UBEDA (Jaen)



UBEDA


Úbeda es una ciudad española y un municipio de la provincia de Jaén, capital de la comarca de La Loma de Úbeda, en la comunidad autónoma de Andalucía.
Situada casi en el centro geografico de la provincia, al oeste de ella se situan las boscosas Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, ademas de bordear la margen derecha del rio guadalquivir se extiende esta ciudad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2003.
Su riqueza de hoy corresponde a su esplendor antiguo. Úbeda vive principalmente del sector terciario, el comercio y la administración, que ocupan el 49% de la población activa. Pero además el peso de la agricultura ocupa a mas de un 50% de la población, siendo el centro neurálgico del olivar y de la producción aceitera, siendo uno de los mayores productores y envasadores de la provincia de Jaén de aceite de oliva, piedra angular de toda su economía. De hecho, la comarca de La Loma viene siendo la mayor productora mundial de aceite de oliva. Otras actividades complementarias son la industria, la ganadería y un incipiente turismo cultural.
La ciudad ocupa una posicion preeminente entre los enclaves renacentistas españoles, su riqueza patrimonial se refleja en cada piedra de sus palacios, plazas, iglesias, conventos, recordandonos la rica historia de una poblacion que ha sabido conservar su pasado para deleite de las nuevas generaciones. Y ciertamente ante la belleza urbanistica que presenta el extenso centro monumental de Ubeda no podemos por menos que sentirse sorprendido.
Es asombroso el conjunto de palacios que reflejan el poder y la riqueza de una burguesia y nobleza de la ciudad que no dudo en contar con los mas afamados arquitectos para la construccion de sus residencias, muy al gusto de las nuevas tendencias arquitectonicas que empezaban a imperar en la Italia del siglo XVI. Pero, aun con ser la arquitectura renacentista, por su fastuosa y brillante profusion, el rasgo mas sobresaliente del urbanismo de la ciudad, no por eso dejan de merecer la maxima atencion otras construcciones de estilos bien diferentes. Lejos de romper el perfecto equilibrio ciudadano, airosos volumenes arabes, goticos o barrocos contribuyen al enriquecimiento del enorme tesoro monumental que ofrece la ciudad en la que se dieron cita las mas diversas civilizaciones.

En esta integracion radica la prodigiosa fisionomia de la ciudad, en donde cada calle, plaza o barrio son como celulas armoricas que configuran un terminado perfecto. En esta ciudad como pocas, en la que no hay lugar para las estridencias la sorpresa esta presente en cada esquina. Aunque bastante atipica por su fisonomia tan extrañamente cercana al peculiar sabor de las ciudades renacentistas italianas, el viajero no debe dejar de creer por ello que la ciudad deja de sentirse profunda e intimamente andaluza. Sus arraigadas fiestas, sus artesanias milenarias, su sabia gastronomia basada en el aceite de oliva o la idiosincracia de sus gentes confirman un patente andalucismo al que jamas renuncio ya que en otro tiempo fue ciudad fronteriza y cuyo prolongado pasado arabe, comun al resto de los pueblos y ciudades de Andalucia, se presiente y se intuye en muchos de los rincones de su geografia urbana.

El conjunto monumental renancestista de Ubeda junto con el de Baeza, la otra ciudad Patrimonio de la Humanidad, y la capital de la provincia Jaen, forman el triangulo monumental del Renacimiento del Sur. Las tres ciudades acogen dos catedrales unicas en España ademas de un sinfin de palacios e iglesias. Buena parte de la riqueza monumental se debe a personajes como Francisco de los Cobos que fue secretario de estado de Carlos V y a arquitectos tan famosos como Andres de Vandelvira, si bien la ciudad de Ubeda es el exponente de la arquitectura civil, Baeza lo es de la religiosa y Jaen capital acoge la catedral renacentista mas valiosa de España.
La ciudad de Ubeda ofrece al visitante infinidad de monumentos desparramados por su casco historico que puede visitar y descubrir en diferentes rutas, si bien ofrece un itinerio basico donde contemplar los edificios mas importates y representativos de la misma, tambien hay varios opcionales que no dejaran indiferente al viajero. Una de ellas es la ruta de San Juan de la Cruz, que vivio en la ciudad los dos ultimos meses y medio de su vida hasta su muerte en diciembre de 1591, esta pretende ser una reconstruccion mas o menos fiel del recorrido que debio realizar el santo y poeta cuando, ya enfermo, llego a la ciudad.

Yo, como casi siempre, me salto la rutas que ofrecen desde las oficinas de informacion de los pueblos y ciudades que visito y confecciono una que creo que es diferente a las que ofertan y en las que pretendo sean mas amenas y entretenidas para el viajero, ya que estas ofrecen las visitas a los monumentos mas representativos y a nosotros nos gusta contemplar todos los recursos turisticos que ofrece el lugar que visitamos. Debido a la cercania de la ciudad de Ubeda con nuestro lugar de residencia, Begijar, hemos realizado una ruta dividida en varios dias, ya que la ciudad para verla en todo su explendor monumental hay que hacerla en varios y no en un solo dia, ya que el viajero de esta forma puede verlo todo y no solo lo importante.

La ciudad cuenta con 48 monumentos notables, y más de otro centenar de edificios de interés, casi todos ellos de estilo renacentista, en equilibrio perfecto con volúmenes árabes, góticos o barrocos. Aunque curiosamente a los viajeros románticos de los siglos xviii y xix les impresionó más el sabor musulmán de sus calles que ése esplendor renacentista. Todo este patrimonio llevó a Úbeda a ser la segunda ciudad de España nombrada Conjunto Histórico-Artístico, en el año 1955. En el año 1975 recibió el nombramiento del Consejo de Europa como Ciudad Ejemplar del Renacimiento.​ Por último, en 2003 ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad, junto con Baeza, por la Unesco.​
Por la ciudad se distribuyen nueve edificios declarados Monumento Nacional, y diecinueve declarados Bien de Interés Cultural (BIC), a los que hay que añadir otros dos en su término municipal. Aunque el patrimonio es inmenso, hay que mencionar que como en otras ciudades históricas, una parte importante del mismo no ha sobrevivido hasta nuestros días, por diversos devenires. Es mucho lo que se ha perdido. En todo caso, del impresionante conjunto actual destaca el grado de conservación de muchos edificios, que aún conservan como detalles dignos de admiración las puertas de madera claveteada y sus aldabas de hierro, los faroles y las rejas.

Comenzamos nuestra ruta de viaje por la monumental ciudad renacentista de Ubeda.

PRIMER DIA:

Nuestro punto de partida en el primer dia de visita a la ciudad lo hacemos desde uno de los monumentos mas impresionantes de la ciudad por su grandiosidad como es el Hospital de Santiago. Obra culminante de Pedro de Vandelvira, que construyó su hijo Andrés, pues Pedro murió a poco de trazar cimientos. Actualmente funciona como Centro multiservicios de congresos y exposiciones. Flanqueado por cuatro altas torres, son especialmente interesantes la capilla, con pinturas de Pedro de Raxis y Gabriel Rosales, la escalera, la sacristía y la antesacristía, los patios laterales y el gran patio central de columnas genovesas de mármol blanco pulidas en Carrara. En el patio trasero se ha construido un jardín. El Hospital se construyó en el oeste de la ciudad, en la ruta de entrada que venía por el camino de Toledo, y lo que provocó una desfiguración de la hasta entonces racional expansión urbana de la ciudad. Las motivaciones de crecer hacia el oeste, pudieron estar en la existencia de gran cantidad de mesones —Calle Mesones— y nuevas construcciones —Calle Obispo Cobos— que se formaron en busca de los viajeros que acudían a Úbeda por este camino, sin duda el más concurrido de la ciudad.




Es una obra austera a la vez que grandiosa, con escasa ornamentación y de gran volumen. Cuenta con 2 torres a los extremos de la fachada con cubiertas de cerámica vidriada, y otras 2 torres que enmarcan la gran capilla central. Debido a su forma, a veces se le ha llamado El Escorial de Andalucía. El conjunto se organiza sobre la base de un gran patio central, con doble arcada, muy singular por su diafanidad y armonía de proporciones. Las columnas de mármol blanco pulidas son de Carrara. A ambos lados están los patios laterales, inacabados. El acceso se realiza por un arco de medio punto con dovelaje de gran tamaño, al estilo castellano. Un tabernáculo alberga el relieve de Santiago Matamoros, a quien se dedica el hospital.




En el eje de la puerta principal se levanta la Capilla, a la que se accede por una imponente reja de tres puertas. La rejería original fue creada por Juan Álvarez de Molina bajo diseño de Vandelvira. Esta capilla ofrece gran originalidad debido a su planta en forma de H, con dos torres desplazadas hacia el centro de la iglesia. A los pies se sitúa el coro alto, siguiendo el modelo de iglesia de los Reyes Católicos.




Desde un lateral del patio arranca una impresionante escalera de tipo claustral, con una especie de bóveda "colgada", ofrece fuertes resonancias islámicas hispánicas. La escalera está decorada con pinturas al fresco realizadas a poco de terminarse la fábrica y atribuidas a Pedro de Raxis y Gabriel Rosales, autores documentados de la pintura del retablo mayor, realizado por Blas Briño y Luis de Zayas, destruido en 1936. Pinturas semejantes de estilo manierista e influencia italo-clásica se encuentran en las bóvedas de la iglesia, sacristía y antesacristía, siendo uno de los pocos ejemplos conservados de pintura mural en la decoración del Renacimiento Español. 



Una vez visitado el imponente Hospital de Santiago situado en la calle Obispo Cobos, nos desviamos unos 100 metros de nuestro recorrido para en la calle Sagasta contemplar la Plaza de Toros o Coso de San Nicasio. Esta es una de las plazas de toros más antiguas de España, el edificio fue construido en el año 1857. Su exterior no es del todo redondo, pues se integra en su manzana de casas. Recibe el nombre de San Nicasio, porque se usaron piedras del convento de ese nombre para su construcción. En esta plaza tomó la alternativa Rafael Molina Sánchez Lagartijo.



Una vez vista la plaza volvemos a la calle Obispo Cobos, esta es una de las calles mas comerciales de la ciudad junto a la calle Mesones. En ellas se aglutinan infinidad de tiendas de ropa, bares, cafeterias, sucursales bancarias y oficinas administrativas dentro de un contexto de edificios antiguos y de estilo modernista. Paseando por ella y en el margen izquierdo de la calle, que es peatonal, nos encontramos con el antiguo Convento de la Victoria.
Fue fundado en el siglo XVI por el Conde de Santisteban, Rodrigo de Benavides, y se encomendo a la orden de los minimos de San Francisco de Paula, este fue suprimido en 1936 instalandose en él una posada y teniendo posteriormente diferentes usos, hoy en dia es la actual sede de la administracion de hacienda de la ciudad. Actualmente restaurado, de la antigua construccion, solo se conserva la fachada, levantada en el siglo XVII y el claustro, con arcos de medio punto sobre columnas doricas en el primer cuerpo, donde aparecen las armas de los Benavides y de otros nobles, y vanos adintelados en su segundo piso.



Continuamos por la calle Obispo Cobos para girar por la calle Cronista Cazaban en donde lo que parece ser una especie de plazoleta se situa la preciosa iglesia de San Isidoro.
La iglesia construida en el siglo XVI fue una fortaleza o fuerte árabe, para defender la muralla por el Oeste. Con portadas góticas, el interior fue un arreglo renacentista de Alonso Barba —discípulo de Vandelvira—, donde destaca especialmente el monumental crucero. En el lugar que ocupa la espadaña había una torre que fue la más esbelta de la ciudad, restaurada varias veces. Pero 1755 un terremoto la deterioró gravemente y en 1848, ante la amenaza de ruina y por denuncia, fue derribada y sustituida por la espadaña mencionada. Recientemente bajo la iglesia y el solar del desaparecido convento de San Juan de Dios, se ha redescubierto un enorme refugio, construido varios siglos atrás, y que presumiblemente se utilizó como vía de escape cuando la ciudad era atacada por el invasor de turno, uniendo mediante una red de pasadizos el Hospital de Santiago, San Isidoro y continuando su recorrido hacia la Trinidad, la Torre del Reloj y demás edificios estratégicos de las distintas épocas.
En el interior de la iglesia se pueden contemplar numerosas tallas de imagineria que son procesionadas en la Semana Santa ubetense.








Desde este punto nos dirigimos hacia la calle Gradas donde podemos contemplar una preciosa portada de estilo plateresco del siglo XVI en un edificio que hoy alberga la sede la UNIA y la casa de Afan de Ribera.


Continuamos por la calle Gradas hasta llegar a la Plaza de Andalucia.
La Plaza de Andalucía como tal, queda abierta en el año 1400, al labrar el recinto amurallado que daba a la collación de San Isidoro. Albergaba la famosa Puerta de Toledo.​ Fue conocida como «Plaza de Arriba», si bien recibe su histórico nombre de Toledo en razón a su proximidad a la puerta del mismo nombre, principal de la ciudad, enmarcada por un gran arco monumental y comienzo del importante Camino Real de la Imperial Ciudad. La puerta fue demolida a mitad del siglo xix. En sus portalillos traficaban panaderos, carniceros, pescaderos, hortelanos y demás comerciantes, pues fue mercado de abastos hasta la erección del actual de la Coronada. En 1930 se instaló el conjunto escultórico del ahijado ubetense, el General Saro.
En torno a ella, la ciudad histórica mantuvo hasta el pasado siglo un sistema de crecimiento radial. Desde este antiguo cruce de caminos del centro histórico parten calzadas y carreteras que enlazan con los núcleos vecinos y las ciudades del reino. Este kilómetro 0 ubetense es denominado comúnmente como Plaza Vieja; o Plaza de Toledo, también Plaza de Arriba, Plaza del Comercio, o Plaza del Reloj; del General Saro, o de Andalucía, en sus denominaciones más recientes. Más concretamente, bajo el fresco de la imagen de la Virgen de los Remedios, situado en la torre del reloj, lugar donde el emperador Carlos I jurara los fueros y privilegios de la ciudad, se situaría el simbólico epicentro ubetense. Desde este núcleo radiocéntrico surgirán las principales arterias: al oeste, con la Calle Obispo Cobos, dirección al Hospital de Santiago; la Calle Trinidad al norte; la Calle Rastro, prolongación hacia la Calle Cava, al sur; la Calle Corredera de San Fernando al este y la Calle Real que penetra en el casco histórico intramuros, al sureste. El centro neurálgico de la población se habría desplazado extramuros a esta plaza para siempre, que aún hoy tiene ése carácter de centro vital de la ciudad e indiscutible carácter epicéntrico.


