contemplar imágenes de gran valor artístico como la Virgen de las Angustias, conocida popularmente como "la Piedra", de Blas Molner, la Virgen de los Dolores "Servitas" atribuida al mismo autor valenciano, Jesús de la Humildad y la Virgen de los Dolores del Carmen, atribuidos con fundamento a Pedro de Mena Medrano, así como el grupo escultórico del Lavatorio del mismo imaginero, Jesús Amarrado a la Columna del inigualable Pedro Roldán, Jesús Caído atribuido a Risueño o la cabeza del Cristo del Amor que ya en el siglo XIX se atribuía al genial Alonso Cano.
Todo ello completado con enseres como las cruces de guía del Carmen y la Soledad, ambas en madera tallada y dorada. O la vara del mayordomo de esta última cofradía. Destacables son los pasos de Jesús Orando en el Huerto, Jesús de Medinaceli o el Cristo del Silencio así como el de La Columna por su gran tradición santera. Muy interesante es el diseño de las campanas o timbres de los pasos de la archicofradía del Carmen y los bordados de la cofradía de Jesús Nazareno en sus dos túnicas procesionales y en el conjunto del palio de la Virgen del Socorro. Otras piezas de relevancia serían el palio de la Esperanza, la cruz de plata de Jesús Nazareno, las coronas de la Virgen de los Dolores "Servitas", el ajuar de la Virgen de los Dolores del Carmen o las jarras y los candelabros de cola de la Soledad.

Procesiones infantiles

Se desarrollan el sábado posterior al Domingo de Resurrección. Destacan por los cientos de niños que, ataviados de santeros, procesionan multitud de pequeños pasos, a imitación de sus mayores. Desfile único en su categoría que visitan cientos de personas de la comarca.

Feria de San Francisco

Antiguamente conocida como "Feria de los Novios". Se celebra a principios de agosto. Tiene lugar una verbena en el propio barrio de San Francisco y continúa con feria en el recinto ferial.

Feria del transporte y automoción

Se celebra desde 1992, gracias al impulso de la Peña de San Cristóbal. Lucena se encuentra entre las ciudades europeas con más coches por habitante. Según el registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico, a principios del siglo XXI había un total de 20 410 vehículos

Fiestas Aracelitanas

Las Fiestas en honor a la Virgen de Araceli patrona de Lucena y del Campo Andaluz tienen lugar el primer domingo de mayo, aunque en verdad las fiestas aracelitanas comienzan a mediados de abril (el penúltimo domingo) con la Romería de Bajada en la que la Virgen de Araceli baja desde su santuario en la Sierra de Aras a unos 6 km. del pueblo hasta la Iglesia de San Mateo situada en el centro de la ciudad.
En el primer fin de semana de mayo comienzan las verdaderas fiestas aracelitanas: el viernes se inician dichas fiestas con el típico pregón al que asisten principalmente el ayuntamiento de Lucena y las damas de honor junto con la Aracelitana Mayor.
El sábado tiene lugar a media tarde la ofrenda floral a María Santísima de Araceli a la que las distintas cofradías desfilan desde el Paseo de Rojas hasta el centro de la ciudad. Muchas van vestidas con el traje típico que está formado por una falda hasta la mitad de la rodilla y una chaqueta que hasta ahora era en color burdeos o verde botella pero que en los últimos años están presentando un montón de colores que van desde el verde pistacho hasta el azul.
Y por último llega el día en que muchos lucentinos salen a la calle para ver a su patrona desfilando por las calles de Lucena. La procesión suele tener comienzo a las ocho de la tarde y el trono de la Virgen es llevado por 36 santeros, que con mucho orgullo llevan sobre sus hombros a María Santísima de Araceli. A las once y media de la noche la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz entra en la Plaza Nueva, y rozando la medianoche hace una llegada triunfal a la Iglesia de San Mateo bajo un cielo cubierto de fuegos artificiales que iluminan la noche con colores alegres mientras algunos derraman lágrimas por la emoción que les produce ver a su Virgen.
El domingo siguiente al primer domingo de mayo, se produce el devoto besamanos a María Santísima de Araceli, donde todo el que quiera puede besar la mano de su patrona; y el primer domingo de junio se celebra la Romería de Subida en la que los lucentinos acompañan a la Virgen de Araceli hasta la que es su casa excepto en los meses en la que se visita.

Festival Internacional de Jazz Ciudad de Lucena

La fecha es variable, aunque se suele celebrar entre mayo y junio. De gran importancia, ya que a él acuden grandes estrellas del jazz.

Festival de Música Arte y Cultura "Selpia" en Las Navas del Selpillar

Se celebra en la pedanía de Las Navas del Selpillar el último sábado de junio, su primera edición fue el 30 de junio de 2012. Es un festival donde jóvenes artistas, de la provincia de Córdoba y Andalucía en general, hacen muestra de su arte en cualquier disciplina (Música, baile, circo, artesanías, artes plásticas,...) todo ello de forma altruista. Con este festival se crea una jornada de convivencia entre jóvenes de distintos municipios de toda la Provincia y Andalucía.

Feria de la Tapa y Encuentro de Bandas de Calle

Se suele celebrar entre los meses de mayo y junio, siendo su fecha movible. Se celebró por primera ver en el año 2004, en la Plaza Nueva, con idea de fomentar la gastronomía típica lucentina. Actualmente se celebra en la Plaza del Coso, con la participación de algunos establecimientos locales del sector de la restauración. El evento se ve engrandecido por el importante número de establecimientos participantes.

Festival Viruta Rock

Su primera edición tuvo lugar en el año 1999, es un festival dirigido principalmente al público joven y que toma su nombre por ser el sector de la madera un claro identificador de la ciudad de Lucena. Se celebra en julio (fecha variable). Las actuaciones las llevan a cabo grupos locales, figuras musicales de primera fila y grupos que están comenzando su andadura. Se ha celebrado entre otros lugares en la Plaza de toros de Lucena.

Desde este enlace podeis descargar un plano de la ciudad con el lugar de los monumentos.
http://turismodelasubbetica.es/lucena/wp-content/uploads/sites/23/2017/04/PLANOLUCENA.2017.pdf

Desde este enlace podeis descargar los horarios de los monumentos que se pueden visitar.
http://turismodelasubbetica.es/lucena/wp-content/uploads/sites/23/2018/02/LUCENA.-HORARIO-MONUMENTOS-Y-LUGARES-2018.pdf



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