En la plaza tambien se encuentra, ademas del edificio Banesto de estilo neorenacentista de principios del siglo XX situado a la espalda de la estatua del general Saro, la Torre del Reloj.
Pero a la que hoy llamamos Torre del Reloj, no siempre fue como la vemos en la actualidad, ya que en su origen se trataba simplemente de un torreón (sin reloj ni campanario), perteneciente a la muralla medieval, construido en el S.XIII. Fue a partir de la mitad del S. XVI cuando se decidió adaptar al torreón, un reloj y un campanario. Es entonces cuando se añade un segundo cuerpo para albergar ahí la maquinaria del reloj y un templete ochavado para el campanario.
El templete, formado por arcos de medio punto en los lados mayores y vanos adintelados en los menores, contiene el cuerpo de las campanas. Merece la pena destacar su gigantesca campana de bronce, la más antigua de la ciudad, data de 1574 y pesa 123 arrobas y 14 libras, o sea, 1422 kilos. Hacer sonar esta noble campana, fue siempre un signo de distinción. Las esquinas de la torre lucen grandes floreros.
Durante siglos, El Torreón al principio y la Torre del Reloj después, defendían la que era la Puerta de Toledo (desaparecida incomprensiblemente desde el S.XIX), era la más transitada de la localidad, ya que se trataba de la entrada a la ciudad desde localidades como Baeza, Jaén, Toledo, Córdoba, Sevilla y la misma corte. La Torre del Reloj ha sido testigo de momentos cotidianos de los ubetenses, así como históricos que han ido aconteciendo en esta bella localidad. Uno de los momentos más importantes ocurridos a faldas de la torre, se trata cuando Carlos V y Felipe II juraron guardar los fueros y privilegios de la ciudad ante una hornacina con la imagen de Nuestra Señora de los Remedios que alberga dicha Torre. Desde entonces, la imagen de esta Virgen está muy ligada a la ciudad.


Adosada a la torre se encuentra el edificio de las Antiguas Carnicerias Altas, estas por oposicion a las bajas que se encontraban en la plaza de Santa Maria, se construyeron en el año 1885. En la fachada presenta 2 cuerpos, el primero recorrido por una arcada de medio punto enmarcada por sencilla moldura que cobija las ventanas y el segundo de vanos adintelados. Anteriormente fue sede de la Comisaria de policia nacional y local y actualmente alberga la sede de la oficina de turismo municipal. Adosada tambien a ella podemos ir contemplando lienzos de la muralla de la ciudad antigua.


Desde la plaza continuamos nuestra ruta por la calle Rastro donde podemos contemplar mas lienzos de la muralla de la ciudad y uno de los muchos torreones que todavia se conservan de la misma.


Continuamos por la calle Rastro hasta llegar a la Plaza del Marques de la Rambla, en este punto podemos contemplar el Palacio que da nombre a dicha plaza.


El palacio, construido por Francisco de Molina y Valencia —otro importante caballero del linaje Cobos-Molina— se erigió adosado a un lienzo de la antigua muralla junto a la desaparecida Puerta de la Calancha, el edificio cuenta con portada diseñada por Andrés de Vandelvira y consta de un bello patio ajardinado, actualmente es un lujoso hotel.




Seguimos caminando por la calle Rastro para seguir por la calle Cava donde nos encontramos con el Torreon Portillo del Santo Cristo y otro lienzo de la muralla.
El Torreón del Portillo de Santo Cristo o de los Caballeros, es uno de los torreones con más historia del recinto. Se trata de una torre en la calle Cava que se encuentra a la entrada de la calle de Santo Cristo. Realmente la Torre de los Caballeros defendía el Portillo del Santo Cristo, inicialmente fue un depósito de armas y un archivo de escrituras y posteriormente paso a ser cárcel de Caballeros. Hoy en dia alberga un centro de interpretacion de la muralla y de la ciudad en epoca medieval.




Continuamos caminando por la calle Cava hasta llegar al final de esta donde llegamos a la glorieta Alferez Rojas Navarrete, en este punto se situa un parque donde al principio del mismo se encuentra una estatua en conmemoracion de dicho militar. Al final del mismo nos encontramos con un mirador desde donde podemos contemplar unas preciosas vistas del valle del Guadalquivir con el inmenso mar de olivos y la majestuosidad de las montañas que componen Sierra Magina.







Justo al lado del parque esta la plaza de San Francisco, en este lugar se situaba el Convento que da nombre a la plaza, hoy en dia se encuentra casi desaparecido y de este solo se conservan en pie dos portadas y parte de la nave de la iglesia.
En el otro lado del parque junto a los Miradores de San Lorenzo podemos contemplar parte de la muralla de la ciudad y Torreones de la Cava construidos entre los siglos IX-XV debido a las diferentes batallas que se produjeron a lo largo de la historia durante la reconquista de al-andalus por parte de los reinos cristianos.



Desde este punto empezamos a adentrarnos en el casco antiguo de la ciudad y lo hacemos por el Mirador de San Lorenzo. Desde este enclave y como hicimos en el parque anterior visto podemos contemplar unas vistas privilegiadas de la Sierra de Cazorla, Sierra Magina y el mar de olivos alineados sobre la infinidad de pequeñas colinas del Valle del Guadalquivir.


 
Al final del mirador de San Lorenzo esta la plaza que lleva el mismo nombre y la iglesia de San Lorenzo.
La iglesia se conocía en época medieval como de San Llorente. Abandonada y clausurada desde 1936, es de estilo renacentista. Llamativa su espadaña, que estuvo enfoscada de hiedra hasta la restauración de su fachada. En la actualidad es sede de la fundación cultural Huerta de San Antonio, y el antiguo templo es usado como espacio para eventos culturales mientras se realizan las obras de restauración en su interior.

El templo medieval presentaría un sencillo ábside, con nave única cubierta con techumbre de madera, portada a los pies, y torre-campanario construida junto a la cabecera, controlando el Valle del Guadalquivir. Con el paso de los años, se iría complicando su planta con la incorporación de una serie de capillas funerarias vinculadas a diversas familias nobiliarias de esta parroquia. De ésta época aún se conservan restos semi-ocultos entre la fábrica, destacando especialmente la portada adintelada (realizada a mediados del siglo XV, siendo mayordomo del templo Alvar González de Molina) o la ventana gótico-mudéjar localizada en la primitiva torre.



Será durante el último tercio del siglo XVI cuando se produzcan las mayores intervenciones en el templo, pues en esta época se labra su actual portada lateral, atribuida a Francisco Herrera, siguiendo un esquema de arco triunfal. Igualmente, se procede a unificar el interior con la repetición de un modelo de capilla funeraria -igualmente de carácter clasicista-, dotándose igualmente de un rico patrimonio mueble. Posiblemente a principios del XVII se labraría la actual espadaña, dispuesta estratégicamente en la Plaza de San Lorenzo como referente visual (en clara correspondencia con la Casa de las Torres), así como la sacristía localizada tras la cabecera.





Durante la Guerra Civil de 1936 la iglesia sufre graves daños, destrozándose todo su patrimonio y cerrando definitivamente sus puertas. A partir de esta fecha el edificio acogerá numerosos usos, funcionando como albergue de refugiados y gitanos. Igualmente funcionaría como almacén de muebles y tronos de las diversas cofradías de la ciudad, así como taller para artistas (como Marcelo Góngora, Ramón y Manuel Cuadra, etc., de quienes son las pinturas y bocetos que se aprecian en la capilla mayor). Tras años de abandono y avanzado estado de ruina, la iglesia se ha recuperado gracias al empeño de la Fundación Huerta de San Antonio, quienes la han rehabilitado para la realización de diversas actividades culturales y el disfrute de la ciudadanía.  




En la misma plaza se situa uno de los monumentos mas bellos que hemos podido visitar en nuestro primer dia de ruta por la ciudad como es La Casa de las Torres.
Palacio originalmente medieval, construido por el Condestable Ruy López Dávalos, sufre diversos cambios en su construcción a lo largo de los siglos de cuya autoría y fecha de edificación exacta se conoce poco. Se tiene constancia firme de una nueva edificación, erigida sobre el viejo edificio y solar de los Dávalos, hacia 1520. En 1934, el ayuntamiento, preocupado con su conservación, permutó unas tierras a cambio de la titularidad del dicho palacio, haciéndole grandes mejoras. En 1943 se instala la Escuela de artes y oficios y el Museo Municipal.


 
El palacio es un modelo de alcázar urbano torreado. De aire medieval, mezcla elementos renacentistas. Tiene una bella portada plateresca de estilo castellano, dividida en tres cuerpos y flanqueada por dos torres que le dan nombre. Las torres constituyen, en el prototipo ideal de casa del XVI, un elemento de gran prestigio. Actualmente están más rebajadas que las originales.
En el interior, se encuentra un armonioso patio renacentista rodeado de doble arcada de columnas. La galería superior, con sus arquivoltas imbricadas, ofrece una atractiva alternancia de escudos y clásicos tondos. Un doble ábaco sobre los capiteles refuerza el carácter mudejar del mismo. Este patio constituyó un referente para los patios del Hospital de Santiago  y del Palacio Juan Vázquez de Molina.


Desde la plaza de San Lorenzo ascendemos por la calle Jurado Gomez y haciendo esquina con la calle Luna y Sol podemos contemplar el edificio del Palacio de los Medinilla.
El palacio construido en el siglo XVII es  una mansion palaciega que se organiza entorno a un patio central columnado siguiendo el modelo que se desarrolla en la arquitectura civil de la ciudad. En la fachada predomina el sentido de horizontalidad, esta dividida en dos cuerpos, en el primero se encuentra la portada ligeramente desplazada con arco de medio punto de tradicion plateresca y a los lados dos pares de pilastras que lo enmarcan.



El palacio es un ejemplo de renacimiento tardio con elementos ya barrocos con alternativa de frontones partidos y curvos. En la actualidad el edificio se usa para eventos y celebraciones.




Una vez visto el palacio volvemos de nuevo a la plaza de San Lorenzo para desde aqui dirigirnos por la calle Ventanas de San Lorenzo hasta llegar a la Puerta de Granada. Esta daba acceso al antiguo Camino Real de Granada, pegada al lienzo de la muralla también se encuentra un pilar abrevadero desde época inmemorial. La tradición dice que por esta puerta se dirigió la reina Isabel la Católica a la conquista de Baza.



Desde la puerta ascendemos por la calle Atarazanas hasta llegar a la calle Luna y Sol y desde esta a la calle Santo Domingo donde vamos a contemplar dos monumentos enclavados en dicho lugar como son la Casa de los Morales y la iglesia de Santo Domingo.
La Casa de los Morales es un exponente más de la actividad constructiva que a raíz del siglo XVI se prolonga en el siglo siguiente, y que origina gran cantidad de mansiones habitadas por la nobleza local. Este edificio está rodeado de un halo de misterio, pues también es llamada Casa del ahorcado, porque según una leyenda, que sitúa los hechos en tiempos de Pedro I, un caballero fue ahorcado por mandato de este rey desde el balcón de su casa (la antigua vivienda que existía en este solar) por haber raptado a una dama con la que Pero Gil, fiel partidario del rey, tenía intención de casarse. Esta leyenda tuvo una amplia repercusión literaria en el siglo XIX. Antonio Almendros Aguilar escribió el drama en verso “Una desgracia real” (1851); Francisco Aguilar y Lora, la narración “La casa del ahorcado” (1852); Juan Antonio de Viedma y Cano, el romance “La lealtad” (1862); y el prolífico Mariano Capdepón, el drama en verso “Pero-Gil” (1889), texto sobre el que también se hizo una ópera. También se dice que fue sede de la Santa Inquisición.


La planta se organiza en torno a un patio central adintelado, con acceso en ángulo desde la entrada. Presenta una sencilla fachada con la portada totalmente desplazada hacia un lado, como en el Palacio Marqués de la Rambla, donde se concentra toda la decoración. Es adintelada, con pilastras laterales jónicas, rematada por entablamento sobre el que se centra un balcón decorado en sus laterales con grandes volutas, a modo de aletones, y coronado por un frontón partido, que nos habla ya del inicio del estilo barroco. Su interior, rehabilitado, acoge hoy viviendas sociales.


Su origen no se conoce con precisión. Se puede situar entre los siglos XIII y XIV, a juzgar por los restos medievales propios de las iglesias fortaleza que se conservan en la fachada norte. En torno a su fundación, existe una leyenda que se remonta a los tiempos del rey Fernando III, en la que se cuenta que Santo Domingo de Silos libró de cautiverio a 150 cristianos en Córdoba y que por devoción a él fundaron en Úbeda y en otros sitios iglesias.
Es de estilo gótico-mudéjar, propio de fines del siglo XV. La torre se edificó en 1702. Sus portadas son renacentistas: la sur, plateresca, es de los años 1520-1525 y la norte, de la primera década del siglo XVII.




La nave está cubierta por un espléndido artesonado mudéjar y se encuentra en desuso para culto desde 1848.



Continuamos nuestro recorrido por la calle Corazon de Jesus y haciendo esquina con la calle Baja del Marques podemos contemplar el palacio del Marques de Contadero.
El Palacio Marqués de Contadero fue construído en el año 1788, aunque sigue pautas renacentistas del siglo XVI. Aparece retranqueado, originando una placeta que le da amplitud, resaltando su monumentalidad respecto al entorno. La portada del Palacio Marqués de Contadero es de arco de medio punto, flanqueada por columnas jónicas con fuste liso. Sobre el entablamento se sitúa un balcón corrido, coronado por un frontón partido sobre ménsulas con dos escudos laterales y uno central. Sobre éste aparece un cuerpo ático a modo de solana (mirador orientado hacia el sur), elemento muy característico de las construcciones de esta zona. En el recinto se encuentra la oficina de turismo de la Junta de Andalucía en Úbeda.



En la calle por la que hemos ido caminando y en una pequeña plazoleta a la que hay que acceder bajando unas escaleras se encuentra la Casa de Juan de Valencia. El edificio es una casa solariega construida en el siglo XVI, tiene un balcon monumental entre pilastras decoradas con semiarcos con capiteles corintios, estos soportan un entablamiento y terminan en pinaculos, sobre el balcon se encuentra un escudo hiraldico. Es la sede de la Escuela Taller de la ciudad y es la que ha rehabilitado toda la plaza.



Y finalmente llegamos a la bonita Plaza del Ayuntamiento.
La Plaza del Ayuntamiento de Úbeda es sin lugar a dudas el centro de la vida social de Úbeda y la más renombrada después de la Plaza de Vázquez de Molina. En la plaza encontramos la famosa Alfarería Tito donde poder realizar unas compras originales. También hay varias terrazas donde poder descansar y tomar un café. Al sur coronando majestuosamente la plaza encontramos el palacio de Juan Vázquez de Molina, sede actual del Ayuntamiento.




El palacio de Vázquez de Molina o de las Cadenas, es un palacio de estilo renacentista y está situado en la plaza Vázquez de Molina siendo sede del Ayuntamiento desde 1850.
El inmueble, construido por Juan Vázquez de Molina en el siglo xvi, es conocido como Palacio de las Cadenas, según algunos por las cadenas que rodean su lonja. Todo parece indicar que su toponimia deriva de la advocación que recibió el inmueble tras reconvertirse en el convento dominico de Madre de Dios de las Cadenas. Según otros autores, el simbolismo y apelativo de "las cadenas" remite a una rancia tradición castellana, ya que hay casas y palacios llamados de las cadenas por toda su geografía, remitiendo a los privilegios o alto rango del señor de la casa, cuya jurisdicción podía considerarse de similar rango al Real.
De estilo renacentista, fue proyectado por el arquitecto Andrés de Vandelvira, que se tomó la libertad de plantear este palacio a modo de casa romana, totalmente exento, creando toda su estructura alrededor de un gran patio con fuente en su centro. En este patio se combina el mármol blanco estilo genovés de las columnas, con la piedra dorada y las bóvedas blanqueadas, creando una imagen policroma más propia de la Florencia renacentista.
Su impresionante fachada está dividida en tres cuerpos horizontales y siete calles verticales de diferente anchura apenas perceptible para lograr cierto efecto óptico de solidez. La segunda planta está formada por balcones con frontones y en la tercera encontramos ojos de buey. El tercer cuerpo presenta en sus tramos ojos de buey, préstamo directo de Pedro de Machuca y su palacio de Carlos V en la Alhambra. Este cuerpo está coronado por una atrevida cornisa muy volada. Para contrarrestar el peso en las esquinas de tan enormes molduras, su constructor sitúa dos esbeltas y bellas linternas en los ángulos, lo que confiere al diseño gracia excepcional y firmeza, siendo apreciable la influencia de Esteban Jamete en los atlantes y cariátides que adornan el ático y el gran alero.


Al cruzar la entrada principal, se adentra en un amplio zaguán. A continuación aparece el patio. Al modo clásico mediterráneo, el patio estructura la distribución interna de las dependencias. En la parte posterior tiene otra entrada (daba al carmen y huerto del palacio), creada en el siglo XX, que se suele usar como acceso al Ayuntamiento actual. Cuenta con unas cadenas que delimitan la hermosa lonja de la parte delantera y a las que debe su nombre. Custodian la entrada a la lonja 2 magníficos leones de piedra.
El Salón de Plenos, de recio gusto decimonónico, está decorado con lienzos del pintor ubetense José Tamayo. En su antesala, o Salón de Permanentes, una hermosa tabla gótica de la Virgen de los Remedios (que muy bien podríamos definir como la Virgen de los Fueros Municipales), trasladada desde la antigua Plaza de Toledo. Otras obras de interés existentes en el edificio son un lienzo de Blas Muñoz, representando a San Francisco (procedente del Museo del Prado), un retrato de Isabel II, pintado por Esquivel, varias copias italianas, mobiliario del siglo XVI, etc. La fachada baja está hermosamente ornada por vítores, dibujados por los más célebres personajes de la época en su conmemoración.





Bajo un magnífico artesonado mudéjar, el vasto espacio de la última planta del palacio, es la cámara donde se aloja el valioso archivo civil ubetense.
El Archivo Municipal de Úbeda surge, sin necesidad de una norma específica de creación, a partir de la conquista definitiva de la ciudad por Fernando III en 1233. La mera existencia del concejo ubetense, con las capacidades jurídicas para intervenir en la vida social, política y económica de la comunidad fijadas en su Fuero, genera una actividad de naturaleza esencialmente jurídica y administrativa que, documentada por escrito, constituye el origen del Archivo.
Esta colección diplomática, junto con el resto de los documentos medievales y escribanías, es una fuente importantísima para el estudio no sólo de la actividad en la ciudad de Úbeda, sino de todo el Alto Guadalquivir y, en alguna medida, de todo El Andalucía cristiano. No hay que olvidar que Úbeda fue, junto con Sevilla, Córdoba y Baeza una de las 4 ciudades mayores del Andalucía, así llamadas en el momento de la Reconquista. En la parte baja del palacio por la puerta que da a la plaza Vazquez de Molina y en lo que fue las antiguas caballerizas y bodegas del palacio se encuentra el Centro de Interpretacion Andres de Vendelvira.
En su interior alberga una exposicion basada en el trabajo fotografico realizado por Marc Llimargas sobre la obra del arquitecto para conmemorar el V centenario de su nacimiento, asimismo por su diferentes salas podemos contemplar a traves de paneles informativos lo que fue el renacimiento en la conquista y viaje a las americas, la importancia que tenia la canteria a la hora de la realizacion de los monumentos y sus simbolos y por ultimo sobre la vida y obras del celebre arquitecto.
En la entrada del centro de interpretacion se encuentra la oficina de informacion del centro y las escaleras que dan acceso a la cripta donde estuvo enterrado Vazquez de Molina.








SEGUNDO DIA:

Comenzamos nuestro segundo dia de visita a la ciudad de Ubeda, donde terminamos el dia anterior, en la impresionante Plaza Vazquez de Molina, esta constituye el corazón monumental de Úbeda y conforma un modelo de urbanismo y planificación inéditos en España hasta entonces.
La Plaza Vázquez de Molina constituye uno de los mejores ejemplos de urbanismo renacentista que existen en España, se encuentra configurada como la unión de varios espacios que le dan un conjunto trapezoidal, es un lugar arrogante y autoafirmativo cuyas perspectivas, encuadres y estampas se hallan en las esquinas de tantas calles como llegan hasta ella. La idea referencia, no obstante, la establece la Sacra Capilla de El Salvador del Mundo, el mayor mausoleo civil construido en España. Antiguamente se la conocía como Llano de Santa María y como Paseo de Santa María en el siglo XIX.


La plaza había sido hasta el siglo XV una honda vaguada al pie del "Postigo del Alcázar", por la cual discurría el arroyo de la Azacaya. Cuando la nobleza deja el alcázar, a principios del siglo XVI, el terreno empezó a ser explanado, siguiendo la idea de renovación propia del Primer Renacimiento y de dominio del hombre sobre el medio, empleándose en parte los escombros y materiales del antiguo alcázar, que se terminó de demoler en 1507. Así surge un amplio espacio nuevo, cada vez más llano, sobre el que se empieza a planear el futuro del corazón urbano. Antes de coronar la primera mitad del siglo, cuando son concluidos en buena medida las operaciones edilicias que hoy configuran su actual imagen, esta plaza aún constituye el recinto más despejado y extenso de toda la retícula urbana. Poco a poco, el lugar comenzó a ser ocupado. Por un lado se estableció el pósito, y se comenzaron construcciones importantes que contrastaban con los espacios que empezaban a ocupar las casas populares. Estudiado el caso es resuelto por los regidores Gil de Valencia, Diego López de Sanmartín y Francisco Vela de los Cobos, la demolición de todas estas edificaciones. La ciudad habría de recuperar los solares vendidos en almoneda e indemnizar a sus propietarios devolviéndoles el precio pagado por los mismos, así como los gastos ocasionados por las obras.
En principio, se plateó como un espacio casi rectangular, pero el pósito, que había sido construido en el centro de la plaza cuadrada con mucha polémica, hizo que se tuviera que cambiar toda la alineación, adquiriendo definitivamente la actual configuración de plaza en L. A partir de éste momento, en menos de 30 años, se culminaron todas las empresas edilicias de la plaza, de la mano de sus diferentes promotores, básicamente de la saga familiar de los Molina-Cobos. Por fin la ciudad como protagonista de su historia, podía disponer de un espacio áulico para la representación de sus más conspicuos linajes, un asombroso marco escénico para celebrar su propia eternidad.



Otro apelativo que antaño tuvo esta plaza fue la de Llano de Santa María, nombre que vinculaba su ámbito occidental a la iglesia mayor colegial de la ciudad.
La plaza Vázquez de Molina, de estructura original más abierta y despejada, no obstante estaba constituida por la simbiosis de diversos recintos armónicamente articulados, básicamente, en el propio argot ubetense son el claro del Salvador y el claro de Santa María.
El Salvador marcaba un evidente eje de axialidad y preeminencia visual en convivencia con elementos asimétricos propios de tramas urbanas preexistentes. Aquí el espacio no está —no puede estar— organizado como un sistema unitario, sino como la acumulación de sistemas menores, cuya principal referencia está en los hitos monumentales claramente jerarquizados.
Así, un segundo espacio organizativo convecino al principal viene establecido por la presencia de un doble eje perpendicular de axialidad. Este sería el definido por las fachadas del palacio Vázquez de Molina y Santa María de los Reales Alcázares y la portada lateral de dicho templo con la fachada de la Torre del Tesorero.
La importancia de este segundo ámbito, dominado elocuentemente por el nuevo eje fijado por el palacio Vázquez de Molina, fenómeno que casi origina la presencia de una segunda plaza, la de Santa María, conseguía atenuar en parte su condición de pieza subsidiada al templo del Salvador.

En el conjunto monumental de la Plaza podemos visitar una variedad de monumentos que hacen de ella uno de los mejores ejemplos de urbanismo renacentista, en ella se levantan edificios como el Palacio del Dean Ortega, la Capilla del Salvador o la impresionante Basilica de Santa Maria de los Reales Alcazares entre otros.


Después de visitar el Palacio Vazquez de Molina y sin movernos de la plaza vamos a visitar la Basilica de Santa Maria de los Reales Alcazares que es la iglesia principal de la ciudad.


La iglesia se asienta sobre un suelo arqueológico de la Edad de Bronce, lugar sagrado desde tiempos inmemoriales, siendo finalmente edificada sobre los restos de la mezquita mayor, tras la conquista de la ciudad en 1233 por Fernando III el Santo. El 29 de septiembre de 1233 el rey San Fernando III con su corte entró a la mezquita mayor de la ciudad por la puerta principal de la misma, para celebrar la victoria de la reconquista de la ciudad y consagrar la mezquita en iglesia católica, bajo la advocación de Iglesia Mayor Parroquial de los Reales Alcázares y de Nuestra Señora de la Asunción.
Desde 1259 fue titulada Iglesia Mayor Colegial y desde 1852 ostenta el título de Iglesia Mayor Parroquial, al perder la condición de Colegiata. Fue la tercera iglesia declarada como basílica menor en la diócesis de Jaén, en el año 2014. En dicha iglesia, la base gótica florida de su construcción se levanta sobre restos arqueológicos neolíticos, íberos, romanos, godos y se enriquece con elementos musulmanes, románicos, góticos, renacentistas, barrocos, neoclásicos, etc, siendo lo más interesante sus fachadas, el bellísimo claustro, las capillas del interior y la rica rejería del interior.
Fue gravemente dañada en la Guerra Civil Española, aunque la iglesia no perdió su imagen original hasta la casi destrucción del templo en 1986, a manos de la contraproducente obra de Isicio Ruiz Albusac. Y desde entonces permaneció cerrada por obras de restauración hasta marzo de 2011 en que finalmente se pone simbólicamente un punto de cierre a la restauración y se entrega el templo a los ciudadanos. En 2012 el obispado decide cobrar por visitar este templo, la ciudad de Úbeda se rebela, y se comienza una recogida de firmas para evitar esto, además de grupos de apoyo en las redes sociales, ya que gran parte de la ciudad considera que tras invertir más de 6 millones euros de dinero público, la iglesia debería de estar abierta a todos los ciudadanos. En octubre de 2014 el obispo de la diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo López anunció la declaración de la iglesia como basílica menor.


Este edificio mezcla diferentes estilos —gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neogótico— fruto de una construcción que se extiende desde el siglo XIII al XIX.
Al estar intramuros del Alcázar, estaba sin comunicación con la ciudad hasta principios del siglo xvi, salvo un pequeño postigo que aún se conserva en el claustro y por el que según la tradición hizo su entrada en la mezquita el rey Fernando III el Santo para consagrarla al culto cristiano.
Hacia 1510 se inicia la construcción de una portada que la abra al "llano", en tiempos del obispo de Jaén don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, destruyendo para ello un trozo de muralla entre dos torreones; portada de corte renacentista acabada en 1645 según trazas de Pedro de Vera, salvo el friso y el relieve de la Adoración de los Pastores que se debe a Luis de Zayas.
Por 1833, el Cabildo de la Iglesia Mayor Colegial de Santa María pide licencia al Ayuntamiento para derribar la muralla acastillada del Arroyo de Santa María para utilizar sus piedras.
El torreón desmochado que se observa en el extremo, es lo que queda del antiguo alminar islámico, que fue demolido al final del siglo xix por amenazar ruina.
El exterior del templo sigue una línea arquitectónica uniforme, aunque se trata de una obra ecléctica y singular. La fachada y portadas, que datan de la primera mitad del siglo xvii, constituyen de hecho la única parte del edificio que responde a un plan previo y organizado.

En la fachada el motivo central es la Adoración de los Pastores. La portada está enmarcada por dos espadañas, construidas en el siglo xix, tras la demolición de la maltrecha torre de la antigua mezquita aljama, dañada de muerte desde el terremoto de Lisboa de 1755.


Accedemos al interior de la Basilica por la puerta de la Consolada, situada en la fachada este del templo, la cual tiene un gran valor sentimental para los ubetenses, ya que por ella se produce una de las mas bellas estampas de la semana santa como es la salida de la Cofradia de Nuestro Padre Jesús Nazareno en la mañana del viernes santo. La capilla que alberga dicha imagen será la primera que veremos en nuestro recorrido por el interior.




Ya en el interior de la basilica podemos comprobar la magnitud de la misma y las muchísimas capillas que se encuentran alrededor de las naves laterales que vamos a ir describiendo.





El siguiente punto que vemos es la Capilla Mayor o Presbitero.
En la pared luce una de las portadas goticas del templo en la que esta colocada la talla de un crucificado de arqueada contorsion corporal del siglo XV conocido como el Cristo de los Cuatro Clavos.


La siguiente Capilla es la de los Sabater.
Consta de una clásica portada renacentista del siglo XVII rematada con la imagen de San Jose y cerrada con reja. Tiene tres sencillos retablos barrocos y en la parte alta del central se ve un lienzo de la Sagrada Familia del siglo XVI.



La siguiente es la Capilla de San Antonio.
Esta fue fundada a principios del siglo XVI, del mismo siglo es su reja atribuida al Maestro Bartolomé con escenas del comienzo del libro del génesis.




La Capilla del Yacente es la siguiente que vemos, esta ocupa el lugar de la primitiva sacristía y su portada procede de una de las capillas del coro. La imagen que se encuentra en su interior del cristo yacente es de Palma de Burgos y la reja que es un resto de la que cerraba el coro es obra del siglo XVI.



La siguiente capilla que vemos es la de la Virgen de la Merced y la Sacristia.
Su fundación se remonta al siglo XIV siendo la fabrica de época posterior y su portada es una de las mas hermosas del templo. La capilla fue modificada y convertida en sacristía en el siglo XVIII.




Desde la sacristía se accede a la terraza que ofrece unas excelentes vistas del casco antiguo de la ciudad y de Sierra Magina.




Volvemos al interior de la basilica para continuar viendo las restantes capillas que rodean la basilica, la siguiente que podemos contemplar es la de la Capilla del Cristo de la Caida. Esta fue fundada a principios del siglo XVI y es un ejemplo del gotico final, en ella se venera la imagen del Cristo Caido obra de Mariano Benlliure.


La siguiente capilla que vemos es la del Cristo de Medinaceli.
De la antigua fabrica solo se conserva la portada gotica, la reja y el artesonado son modernos realizados por artesanos locales.



La siguiente es la Capilla Bautismal o de los Baeza, esta tiene una portada con un arco apuntado abocinado y esta cubierta con boveda de terceletes de florenes lisos. Alberga una pila bautismal de marmol blanco del siglo XVI.


Continuamos con la Capilla de la Yedra, esta tiene una entrada en arco ojival y columnas espirales adosadas. Lo mas llamativos de ellas es la reja del siglo XVI obra del maestro Bartolome con hermosa cresteria y el abrazo de San Joaquin y Santa Ana representado en la sobrepuerta.





Continuamos con la Capilla del Santo Entierro, esta fue construida en el siglo XVI y está adosada al primitivo muro del alcazar. En ella se venera el grupo escultorico del Santo Entierro de Cristo obra de Palma Burgos.


La siguiente es la Capilla Bautismal o del canonigo Magaña, esta fue fundada a principios del siglo XVI y tiene dos portadas: una que da al interior del templo y la otra al claustro. En su interior se conserva una excelente pila bautismal de estilo gotico-mudejar del siglo XV.


La siguiente capilla que podemos contemplar es la  de San Sebastian, esta es una obra del siglo XVI y tiene una sencilla portada con arco apuntado, en ella se venera la imagen de Nuestra Señora de Gracia obra de Ramon Cuadra.


Y por ultimo visitamos la Capilla de la Virgen de Guadalupe, esta ocupa el lugar de tres capillas anteriores y la cierra una reja del siglo XVI procedente de otra capilla del templo, ademas tiene otra reja mas moderna desde la cual se puede acceder al claustro. En la capilla se venera desde los meses de mayo a septiembre la imagen de la Virgen de Guadalupe patrona de la ciudad.



Antes de coger un pasillo que nos lleva hasta el claustro de la basilica volvemos a captar imagenes de la grandiosidad del interior del templo.


Nuestra ultima parada en la basilica la hacemos para visitar el Claustro de la misma, esta comtempla la planta del antiguo patio de la mezquita, es de estilo gotico tardio con cubierta de bovedas del siglo XVI, aunque probablemente antes hubiera una techumbre de madera. Asimismo esta rodeada de diversas capillas que estan vacias entre la que destaca la Capilla del Cristo de los Toreros.





La capilla del Cristo de los Toreros debe su nombre a la presencia en el interior de la misma de un Ecce Homo del siglo XVII y formas arcaizantes procedente del desaparecido convento de San Juan de Dios.



Una vez visitada la basilica vamos a continuar contemplando los distintos monumentos que se situan en la plaza Vazquez de Molina como es el Antiguo Posito.

Situado junto al Palacio del Marques de Mancera, lo que queda de esta edificacion, no va mas alla de la fachada datada del siglo XVIII. Construido en piedra de silleria bien labrada y tres plantas se presenta con un esquema dieciochesco propio de una gran casa solariega.
El edificio se empezo a construir en el siglo XVI-XVIII y fue una antigua institucion de credito agricola destinada a almacen de grano para efectuar prestamos en condiciones modicas a los agricultores y vecinos en periodo de necesidad. Actualmente en su interior se encuentran las oficinas de la Comisaria de Policia Nacional de la ciudad.


Junto al edificio del posito se encuentra como hechos relatado anteriormente el Palacio del Marques de Mancera. Aunque no existe soporte documental de la datacion de este palacio, debio ser labrado a finales del siglo XVI, concretamente en las dos ultimas decadas y fue mandado construir por los hermanos canonigos de la Colegial de Santa Maria D. Antonio y D. Lope de Molina Valenzuela (Tesorero de la Colegiata) al arquitecto renacentista Andres de Vandelvira. Posteriormente este alcazar urbano fue propiedad de uno de los hombres mas ricos del pais D. Pedro Alvarez de Toledo y Leiva primer Marques de Mancera, titulo del cual tomo el edificio su nombre y que llego a ser nombrado virrey del Peru en 1638.
Ya en 1900 la Congregacion de Siervas de Maria se instala en el inmueble habiendo sido utilizada como convento y sirviendo al pueblo de Ubeda para la asistencia de pobres y enfermos de manera gratuita durante todo el siglo XX. En el año 2006 la congregacion deja el inmueble y actualmente se encuentra libre de ocupacion.


Enfrente del palacio se situa el edificio de la Carcel del Obispo, el edificio de finales del siglo XVI fue fundado para la comunidad de mujeres arrecogidas. Desde el siglo XVIII se destino a prision de religiosos por lo que de ahi su nombre. Es una construccion de piedra muy transformada y solamente de su original queda la fachada la cual obstenta el escudo espiscopal. Bajo el edificio se descubrio una necropolis de la edad del bronce (1400-1300 a.c) cuyas piezas se exhiben en el Museo Arqueologico de la ciudad, actualmente el edificio alberga la sede de los juzgados de la ciudad.


Continuamos nuestro recorrido por la calle Maria Soledad Torres Acosta y haciendo esquina con la calle Santa Maria podemos contemplar una de las varias casas judias que hay en la ciudad perteneciente a la comunidad hebrera que habito la Ubeda medieval.



Continuamos nuestra ruta por la calle Torres Acosta para adentrarnos en el popular y antiquisimo barrio del Alcazar.
Se llama Alcázar de Úbeda a un castillo que hubo en el Cerro de Ibiut, en la actualidad se trata de un importante suelo arqueológico que dio origen a la ciudad de Úbeda. En el adarve montañoso de la Loma de Úbeda, se levantó desde tiempos inmemoriales una construcción defensiva; en origen, de población íbera. Este desconocido baluarte, como atestiguan las prospecciones arqueológicas, presenta una secuencia ocupacional ininterrumpida; el solar del alcázar acogió civilizaciones neolíticas, argáricas y posteriormente ibéricas, dándole al cerro el típico aspecto de un oppidum fortificado.​
El Real Alcázar era un edificio fortísimo casi inexpugnable por 3 de sus 4 frentes gracias a los acantilados naturales sobre los que se erguían sus numerosas torres y murallas.
Tras su desaparición paulatina, sus restos están a más de metro y medio de profundidad bajo los escombros de sus construcciones y aún pendientes hoy día de una excavación definitiva que los ponga al descubierto.
Paseando por el barrio nos dirigimos hacia la calle Carvajal donde en una pequeña plazoleta podemos contemplar la Casa de los Carvajales. Es un edificio de finales del siglo XV de tradicion gotico-mudejar y fue propiedad del jurado D. Gonzalo de Carvajal y de su esposa Maria de Peralta. El elemento mas destacado de su fachada es la disposicion de sus vanos ya que responden mas a una necesidad funcional que estetica, tambien cuenta con una puerta adintelada con el escudo de los carvajales. Enfrente de esta nos encontramos algunas de las muchas casas solariegas que se encuentran en dicho barrio.





Bajamos por la calle Carvajal hasta llegar a la calle Saludeja, en dicha calle podemos contemplar los restos de la antigua muralla de la ciudad y la Fuente de la Saludeja, ademas si volvemos la vista volvemos a contemplar unas vistas privilegiadas del valle del Guadalquivir y de las sierras de Cazorla y Magina.





La fuente esta situada en la parte posterior de uno de los lienzos de la muralla y se encuentra retranqueada en un muro que alberga su unico pilar. A sus aguas se les han atribuido tradicionalmente propiedades curativas de ahi el dicho popular "el agua de la Saludeja, salud deja".
Continuamos paseando por dicha calle para llegar a la Redonda de los Miradores donde seguimos contemplando la muralla de la ciudad y mas vistas de la sierra.
Este es un paseo que circunda el perimetro externo del recinto amurallado de lo que fue el antiguo alzacar hispano-musulman mandado destruir en el siglo XVI por los Reyes Catolicos. A lo largo de este recorrido son visibles varios torreones y lienzos de muralla islamicos y cristianos de entre los siglos IX y XV.





Al final de la redonda  cogemos una escalinata de piedra que nos lleva a la calle Alta del Salvador donde podemos contemplar varias casas solariegas de entre los siglos XV al XVII.




Y llegamos de nuevo a la Plaza Vazquez de Molina donde vamos a visitar el resto de monumentos que se situan en dicha plaza.
El primero que visitamos es el Palacio del Dean Ortega.
El palacio del Deán Ortega, o también palacio del Marqués del Donadío, constituye uno de los palacios hispano-renacentistas más importantes de la ciudad, fue mandado levantar por Fernando Ortega Salido, deán de la catedral de Málaga y Chantre de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares y primer capellán de la Sacra Capilla del Salvador. Su construcción data de mediados del siglo XVI en pleno Renacimiento español, conociéndose que en 1550 fue contratada la losadura de la planta baja. Su trazado corresponde al arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira y también intervendría el arquitecto real Luis de la Vega.
El 6 de agosto de 1831, Ángel Ezequiel Fernández de Liencres y Pando de Castañeda, compra este palacio, mandando poner en él su escudo de armas en la fachada principal del mismo, permaneciendo en él hasta la actualidad, continuando la familia Fernández de Liencres siendo su propietaria hasta que en 1929 pasó a albergar el Parador Nacional de Turismo, uno de los más antiguos de España. Esta iniciativa fue llevada a cabo por el General Saro.



Está distribuido en una planta prácticamente rectangular, tal y como la mayoría de los palacios de la ciudad.
El patio central de forma cuadrangular y carácter intimista y elegante, sirve como elemento que articula todo el edificio y está porticado a dos alturas. Muestra de la influencia granadina, éste patio alberga unas esbeltas columnas de gran belleza que son prueba de la unión del arte nazarí y renacentista.
La fachada principal, dirigida hacia el Sur, se divide horizontalmente en dos cuerpos. La portada principal, sobre escalinata, adintelada, y algo desplazada en línea de fachada, sigue el esquema de otros palacios y grandes casas de la ciudad renacentista, y así, aparece custodiada por dos columnas dóricas sobre pedestales y rematada sobriamente por dos ángeles que sostienen sobre filacteria las armas del I Marqués de Donadío, D. Ángel Ezequiel Fernández de Liencres y Pando de Castañeda, cuya familia fue propietaria del mismo durante casi 100 años hasta su conversión en Parador de Turismo. Como curiosidad, cabe destacar las anillas para atar a los caballos y los balcones esquinados, muy típicos de la arquitectura de Úbeda. Este palacio es la viva imagen de la sencillez y la sobriedad castellana en el cambio del siglo XVI al XVII.




En los jardines centrales de la plaza se situa una majestuosa fuente de estilo renacentista del siglo XVI que fue un regalo veneciano al secretario del Emperador Carlos V, Francisco de los Cobos.



Y por ultimo visitamos la Sacra Capilla Funeraria del Salvador del Mundo, sin duda es el templo mas ambicioso de toda la arquitectura privada del siglo XVI y uno de los monumentos mas representativos de la ciudad de Ubeda.




Se trata del panteon que mando construir en su ciudad natal el ya mencionado Francisco de los Cobos, el mas alto dignatario de la España imperial. Con trazas de Diego de Siloe su caracter funerario lo descubrimos en su planta: una cabecera circular cubierta por cupula que sigue el modelo clasico del panteon de roma, a la que se une una nave longitudinal, reproduciendo las mismas proporciones del cuerpo humano. La fachada principal realizada por el escultor frances Esteban Jamete es una de las mas ricas del renacimiento español.
La imponente portada sigue una estructura de gran arco de triunfo, con los dioses del mundo esculpidos en su intrados sobre el que aparece un relieve con la Transfiguracion de Jesus. Las portadas laterales, diseñadas por Vandelvira muestran un plateresco avanzado y culto.



En el interior una grandiosa reja atribuida a Villalpando separa la cabecera circular donde esta la cripta con el resto de la nave. Destaca tambien el retablo del altar mayor con la impresionante escultura de Cristo en la Teansfiguracion obra de Berruguete.
Tambien podemos contemplar dos capillas en los laterales de la nave, una dedicada a la Piedad  siendo esta una replica sobre porcelana de un cuadro pintado por Sebastiano Luciano "Del Piombo" regalado en 1539 a D. Francisco de los Cobos por Ferrante Gonzaga Duque de Mantua. El original pintado en coleo sobre plancha de pizarra estuvo puesto en esta capilla pero en la actualidad se encuentra en el Museo del Prado de Madrid cedido por la Fundacion Ducal de Medinaceli.
La otra capilla esta dedicada a La Sagrada Familia y Santa Ana, tambien es una replica sobre porcelana de un cuadro pintado por El Greco para su tabernaculo del Hospital de Tavera de Toledo donde se encuentra en la actualidad.







Por un pasillo lateral accedemos por una puerta en recodo a la zona de la Sacristia, esta fue diseñada por Vandalvira con una original portada en esquina y una magnifica decoracion escultorica.






Una vez fuera de la Capilla del Salvador y adosada a su cabecera se encuentra el Hospital de los Honrados Viejos del Salvaldor. El edificio reedificado por completo en el siglo XVI presenta una interesante portada trazada por Vandelvira y sigue un modelo extraido del tradista italiano Serlio, ademas cuenta con un patio considerado como el mas manierista de la ciudad del que solo se conservan dos alas. En la actualidad el edificio se utiliza para usos multiples.






El edificio anteriormente descrito se encuentra en la preciosa calle Baja del Salvador por la que bajando por ella podemos acercarnos a los miradores de Santa Lucia desde donde podemos volver a contemplar unas vistas preciosas del valle y de la sierra de Cazorla.



Partimos desde la plaza Vazquez de Molina para dirigirnos por la calle Horno Contador para visitar La Casa de los Salvajes y el Palacio de los Manueles.
La Casa de los Salvajes se ubica en un edificio del siglo XVI que fue residencia de D. Francisco de Vago, camarero y administrador en Ubeda del obispo Alonso Suarez de la Fuente del Sauce cuyo escudo laureado sostiene dos figuras de "salvajes" que dan nombre a la casa. Estos personajes que aparecen representados en otros lugares de la ciudad simbolizan la conexion del linaje familiar con los primeros origenes del hombre como prueba y reafirmacion de su antigüedad y nobleza.


 
El Palacio de los Manueles fue construido a principios del siglo XVII destacando su portada adintelada rematada con un fronton semicircular decorado con temas heraldicos. Tambien presenta una unica fachada dividida en dos cuerpos de marcada horizontalidad donde destacan las columnas corintias de fuste estriado de la portada.




Volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos por la calle Francisco de los Cobos donde podemos contemplar uno de los palacios mas impresionates por su enorme fachada y que da nombre a la calle.
El Palacio de Francisco de los Cobos se construyó sobre el solar del antiguo palacio paterno que él quería venerar, en el barrio de Santo Tomás, por tanto las obras se vieron condicionadas por el pie forzado de unas construcciones antiguas -lo cual repercutía tanto en su arquitectura como en su integración urbanística-, pero formaron parte de un conjunto monumental magnífico, como evidencia la cercanía de la Capilla del Salvador.
A partir de 1506 Cobos empezó a comprar casas colindantes con la casa paterna, para ampliarla. En la primavera de 1531 se hizo con otras dos parcelas anexas a sus propiedades, y poco después contrató al arquitecto Luis de Vega -el mismo que dirigiese las obras de su palacio vallisoletano- para que trazase el proyecto.
La sobriedad de su fachada ​ destaca por contraste con la riqueza decorativa de la capilla. Sólo el entablamento liso con una cruz de Santiago entre dos veneras, y, en el mismo eje de la puerta, una amplia ventana, que no llega a desarrollar balcón, descaca en la amplia fachada en cortina de sillares. Los emblemas de la Orden de Santiago, evidencia el cariz publicitario de éste símbolo y el deseo propagandístico de sus propietarios, hecho que podemos ver reflejado también en otras muchas pertenencias de Cobos, como en el patio de su castillo-palacio de Canena o su capilla de El Salvador.
El patio y la huerta se situaron sobre un antiguo cementerio judío. Para su palacio de Úbeda don Francisco había encargado, a través del embajador en Roma Micer Mai, una bellísima fuente de piedra. También, en diciembre de 1531, Micer Mai anunciaba la llegada a Alicante, junto a la fuente que aún conservamos, el envío de un busto de Apolo, "una de las buenas piezas de Italia"... buena parte de estas obras de arte estarían destinadas a la decoración de su palacio en Valladolid, donde Cobos debería atesorar otro tipo de piezas exóticas y valiosas, cuales eran los regalos que Hernán Cortés o Pizarro le habían hecho.
No sabemos, en cambio, si don Francisco llegaría a estar en posesión de una pequeña "cámara de maravillas", una "wunderkammern" manierista, siguiendo la creciente moda coleccionista europea y el propio ejemplo del Emperador. Con cámara o sin ella, lo cierto es que Cobos debió de apreciar y poseer este tipo de objetos "raros" y preciosos, como el manuscrito azteca, posible regalo de Cortés, encuadernado en piel de tigre, que el Comendador entregó al historiador Giovio en Nápoles.
En el siglo XIX fue incendiado y saqueado, perdiéndose la extraordinaria colección de pinturas y otras obras de arte atesoradas en su interior. En el siglo XX otro par de incendios cuando ya era una casa de vecinos, acabó por tirarlo al suelo. Hoy, se está reconstruyendo para usarse como sede de la UNED (Universidad a Distancia).



Continuamos caminando por la calle Francisco de los Cobos hasta llegar a la calle Navarro donde se abre un laberinto de calles estrechas y empedradas repletas de caserones para visitar en la calle Santo Tomas a la cual accedemos bajando por una escalinata para contemplar en un callejon sin salida una zona de Casas Judias.
Se trata de una serie de construcciones que constituyen un excepcional testimonio de la tipologia de vivienda que ocupo la comunidad hebrea que habito en Ubeda. En estas habitaron judios conversos entre los siglos XV y XVI como ponen de manifiesto los motivos grabados en piedra a los lados de ambas portadas destacando entre ellos la estrella de David.




Continuamos por la calle Navarro hasta que llegamos a la Plaza de Santa Lucia donde podemos contemplar la puerta que lleva su nombre o tambien conocida como La Puerta de Quesada.
La puerta de estilo mudejar, a pesar de estar reconstruida, conserva parte del arranque de los arcos originales y la cimentacion del lienzo que discurria desde el lado opuesto de la puerta al popular y alfarero barrio de San Millan, asi como para iniciar desde el mirador del Salvador, hoy de Santa Lucia, hacia un paseo por la anteriormente descrita Redonda de Miradores. Paseando por ella volvemos a contemplar varios lienzos de la antigua muralla de la ciudad.






Continuamos nuestra ruta paseando por las Murallas de San Millan para contemplar el Huerto del Carmen. Es un parque periurbano que rodea la antigua muralla y que se utlizaba como huerto, esta tiene una alberca de piedra donde se recogia el agua que mana de una galeria subterranea que unia la ciudadela y la zona de extramuros.





Al final del huerto se situa la Puerta del Losal.
Esta puerta del siglo XIV es la mas monumental de las que se conservan del recinto amurallado, de estilo mudejar es un magnifico ejemplo de las tecnicas constructivas musulmanas que se continuaron utilizando despues de la conquista cristiana.
Consta de un doble arco de herradura apuntado sustentado por columnas octogonales precedido al exterior por un arco de medio punto que conecta el lienzo de la muralla con el torrreon que la defendia. En el espacio interior se conserva una viga de madera con los quiciales para encajar los ejes de una puerta de doble hoja. Una vez cruzas la puerta y antes de ascender por la empinada cuesta de la calle Losal nos encontramos con una pequeña ermita en honor a la Virgen de la Soledad.





Subiendo por la cuesta del Losal podemos encontrarnos mas casas solariegas esta vez del siglo XVIII y entre ellas y a mitad de la calle se situa la Casa del Obispo Canastero.
La casa se empezo a construir a mediados del siglo XVII y conserva una peculiar fachada decorada con casetones de yeso que simulan un paaramento de piedra almohadillado. Dos tenantes sujetan el escudo de armas de D. Gil Ortega y Sotomayor, morador del palacio y canonigo chantre de la Colegial de Santa Maria. Todo el conjunto aparece bajo un gran manto sujetado por las manos y argolla de un esclavo, a ambos lados del cuerpo almohadillado se aprecian dos relieves rectangulares, en uno de ellos la representacion de un obispo haciendo canastas y en el otro el escudo de la Colegial.




Continuamos nuestra ruta por la calle Carmen para encontrarnos a mitad de ella con un impresionante y bonito conjunto monumental como es la iglesia y Convento de San Miguel y el Oratorio de San Juan de la Cruz.




Actualmente convento de los Padres Carmelitas, se fundo en 1587 bajo la advocacion de San Miguel y fue el lugar donde murio el 14 de diciembre de 1591 San Juan de la Cruz.
La iglesia de corte neoclasico se levanto en el siglo pasado sustituyendo a la construida en el siglo XVII. La fachada principal tiene una hornacina que alberga una escultura de tres metros en piedra que representa a San Miguel Arcangel obra del escultor ubetense Marcelo Gongora.



Su interior consta de tres naves en crucero cubiertas por bovedas de medio cañon y cupula de media naranja con linterna. Destaca sobre todo el exterior de la cupula decorada con ceramica vidriada de colores que se pueden observar desde la muralla de la zona del Huerto del Carmen.






Tambien cabe destacar las pinturas en el camarin y capilla mayor que representan la conquista de Ubeda por San Fernando y escenas de la vida de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesus. Asimismo sobresalen los cuadros que representan escenas biblicas como la Resurreccion de Cristo, San Jose, Cristo de la Buena Muerte y el Rapto de Elias obras del pintor ubetense Manuel Garcia Villacañas. Ademas el templo alberga a las cofradias del Cristo de la Buena Muerte y a la de la Virgen del Carmen asi como la imagen de San Miguel Patron de la ciudad de Ubeda.





Junto al convento se construyo en 1627 un oratorio que aloja el Sepulcro de San Juan de la Cruz siendo el primer templo del mundo catolico edificado en su nombre. El oratorio de una sola nave tiene un pequeño coro alto que ocupa el lugar donde estuvo la celda en la que murio San Juan y en el que se levanto un templete que contiene sus reliquias.
En este lugar sobresale la cabecera en forma octogonal que esta cubierta por un retablo de estilo barroco, todo ello coronado por una talla del Cristo de los Cuatro Clavos del siglo XIII.
Por otra parte una imagen de San Juan preside el retablo mientras a ambos lados se encuentran San Elias y Santa Teresa. En el pasillo central se encuentra una escultura yacente del santo. En la actualidad no se encuentran sus restos aqui, solo algunas de sus reliquias, ya que fueron llevados a Segovia.






El convento tambien cuenta con un museo que recuerda la vida y muerte del santo asi como con una biblioteca sanjuanista que reune algunas de sus obras asi como una casa de espiritualidad.
El museo esta dividido en varias salas y plantas del edificio que vamos ahora a explicar.
En la sala primera la de la Iconografia Sanjuanista se conservan algunas descripciones que nos presentan el aspecto fisico del santo. No se conserva ningun retablo autentico, lo mas cercano son el que se encuentra presidiendo esta sala y el del convento de las Carmelitas Descalzas de la ciudad de Ubeda. El desarrollo de su iconografia, tardia debido a su canonizacion en 1726 pero muy rica en Andalucia, se centra en mostrarlo como escritor y doctor o portando la cruz.
Uno de los temas mas representados es el de la vision o dialogo del santo con el Nazareno, en esta sala se pueden contemplar dos versiones procedentes de Cadiz y Sanlucar la Mayor.




La siguiente sala alberga la Tematica Sanjuanista, en esta se exponen en lo que fue el antiguo antecoro diversas obras de Mena, Moro..., que representan plasticamente diversos apectos de la rica espiritualidad de San Juan como la Encarnacion, la Humanidad de Cristo, etc. Asimismo se hace un recorrido por la vida del santo mediante grabados y pinturas.





La siguiente sala  es la del Coro Alto de San Miguel, aqui se ha recuperado para el museo este antiguo espacio perteneciente al templo conventual de San Miguel ambientandose con obras de tematica religiosa en general y presidido por la imagen de Santa Teresa de Jesus, reformadora del Carmelo, obra de Risueño. Asimismo desde este punto podemos obtener unas vistas del interior de la iglesia.




Desde la sala del coro accedemos por una puerta a la siguiente sala que esta dedicada al arte al servicio del Carmelo. Aqui podemos contemplar distintas manifestaciones artisticas como orfebreria, bordados y obras en marfil entre otras muestras, todo ello al servicio de la liturgia de la orden.





Salimos de la sala anteriormente descrita y del coro para coger un pasillo que nos lleva a una serie de salas en la parte izquierda del mismo.
La primera sala alberga la reconstruccion de la celda del Santo, en este espacio se ha llevado a cabo una reconstruccion de lo que pudo ser la celda en la que vivio el santo hasta su muerte, parte del humilde mobiliario fue utilizado por el fraile carmelita en Beas de Segura (Jaen).




La siguiente es la del Icono de San Juan de la Cruz, se trata de un icono regalado por el Padre General de la Orden con motivo del IV centenario de la muerte del santo en 1991, el icono representa el Transito del mistico carmelita.



La siguiente es la sala de los Caminos de San Juan de la Cruz, en la misma nos podemos hacer una idea de los miles de kilometros recorridos por el santo centrados prinicipalmente en tierras de Castilla y Andalucia.



La siguiente sala alberga una coleccion de escritos del santo como una carta autografa, un codice, los procesos de canonizacion y las ediciones de sus obras, desde la primera en 1618 hasta las actuales que componen una muestra de los ricos fondos de la biblioteca sanjuanista que atesora la comunidad.


Y la ultima sala que visitamos en el museo esta dedicada a San Juan de la Cruz en el arte contemporaneo, la sala esta dedicada a Paco Tito, ceramista ubetense, donde se refleja el interes que la figura del santo tiene en la plastica contemporanea. En esta sala podemos contemplar obras de Broto, Sicilia, Oteiza y Rafael Cervantes entre otros artistas actuales.



Aqui ponemos el final a nuestra visita por el museo, ya fuera del mismo nos dirigimos hacia la plaza del Carmen donde podemos contemplar la Casa del Blanquillo.
La casa tambien conocida como de "las Bolas" por la singular decoracion que aparece en la cornisa fue edificada en los siglos XV y XVI, el edificio constituye un ejemplo de portada plateresca con la caracteristica doble ventana sobre la puerta de ingreso, En la actualidad el edifcio es un hotel.


Desde la plaza continuamos nuestro recorrido por la calle Beltran de la Cueva donde vamos a visitar uno de los palacios mas bonitos que hemos visitado como es el Palacio de los Granada Venegas.
El edificio fue el antiguo hospital y el convento de San pedro y San Pablo durante los siglos XIII y XV, a finales de este fue la casa de la estirpe de la famosa familia Granada Venegas, primos del rey Boabdil y de los dos descendientes de Beni Yahug reyes de Zaragoza.



En el interior de esta casa palacio se pueden observar numerosos libros, muebles, tallas, joyas, vasijas, armas y muchas otras cosas de los siglos XV hasta el XIX divididas en varias salas o estancias del edificio. La primera que podemos contemplar es el salon mozarabe, ya en el mismo portal nos encontramos unos restos de frescos mozárabes, en los que se aprecian dos diáconos, así como parte del cuerpo de una gran dama o virgen.



En el patio de ocho columnas nos sorprende la maquinaria de un gran reloj de Torre, un pesado banco de mármol con leones esculpidos, lienzos…



Se inicia el recorrido con un dormitorio de época y estilo Napoleón III, de caoba envejecida con marquetería en dorados, madre perla y marfil. El cuarto de baño anexo es tan sorprendente que solo diremos que vale una bañera de una tonelada, en mármol y lapislazo; digna de un Alejandro Magno o de una Josefina Bonaparte.


A continuacion vemos una pequeña capilla con mensulas labradas, un cristo del siglo XV y columnas del arquitecto Andres de Vandelvira.




En las dos bóvedas de cañón, o antiguo almacén de vino, aun se pueden apreciar dos tinajas. Actualmente, se ha dispuesto en este lugar una tasca en la primera bóveda, en la segunda una colección de instrumentos inquisitoriales.



Al entrar en el salón árabe, nos sorprende una gran puerta policromada andalusí, procedente de la ciudad imperial de Fés; en este salón de recepción de personalidades vemos mobiliario del siglo XIV en adelante.



Al entrar en la cocina, nos sentimos transportados a esa gran estancia de un cortijo o de una posada.





El salón de samuray evoca a ese "ultimo samuray", a su filosofía del deber, al honor y al ejercicio de las armas; todo ello ante un bien entrado siglo XIX, en un estado nipón que pretende modernizarse.
El salón renacentista es la estancia mas suntuosa del edificio, constituyendo de por si un verdadero museo: artesonado policromo, bargüeños siglo XI, sagrario dorado, lienzos, no faltando manuscritos y nutrida biblioteca.



En el dormitorio chino resplandece la madre perla irisada, incrustada en su rico mobiliario.


Y ya por ultimo visitamos una plazuela muy reconocida que tambien es llamada Patio de los Oficios porque este era el lugar donde anteriormente se encontraba el gremio de artesanos.


Con la visita al palacio de los Granada Venegas ponemos el punto y final a nuestro segundo dia de visita a la ciudad de Ubeda. Ha sido un dia intenso donde hemos podido conocer monumentos y sitios que jamas habiamos visitado ni teniamos conocimiento de ellos y que nos ha servido para seguir conociendo el rico y variado patrimonio monumental que atesora esta ciudad patrimonio de la humanidad.

TERCER DIA:

Iniciamos nuestra ultimo dia de ruta por la ciudad en otra de las plazas importantes que hay en la ciudad como es la Plaza Primero de Mayo. 
Conocida tambien como Plaza del Mercado en ella antiguamente se celebraban la mayoria de los acontecimientos publicos de la ciudad, a lo largo del año la plaza se convierte en un punto de encuentro de turistas y locales no solo en fechas señaladas sino que gracias a empresarios hoteleros la plaza vuelve a tener durante todo el año el trasiego de gente que tenia antaño. Sin duda es muy recomendable la visita a esta plaza no solo por los monumentos que alberga sino tambien para descansar en ella o degustar en cualquiera de los bares proximos a la zona de la rica gastronomia ubetense.



En la plaza podemos visitar algunos monumentos como el Antiguo Convento de San Andres, la iglesia de San Pablo o las Antiguas Casas Consistoriales.
El convento de San Andres fue fundado en el siglo XV y sus frailes tenian la finalidad de asistir espiritualmente a los condenados y darles sepultura bien en el portico de su iglesia conventual o bien bajo los soportales que existian en la antigua calle de la carcel. El convento fue demolido a mediados del siglo XX conservandose tan solo una portada con arco de medio punto flanqueada entre columnas rematado por un friso y una hornacina. En la actualidad el edificio alberga el instituto de enseñanaza media Francisco De los Cobos.



Las Antiguas Casas Consistoriales es el siguiente edificio que podemos contemplar en la plaza, este fue construido en el siglo XVII y es de estilo renancentista. Fue sede del antiguo ayuntamiento de la ciudad y constituye un magnifico ejemplo de arquitectura civil de caracter publico que toma como modelo ejemplos del renacimiento italiano con fachada de doble galeria porticada.
La superior tenia funcion de balcon, desde el que los miembros del cabildo asistian a las celebraciones que se desarrollaban en la plaza, mientras que la inferior servia de lugar de encuentro de los ciudadanos bajo cubierto siguiendo la disposicion de toda la plaza que se encontraba porticada.
En los laterales estan dispuestos dos contrafuertes adornados por hornacinas en los que se encuentran el patron y copatron de la ciudad, San Miguel Arcangel y San Juan de la Cruz.




Y ya por ultimo podemos visitar en la plaza la majestuosa iglesia de San Pedro.
Esta iglesia al igual que la plaza en la que se encuentra tuvo un marcado caracter celebrativo y asambleario, pues hasta el siglo XV se reunian en ella el Concejo de la ciudad y los nobles, cuyas pruebas de certificacion de antigüedad de linaje se conservaban en una de sus capillas. Fundada en el siglo XIII sobre una anterior mezquita, es una de las parroquias mas antiguas de la ciudad, si bien el edificio, tal y como lo contemplamos en la actualidad, es posterior a 1368, año en que, con motivo de la guerra por la sucesion al trono entre el rey Pedro I y su hermano D. Enrique de Trastamara, fue incendiada y saqueada por D. Pedro Gil, partidario del primero.
Aunque el trazado de la planta, de tipo basilical con tres naves, es el original, la mayor parte de la estructura es de estilo gotico, a la que se suman importantes remodelaciones posteriores que le confieren una gran variedad estilistica.




La portada principal abierta ante la plaza y precedida por una escalinata se levanto en 1511 y sigue un esquema de estilo gotico isabelino. El timpano esta decorado con un relieve de la Coronacion de la Virgen, sostenida y rodeada de angeles y presidido por el padre Eterno. En la parte inferior un parteluz en el que aparece la imagen de San Pablo bajo un doselete, divide la puerta en dos vanos coronados por arcos trilobulados, todavia son visibles en los relieves resto de policromia original.
Junto a esta portada se construyo a fines del siglo XVI un cuerpo con molduras renacentistas y con una galeria corrida conocida popularmente como "El Tabladillo" desde el que se leian las disposiciones eclesiasticas y del Concejo, y al que se le añadio un siglo mas tarde un balcon superior desde donde se podian contemplar los acontecimientos publicos desarrollados en la plaza.



La portada de los Carpinteros, situada a los pies de la iglesia, es uno de los pocos ejemplos de arquitectura tardorromanica de la ciudad. Levantada a finales del siglo XIII presenta en la base un doble cuerpo con una serie de arquitos trilobulados. Las arquivoltas de la puerta aparecen decoradas con cabezas humanas y clavos.



La portada norte de sencilla resolucion gotica fue construida a finales del siglo XV y remodelada en el XVI. La torre es plateresca del siglo XVI y esta rematada por un chapital octogonal con una gran cornisa. Al exterior del abside se adosa el mejor ejemplo de fuente publica renacentista de toda la ciudad. Este pilar concluido en 1591 y hoy sustituido por dos pilas tuvo un significado conmemorativo al situarse en el centro nuralgico y mercantil de la ciudad. Esta decorado con tres escudos siendo uno de ellos el de los Austrias.



Para acceder al interior del templo lo hacemos por una pequeña puerta situada en el abside, una vez dentro el aspecto general que nos ofrece es el de un templo gotico tardio, de planta de tres naves y cabecera poligonal. La del centro, de mayor altura, se separa de las laterales mediante una sucesion de arcos apuntados sobre pilares con columnas adosadas. la nave del crucero se cubre con bovedas de cruceria goticas, mientras que en el resto las primitivas cubiertas de madera fueron sustituidas por bovedas a partir del siglo XVIII, el acceso al abside se encuentra presidido por un bello roseton.
A pesar de las numerosas reformas que ha tenido el templo ha conservado el abside romanico de la primitiva construccion. Toda la iglesia aparece circundada por capillas laterales, que, como es habitual, obedecen a fundaciones privadas y fueron construidas como lugar de enterramiento de las familias nobles de la ciudad, en todas ellas destaca un magnifico trabajo de rejeria de estilo renacentista.





Como hemos mencionado anteriormente son nueve las capillas que se encuentran dentro del templo y que vamos a detallar a continuacion.
La primera que nos encontramos es la de la Encarnacion o "de los Sanmartines" de estilo gotico tardio fue fundada a principios del siglo XV por Ruy Perez de Sanmartin. La reja del siglo XVI es obra del maestro jiennense Bartolome y se encuentra policromada por ambas caras y rematada con el escudo de Monsalve coronado por la Virgen rodeada de angeles.



La siguiente capilla que vemos es la de la Purisima Concepcion o de los Merlines, esta fue fundada por D. Diego Merlin a mediados del siglo XV, sigue tambien esquemas goticos tanto en su boveda de terceletes como en su altar gotico-flamigero.



Seguimos con la capilla de San Miguel patron de la ciudad, la capilla de San Antonio o de los Sandovales y la Capilla de las Escalerillas. En estas tres capillas podemos contemplar bellas imagenes de imagineria de distintas cofradias de la semana santa ubetense como la de Nuestro Señor de la Oracion en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza y la Real Cofradia del Santisimo Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Fe.





La siguiente capilla es la de los Alba o de la Aurora, esta fue fundada a principios del siglo XVII y conserva en el interior, en los muros laterales, dos frisos con oleos que representan escenas religiosas.



La siguiente es la capilla del Camarero Vago de las Calaveras, fundada en la primera mitad del siglo XVI constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura funeraria ubetense. La portada plenamente plateresca presenta una estructura de retablo y un interesante programa escultorico alusivo a la muerte del cristiano como transito a la vida eterna. Sobre el arco de entrada hay dos medallones con la representacion de la Virtud y la Caridad. Todo el conjunto se remata con una representacion del Purgatorio. El interior que alberga el sepulcro de D. Francisco, conserva algunos restos de la decoracion pictorica mural llevada a cabo en 1545 por Julio de Aquiles, autor de las pinturas del Tocador de la Reina en la Alhambra de Granada.



La siguiente capilla es la de San Cayetano de la primera mitad del siglo XVI.



Y por ultimo vemos la capilla de las Mercedes o del Encaje que esta datada en el siglo XVI. Segun la tradicion historiografica local, en esta capilla, de mayores dimensiones en un principio, se reunia el Concejo de la ciudad para celebrar sus cabildos y tomar los acuerdos municipales, y se custodiaban los archivos de la Universidad de Priores y Beneficiados y los de certificacion de linaje de la nobleza de la ciudad, hoy desaparecidos.



Una vez visitada la iglesia partimos de la plaza por la calle Maria de Molina hasta llegar a la calle Juan Montilla donde haciendo esquina con la calle Horno de Santa Clara se encuentra uno de los palacios mas bonitos y mejor conservados de la monumental ciudad ubetense como es el Palacio Vela de los Cobos.
Es un palacio nobiliario de estilo renacentista y fue mandado construir por el regidor de Úbeda Francisco Vela de los Cobos a mediados del siglo XVI.​ Las trazas del edificio fueron realizadas por Andrés de Vandelvira y la ejecución se debió al cantero Jorge Leal. ​ La imponente fachada de piedra consta de 3 plantas, en la inferior se encuentra una puerta adintelada, enmarcada por dos columnas corintias, en la primera planta destacan los balcones, el central muestra la heráldica familiar sostenida por dos telamones o guerreros, los dos laterales están enmarcados por columnas jónicas y frontones triangulares, en el extremo un bellísimo balcón esquinado característico del renacimiento andaluz. La última planta está compuesta por una galería abierta formada por arcos de medio punto sostenidos por pilares.



El interior del palacio ha sufrido diversas transformaciones entre ellas la desaparicion del patio central en el siglo XIX pero a sabido guardar el equilibrio y la sobriedad renacentistas y el refinamiento del siglo XIX, en el palacio se conjugan perfectamente estos dos matices para ofrecer al visitante la oportunidad de conocer las magnificaciones colecciones de obras de arte que posee, su selectisima biblioteca, el espectacular salon frances, el comedor de gala y demas estancias de otros tiempos. El edificio sigue siendo a dia de hoy la residencia de la familia propietaria desde que en 1873 su antepasado Ignacio Sabater lo adquiere y asi realiza una acertada y fastuosa restauracion del mismo.









Una vez fuera del palacio subimos de nuevo por la calle Juan Montilla para dirigirnos hacia la calle Alvaro Torres donde en una pequeña plazoleta se situa el Palacio Anguis-Medinilla.
El palacio es una casa señorial construida hacia 1580 por el doctor Anguis Medinilla, su interior posee un patio adintelado en zapata habitual en este tipo de construcciones.
La fachada dividida en dos cuerpos presenta portada adintelada sobre la que se situa un balcon con heraldica a los lados y sobre pilastras un fronton partido con un escuro en su interior. A ambos lados del balcon se abren sendos vanos coronados por fronton sobre mensualas. Actualmente alberga las oficinas del area de urbanismo del Ayuntamiento de Ubeda.





Justo al lado y ya en la calle Santa Clara se encuentra el Real Convento de Santa Clara.
Es un edificio religioso, catalogado como convento, bajo la advocación de Santa Clara de Asís y es uno de los monasterios más antiguos de Úbeda, que aún se encuentra habitado por monjas de clausura Clarisas. Se trata este de la fundación conventual más antigua de Úbeda, realizándose esta en fecha indeterminada del siglo XIII. Presenta dos claustros, las dependencias conventuales y la Iglesia.
Es el primer convento de monjas que hubo en Úbeda después de la Reconquista. Desde 1290 se conocen documentos que hacen referencia al Real Convento de Santa Clara, fundado por franciscanas. La reina Isabel la Católica se hospedó en él, en 1489, cuando se dirigía al sitio de Baza (Granada).



La portada principal barroca, en la plaza del mismo nombre, data de 1779. La conforma un arco de medio punto entre pilastras cajeadas que sostienen un sencillo entablamento conformado por triglifos y metopas. Sobre este una hornacina con la imagen de Santa Clara, está flaqueada por el escudo Real y el propio de la Orden. Se remata por un sencillo frontón triangular vacío en su interior.
Tras esta portada, se oculta una deliciosa portada mudéjar constituida por un arco polilobulado, que permite el acceso al interior de la Iglesia, y decoración con puntas de diamante y dientes de sierra. El escudo de los Austrias preside dicha portada.
Al interior una sencilla iglesia con planta de cajón y doble coro cerrado por reja y celosía a sus pies, alberga las Imágenes Titulares de las Cofradías de la Caída y del Santísimo Cristo de la Pasión.​
Desde 2013 la cofradía la Hermandad de Costaleros del Santísimo Cristo de la Pasión reside en este convento y todos los Lunes Santo hace su recorrido. Las monjas clarisas que habitan en el convento viven de los dulces caseros que preparan de forma artesanal. Se sigue la tradición de que la novia debe llevar, en caso de matrimonio, una docena de huevos para que no llueva el día de su boda.



Desde este punto nos dirigimos por la calle Narvaez para llegar a la Plaza de San Pedro donde vamos a contemplar varios monumentos entre los que destaca la iglesia de que da nombre a la plaza o el Palacio de los Condes de Guadiana.



La iglesia de San Pedro tiene el privilegio de ser una de las más antiguas de la población. Parece ser que fue la tercera en ser construida, probablemente sobre el solar de una mezquita anterior.
De este origen que se puede establecer en el siglo XIII es su ábside de tradición románica de forma de semitambor, con fábrica de sillería. La división mural se lleva a cabo mediante contrafuertes escarpados y en medio nos sorprende una serie de ventanales mudéjares de arco agudo y angrelado sobre finas columnillas.


La iglesia ha sufrido varias reconstrucciones destacando la de la fachada renacentista de 1605 construida por el discipulo de Vandelvira Alonso de Berba, bajo el obispo de Jaen Sancho Davila.
Probablemente fue una mezquita convertida al culto cristiano despues de la reconquista, siendo parroquia dependiente de la jurisdiccion del arzobispado de Toledo en el siglo XIII hasta que a mediados del siglo XIX queda agregada a la iglesia de Santa Maria.


En el otro extremo de la plaza se encuentra el Palacio de los Orozco.
El edificio construido en el siglo XIX es una obra decimononica de influencia francesa y pinceladas modernistas con arcos carpanales en sus puertas y ventanas con decoracion de guirnaldas y bellos balaustres en ventanas y mirador. Hasta hace pocos años fue capilla del colegio de las Hermanas Carmelitas de la Caridad que estaba instalado en el Palacio de los Condes de Guadiana.



Desde la plaza nos dirigimos por la calle Antonio Medina para visitar una gran mansion del siglo XIX hoy reconvertida en un hotel.
El edificio es una casa familiar donde nacio Felipe Ordoñez Sandoval que fue restaurada en 1889, de estilo neoclasico fue decorada por el ingeniero D. Jose Iturralde con murales belgas y mobiliario de la epoca.
A principios del siglo XX fue convento de las Carmelitas de la Caridad pero tras un breve intervalo de tiempo volvio a ser vivienda familiar de los Sres. Ordoñez Sandoval siendo una parte del mismo convertido en un hotel siendo atendido personalmente por sus actuales descendientes con exquisito trato, dando a los clientes la oportunidad de sentirse integrados en un ambiente cordial y distinguido.

El interior del hotel conserva habitaciones decoradas con el exquisito sabor de otros tiempos, abrigadas por el olor y el esplendor de la piedra, con galerias y vidrieras goticas que junto a su patio central crean un irresistible ambiente señorial.




Volvemos a la plaza de San Pedro para dirigirnos por la calle Juan Pasquau donde se encuentra el Palacio de los Condes de Guadiana.
El edificio se construyo en la ultima decada del siglo XVI y su torre posteriormente en el siglo XVII, es llamado asi por su pertenencia durante mucho tiempo a los descendientes de D. Lope de la Cueva y Guzman primer conde de Guadiana desde 1711.


La torre consta de cuatro cuerpos, el primero es una repeticion del cuerpo inferior del palacio. El segundo y tercero tienen un esquema similar firmado por tres grandes huecos, el central esquinado con columna dorica de marmol blanco a modo de mainel con estipites antropomorficos a ambos lados sobre los que se eleva el entablamento y cornisa con molduraje clasico y rematado por los escudos de la familia coronados con frontones curvos. Por ultimo el cuerpo atrio y el balcon esquinado son elementos vandelvirianos. En la actualidad el edificio es un lujoso hotel de cinco estrellas.





Visitado el palacio subimos por la calle Real para dirigirnos a la calle Compañia donde podemos contemplar el edificio de la Casa de la Compañia de Jesus.
Este fue edificado a pincipios del siglo XVII en el austero estilo contrarreformista y se conserva una portada de ingreso asi como la fachada y patio hoy integrados dentro de un establecimiento comercial de la ciudad. El edificio fue tambien sede desde 1847 del antiguo casino conservandose en uno de los salones unas vidrieras modernistas.



Continuamos nuestra ruta por la calle Real hasta llegar a la Plaza de Andalucia donde haciendo esquina con la Corredera de San Fernando y la calle Trinidad se encuentra la imponente iglesia de la Santisima Trinidad.


La iglesia y convento de la Santisima Trinidad es un conjunto de edificios religiosos de estilo barroco mas importantes de la ciudad de Ubeda y fue construida extramuros entre los siglos XVII y XVIII.
El edificio cuenta con dos portadas, entre las cuales la decoracion se organiza a base de grandes molduras y lineas quebradas de gran relieve, en la norte se representa la Santisima Trinidad y en la sur a San Juan de Mata.



El interior esta dividido en tres naves por arco de medio punto enmarcados por pilastras corintias, la boveda de la nave central y la cupula del crucero estan decoradas con motivos vegetales en yeserias.
Del convento se conservan dos claustros, uno del siglo XVI con doble galeria porticada y del segundo se conservan dos laterales uno del siglo XVI y otro del XVII.








Continuamos la ruta subiendo por la calle Trinidad, una de las calles mas importantes de la ciudad, para contemplar el majestuoso Palacio de los Bussianos.
La mansión conocida como palacio de los Marqueses de Busianos fue realizada por Diego López Messia. Dominado por un gran patio central de doble arquería, fue contratado en 1581 por los canteros Diego Gil y Diego de Ávila, siguiendo el patrón de Vandelvira que ideó para el patio del Hospital de Santiago.
La fachada de este precioso palacio, está formado por dos cuerpos, presentando el de la izquierda una torre inconclusa. Esta consta de dos pisos; el primero queda inserta la portada de acceso en el eje axial del patio.  En el segundo piso, cinco balcones en correspondencia con los vanos de cuerpo inferior. El central presenta grandes mascarones con un diseño nos recuerda prototipos de máscaras centroamericanas. Este detalle no es de extrañar si comprobamos que en posteriores particiones de bienes de la familia, realizadas a principios del XVII. Una gran cornisa corona la fachada con la inscripción, en dos cartelas, de “AÑO DE 1568”, fecha que nos marca una fase de su construcción que debió verse concluida, a tenor de otra inscripción, en 1580.
El patio, que antes aludíamos, presenta la novedad de óculos en sus enjutas. Y, en uno de sus testeros tras doble arco escarzano, siguiendo el convencional acodo, se alza la espléndida escalera. Ésta, tal vez la más grande y suntuosa de toda la arquitectura privada de la ciudad (su caja mide 9 m. por 7,5), fue contratada también a finales de 1581 por los mismos canteros comprometidos a labrar las arquerías del patio. De doble vuelta, está cubierta por cúpula rebajada y posiblemente encamonada.



Seguimos por la calle Trinidad hasta llegar al Pasaje Lagartijo donde en la plaza Fd. Martinez Herrera vamos a visuar nuestro siguiente monumento de la ciudad como es la Portada del Caballerizo Ortega.
La portada construida en el siglo XVI correspondia al edificio donde estuvo la mansion de D. Cristobal Ortega que fue Regidor de Ubeda y Caballerizo del Rey Felipe II.
Del palacio solo se conserva esta portada compuesta por un cuerpo inferior con arco de medio punto de gran dovelaje y uno superior decorado con el escudo familiar sustentado por las figuras de dos salvajes, completan la decoracion unas veneras santiaguistas.


Seguimos nuestra ruta por la calle Condesa hasta llegar al final de ella donde nos encontramos ya en la calle San Nicolas la iglesia que le da el nombre.
La iglesia de San Nicolas de Bari considerada una de los mejores ejemplos del gotico andaluz comenzó a construirse en el siglo XIV, pero se finalizó entre los siglos XV y XVI y alterna el estilo gótico tardío con el renacentista. Tiene una planta de tres naves, cubiertas con bóvedas de crucería que se sustentan sobre haces de columnas con capiteles de decoración vegetal. Su cabeza es poligonal y es una de las partes más antiguas, pues data de la segunda mitad del siglo XIV. Su torre-campanario fue el más elevado de la ciudad hasta el mismo siglo XIX.
Monumento nacional, es una bella iglesia gótica poco visitada por estar fuera de los circuitos habituales. Tiene dos portadas, una gótica y otra renacentista, obra de Andrés de Vandelvira.

En su interior destaca la capilla del Deán Ortega con portada plateresca y una reja de forja y policromada, obra de Juan Álvarez de Molina, hecha en Toledo. Su portada consiste en un gran arco de triunfo, enmarcado por columnas con anillos de calaveras que simbolizan la muerte y cabezas de querubines que recuerdan la esperanza de la resurrección. La actual y sencilla torre fue una de las más altas de la ciudad, pero se rebajó en 1832 debido a su ruinoso estado tras el terremoto de 1755.



Volvemos de nuevo a la calle Condesa para desde ella dirigirnos por la calle Arjona Nadal hasta llegar de nuevo a la Corredera de San Fernando.
A mitad de dicha calle podemos contemplar varios monumentos que se encuentran juntos en una pequeña plazoleta empedrada, entre ellos esta el edificio del Antiguo Casino, de estilo ecléctico, se concluyó en 1885. Se compone de dos plantas separadas por impostas y delimitadas por pilastras. Presenta frontones curvos sostenidos por ménsulas, salvo el balcón central que es triangular y cuenta con un relieve de la cruz de Malta y una cartela en el tímpano central.


El siguiente edificio que podemos contemplar es la Casa de la Tercia, este edificio, del S. XVII, es denominado así por ser el lugar en el que se recaudaba la tercera parte del impuesto eclesiástico. Su fachada presenta puerta adintelada con casetones adintelados en sus jambas. Dividida en dos plantas, queda coronada por una cornisa. En su interior se encuentra el Centro de Interpretacion del Olivar y Aceite.


Y ya por ultimo la Torre Octogonal. Del siglo XV, es la única torre albarrana del recinto amurallado. Este tipo de torres se situaban, a modo de avanzadilla defensiva, al exterior de la muralla, comunicándose con esta en su parte superior mediante un puente o arco fácilmente destruible en caso de ataque.
La mitad inferior es maciza y en la superior se abre una estancia cubierta por una cúpula de ocho lados. Aunque fue remodelada en el S. XV, su estructura hace pensar que fue levantada en la última fase de la época musulmana. Fue restaurada posteriormente en los años 80 del S. XX. Adosada a la torre se abre una puerta y un lienzo de la antigua muralla de la ciudad.







Cruzamos la puerta para volver a adentranos en el casco antiguo de la ciudad y bajando por la calle Ventanas y haciendo esquina con la calle Josefa Manuel en una pequeña plazuela se situa la Casa de los Cueva.
Es una mansión solariega reedificada en el siglo XVII a partir de edificaciones anteriores de los siglos XV y XVI que perteneció a la familia Cueva. La vivienda se distribuye en dos alturas alrededor de un patio central, el cual está formado por una doble galería. La fachada se remodeló en el S. XVII con la incorporación de un arco de medio punto con gran dovelaje de tipo castellano y balcón corrido en la parte superior. En las enjutas del arco aparecen los blasones de linaje como único ornamento.




Seguimos por la calle Ventana hasta llegar a la calle Montiel donde podemos contemplar y visitar el edificio del Convento de la Concepcion.
El actual monasterio se construye a partir de 1608l. El inmueble levantado actualmente consta de una sencilla iglesia de planta de cruz latina, de una sola nave, con arcos-capillas, cubierta con bóvedas de medio cañón con lunetos y cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. Su sencilla fachada obedece al modelo impuesto en España por las órdenes religiosas en el primer tercio del XVII: portada de arco de medio punto enmarcada por pilastras y cubierta por entablamento con hornacina para la titular, entre pináculos con bolas de raigambre escurialense, y los escudos de la orden a los lados, ventana rectangular del coro y frontón con óculo coronando todo el conjunto. Esta portada se documenta en torno a 1622-1625, siendo la consagración oficial de la iglesia en 1673. De la decoración dieciochesca de su interior, se conserva el cuerpo central superior del desaparecido retablo, parte de los lienzos sobre la vida de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
Junto a la cabecera del templo, se dispone el claustro, de planta rectangular, con doble arcada de medio punto sostenida por sencillas pilastras cuadradas, con cubos a modo de basa y capitel. En él, destaca fuente de planta lobulada, el naranjo plantado por la Venerable Gabriela Gertrudis de San José.

Actualmente, el visitante puede admirar su iglesia y parte del patrimonio mobiliar conventual, dispuesto en la exposición permanente del locutorio. Allí, se muestra la colección de Niños Jesús barrocos, datalles desde finales del XVI al siglo XVIII, y diversas piezas de orfebreria de los siglos XVII Y XVIII.


 
Desde este punto y cogiendo la calle Hernan Crespo nos adentramos en un laberinto de calles estrechas y empedradas donde podemos contemplar numerosas casas solariegas de los siglos VI y XVII.




Dentro del laberinto de calles por las que estamos paseando se situa en la calle las Parras el Palacio de los Porceles. El edificio construido en el siglo XVII presenta una fachada clásica con elementos renacentistas tradicionales.
En el primer cuerpo encontramos la puerta de acceso con dobles columnas y espejos. En el segundo encontramos un balcón coronado por un frontón partido con un escudo y flanqueado por dos tenantes. La fachada se retranquea respecto a la alineación del resto de edificaciones para generar un pequeño espacio delantero y realzar la construcción.

 
Otro edificio que nos encontramos en la calle Cervantes es una Casa Mudejar hoy sede del Museo Arqueologico de la Ciudad.
Constituye un interesante ejemplo de arquitectura doméstica de estilo mudéjar, cuya estructura responde al modelo de casa mediterránea, con un patio central alrededor del cual se organizan cuatro galerías abiertas que dan acceso a las distintas dependencias
Destaca la arquería en forma de porche, por la que se accede en la actualidad y que en origen fue la galería que daba paso a un corral o jardín, espacio en el que con posterioridad se construyó la vivienda contigua.

A partir de 1964 se reconstruyó el edificio con materiales propios y restos de otras construcciones de la misma época, adecuándose para albergar el Museo Arqueológico, en el que se encuentran instaladas distintas colecciones procedentes de Úbeda y otros lugares de la provincia.





En la planta baja del edificio nos encontramos ademas de la oficina de informacion del museo una sala dedicada a la prehistoria.
Consiste en un repertorio de utensilios en piedra procedentes de algunos yacimientos paleolíticos de la provincia -Puente Mocho en Beas de Segura y La Calera en La Carolina.
Ademas de cerámica y objetos en metal procedentes de ajuares funerarios de la Edad del Bronce -1400 - 1300 a.c. excavados en el Barrio del Alcázar del núcleo urbano de Úbeda.
En el patio podemos contemplar piezas escultóricas, fragmentos de elementos arquitectónicos y estelas funerarias de época romana procedentes de Úbeda la Vieja -La Colonia Salaria fundada por Augusto-. Cabe destacar una portada mudéjar del siglo XIII procedente de una casa localizada en el barrio del Alcázar.




 
En la segunda planta del edificio podemos contemplar en la galería abierta una exposicion de parte de las maderas, policromadas con lacerías mudéjares, del artesonado original de la casa.
En otra sala utensilios y piezas de época ibérica y romana. Urnas cinerarias y otras vasijas en cerámica procedentes del yacimiento ibérico de Castellones de Ceal -Hinojares-. Colección de exvotos ibéricos en bronce procedentes de Collado de Los Jardines -Santa Elena.

Y ya en la ultima sala que visitamos podemos ver cerámica de uso doméstico de época medieval y moderna procedente de Úbeda.








Ya fuera del laberinto de calles volvemos a retomar nuestra ruta por la calle Montiel donde al final de la misma podemos contemplar el Palacio de los Torrente.
El edificio fue construido en las dos primeras décadas del siglo XVI. En su fachada se encuentra configurado el esquema de portada plateresca ubetense, compuesta por un gran arco de medio punto en el inferior y doble ventana separada por columnas a modo de parteluz en el superior; ambos cuerpos aparecen enmarcados por columnas adosadas.
Sobre el arco se representa la figura de un salvaje barbado, elemento muy común en las portadas de la ciudad, y dos medallones con las representaciones de la caridad y la virtud.
Anteriormente el edificio albrgo una residencia para la tercera edad y hoy en dia hay un proyecto para ubicar dentro del palacio el Conservatorio Municipal de Musica.




Desde aqui giramos por la calle Losal para dirigirnos a nuestro ultimo punto de visita por la ciudad de Ubeda como es el barrio de San Millan.
Este es el barrio mas popular de Ubeda el cual ha sido siempre un arrabal extramuros casi independiente, residencia de los núcleos mozárabes y posteriormente mudéjares.
En el vamos a visitar la iglesia que lleva el mismo nombre que el barrio a la cual accedemos desde la puerta del Losal bajando por la empinada y empedrada Cuesta de la Merced.
Unida a los muros del antiguo Convento de la Merced, la primitiva iglesia debió existir desde tiempos remotos, ya que nada más conquistada la ciudad en 1234, por Fernando III, se suscita un pleito entre ésta y Santa María por obtener los derechos de Colegiata.
De su actual fábrica, sin duda alguna, el elemento más primitivo es la torre-campanario, de planta cuadrada y enorme grosor en sus muros, ejecutada a finales del XIII, siguiendo planteamientos tardorrománicos.
La iglesia fue suprimida para el culto en el año 1843 y en la actualidad se venera la imagen de la Santisima Virgen de la Soledad que es procesionada el viernes santo. La veloz carrera ascendente por la Cuesta de la Merced, abigarrada de gente, constituye uno de los momentos más emotivos y singulares de toda la Semana Santa.

 
Desde aqui nos adentramos por la calle Valencia en el barrio de los Alfareros. La ciudad de Ubeda ha sido historicamente uno de los principales nuceos de produccion de ceramica de Andalucia. Hasta mediados de los años setenta del pasado siglo todas las edificaciones de esta calle eran alfarerias, debido a la abundancia de manantiales de agua, y por la conveniencia de que los humos de la coccion se produjeran a las afueras de la ciudad. Los alfares que continuan hoy en funcionamiento constituyenn un magnifico testimonio de construccion popular vinculada a la produccion artesana, en la que se combina la casa familiar con el obrador, constituyendo un conjunto de interes etnologico de primer orden.
Uno de los alfares que visitamos es el del famoso ceramista Paco Tito, convertido tambien en museo podemos contemplar en las dos plantas del edificio infinidad de obras de ceramica de cualquier tipo asi como los metodos que se utilizan, los materiales e incluso el horno, donde se da coccion al material, de epoca hispanomorisca en los que se empleaba como materia prima la leña y el orujo.


El Museo de alfarería "Memoria de lo Cotidiano", inscrito desde 2007 en el Registro Andaluz de Museos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía; entre las muchas piezas tradicionales recopiladas destacan una pila bautismal, una paridera, e incluso una bañera.
Su colección de esculturas conocidas como Los Quijotes de Paco Tito, ha sido expuesta en la Casa de Úbeda, el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, la Casa de la Provincia en Sevilla, etc.
El museo, además de su exhibir, conservar y estudiar su colección permanente, organiza y acoge, exposiciones temporales y actividades como cursos talleres, concursos fotográficos y de artes plásticas, etc.











Con la visita al museo alfarero ponemos el punto y final a nuestro recorrido por la monumental ciudad de Ubeda.
La ciudad capital comercial y administrativa de la comarca de La Loma acoge en sus barrios viejos algunos de los palacios, conventos e iglesias mas valiosos del Renacimiento español. La plaza Vazquez de Molina es el epicentro patrimonial de una ciudad culta, dinamica, comercial y cosmopolita. Seguramente durante nuestro recorrido nos habremos dejado alguna calleja o plazuela sin visitar pero el viajero que la visite paseando por su casco antiguo podra descubrirla y contemplar infinidad de palacetes, casonas y casas solariegas salpicadas de escudos nobiliarios, con puertas adinteladas donde se contrasta la piedra con el blanco de la pared, nosotros hemos visitado los sitios mas representativos de la ciudad pero seguramente habra alguno por descubrir que sorprendera al viajero.

GASTRONOMIA:
 
La cocina ubetense es básicamente mediterránea, con influencias manchegas y levantinas, sobre su raíz andalusí, con abundancia de legumbres, cereales, carne de caza y, por supuesto el aceite de oliva y la aceituna —de mesa, de verdeo, negra o la variedad de cornezuelo—. Algunos productos destacables son las migas, el ochío​ —una torta de aceite espolvoreada con pimentón— También son muy típicos la perdiz en escabeche, los buñuelos —churros, fritos en el aceite virgen extra de la zona y postres como el hornazo de Semana Santa —una torta de aceite con matalauva y un huevo duro en el centro— o los papajotes.
Otros platos tradicionales a destacar son el potaje de habas con berenjenas, el potaje de garbanzos con acelgas, los garbanzos mareaos, los andrajos, el ajilimoje, Pipirrana —patata cocida, tomate crudo, cebolla, pimentón y aceite de oliva, adornándose con una «raspa de bacalao»— y las empanadillas de la vigilia. Destacan también los productos de la matanza del cerdo —chorizos en aceite, lomo en adobo, lomo de orza, morcilla en caldera con ochíos​ y habas con ochíos—.
En cuanto a la repostería, cabe indicar, además de los ochíos y hornazos, los borrachuelos, las tortas de Candelaria, los deliciosos papajotes, los picatostes y diversas tostadas. Se realiza también una variedad muy popular de sangría con melocotón, llamada cuerva.
Están proliferando los restaurantes por toda la ciudad, especializándose en rescatar las recetas del saber popular y la cultura del aceite de oliva.

Cultura de la tapa gratis

Los bares y cantinas son el punto de reunión tradicional de los ubetenses. En septiembre es posible asistir a la ya tradicional Feria de la Tapa. Además, Úbeda tiene su oferta de tapas propia adaptada a la gastronomía local: basada en ochíos, morcilla, picadillo, andrajos, embutido local, todo preparado con exquisito aceite de oliva.
Existen en Úbeda varias zonas en las que hay una concentración de bares donde poder degustar las tapas. La primera de ellas se encuentra en las inmediaciones al Hospital de Santiago, en la Avenida de la Constitución y la Calle Cronista Pasquau, también conocida como «el rincón de los bares»; la segunda zona se encuentra a lo largo de la Calle Real, la cual sirve de conexión entre la ciudad monumental y la ciudad moderna; y finalmente, en los últimos años se han abierto distintos bares a los que la gente acude principalmente en verano, en la Redonda de Miradores, un magnífico balcón al Valle del Guadalquivir, con increíbles vistas al Parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y al Parque natural de Sierra Mágina.

Jornadas gastronómicas del Renacimiento

La cocina del Renacimiento también tiene su lugar destacado. La ciudad celebra sus Jornadas gastronómicas del Renacimiento entre los meses de enero y marzo en restaurantes emblemáticos, cenas o almuerzos, a veces acompañados de espectáculos.
Existe la posibilidad durante todo el año de reservar cenas del renacimiento para grupos, acompañadas de teatro y música.

FIESTAS Y TRADICIONES:


  • 16 de enero: Hogueras de San Antón, «las lumbres» se celebran la víspera del día de San Antonio. Antiguamente se hacía con la quema de muebles viejos y con cigarrillos de matalaúva. Actualmente, se hacen hogueras en diversos barrios, siendo típico asar sardinas, y en la pira de la Plaza Primero de Mayo, saltar sobre las ascuas.
  • 2 de febrero: Fiestas de la Candelaria. Se crean las tortas de Candelaria, dulces de pan y aceite con forma circular y aplanada que se degustan en la ciudad con motivo de la fiesta.
  • Febrero - marzo: Carnaval, fiesta en la que muchos ciudadanos se disfrazan y le cantan a Úbeda sus coplillas en el carnaval de calle. Se realiza un concurso de agrupaciones de clara influencia gaditana con varias modalidades: coros —por primera vez en 2007—, comparsas, chirigotas, cuartetos. Destaca también su cabalgata y el entierro de la sardina la semana siguiente.
  • Febrero - marzo. Vinculada a la tradición agrícola, la «Butifuera» es una celebración en la que participan los aceituneros al terminar la recogida de la aceituna, y en la que el dueño de las olivas organiza una comida campestre.
  • Febrero - abril: Festival Ámonos pal flamenco de música flamenca.
  • Marzo - abril: Experiencia Zombie Úbeda es uno de los real game más importantes de Andalucía. Un juego de supervivencia en el casco histórico de Úbeda en el que los supervivientes deben de escapar durante la noche de los zombis, llegando a tener más de 400 participantes provenientes de toda la geografía nacional para disfrutar de un fin de semana diferente.​
  • Marzo - abril: Semana Santa de Úbeda, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, participando en ella 19 cofradías y hermandades.
  • 1 de mayo: se celebra la Romería de la Virgen de Guadalupe, patrona de Úbeda,​ trasladándose desde su Santuario del Gavellar, hasta la aldea de Santa Eulalia —Santolaya en dialecto local— donde se celebran diversos actos, y de ahí hasta Úbeda, donde durante el verano se le rendirá culto en su capilla de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares. Es conocida como la «Romería grande». 
  • Mayo: Coincidiendo con el primer fin de semana posterior al día 3 de mayo, festividad de las Cruces de Mayo. En diversas plazas de Úbeda se levantan cruces, generalmente florales, junto a las que se suelen instalar barras de bar, donde degustar las típicas y variadas tapas locales. 
  • 15 de mayo: Debido a la importancia del olivar en la ciudad, el peso secular de la agricultura, y la cantidad de recursos económicos que aporta al municipio, se celebra con ahínco la festividad de San Isidro Labrador, con una fiesta principal en la iglesia de San Isidoro, una procesión en la cual se acompaña la figura del Santo realizada por Amadeo Ruiz Olmos, por decenas de agricultores, carrozas con motivos agrícolas y ganaderos, banda de música, caballistas y tractores engalanados. Previamente, la hermandad organiza actos para toda la ciudad como verbenas, charlas coloquio sobre la agricultura y el aceite de oliva, juegos infantiles, trial de vehículos todoterreno, concursos gastronómicos, etc. Estas actividades se realizan el fin de semana antes o después al día 15 de mayo. Igualmente, se celebran las fiestas y verbenas populares en la pedanía de El Donadío.
  • Mayo - junio: Festival Internacional de Música y Danza "Ciudad de Úbeda".​
  • Mayo - junio: Corpus Christi, con altares y adornos en las calles.
  • Finales de junio: Festival de Cuentacuentos "En Úbeda, se cuenta...". Festival donde distintos cuentacuentos nacionales como internacionales narran historias y cuentos en plazas, calles, espacios monumentales y locales de ocio; tanto para el público infantil como solamente adulto.
  • Primera semana de Julio: Fiestas del renacimiento, en conmemoración del nombramiento de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad
  • Finales de julio: Cinefan Festival es un festival acerca del mundo cinematográfico y series de televisión, dedicando cada edición a un director de cine, a una película o a un género en concreto; incluyendo invitados —actores, directores, productores, dobladores, etc.—, conciertos de música de cine, proyecciones de películas, charlas, talleres, concentraciones y desfiles cosplay. En anteriores ediciones han sido homenajeadas la saga de Star Wars, Indiana Jones, El Ministerio del Tiempo, o el director de cine Stanley Kubrick.​ 
  • Verano: Fiestas de los barrios y verbenas de las pedanías: Durante los meses de junio, julio y agosto se celebran más de la mitad de las fiestas de los barrios y pedanías, caracterizadas por las verbenas populares y la presencia de las tascas populares, especialmente durante los fines de semana.
  • 8 de septiembre: Procesión de Nuestra Señora de Guadalupe.​ Fiesta local. El domingo siguiente, la Patrona es devuelta a su santuario del Gavellar —una cortijada situada cerca de Santa Eulalia— en la llamada «Romería chica».
  • Septiembre: Con carácter anual o bianual y actuando como pórtico de la Feria de Úbeda, se celebran diversas ferias comerciales de artesanía, anticuarios, Certamen Comercial de la Loma, Feria de Maquinaria Agrícola y Feria de la Tapa.
  • 28 de septiembre al 4 de octubre: Feria de San Miguel, Fiesta Patronal de San Miguel Arcángel el 29 de septiembre, patronazgo debido a que en esa fecha fue reconquistada la ciudad por Fernando III en 1233. Además de espectáculos taurinos y actuaciones musicales de gran calidad, se ofrece la Muestra de Teatro de Otoño, recinto ferial con casetas y atracciones, siendo también numerosas las actividades infantiles, deportivas y culturales​.
  • Noviembre: Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda: Durante el certamen se realizan desfiles e interesantes recreaciones históricas de antiguas batallas —romanas, medievales, Primera y Segunda Guerra Mundial, etc.— en pleno casco antiguo de la ciudad.​
  • Noviembre - diciembre: Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza.

Ubeda, considerada como uno de los mas sensacionales conjuntos renacentistas de Europa, se nos ofrece erguida de palacios y torres para invitarnos a la esplendidez exquisita de un pasado culto y cortesano. Es esta ciudad que ha merecido los mas variados calificativos: "Ubeda asombrosa", "Ubeda reina mora", "Ubeda recatada"... Pero, sobre todo, Ubeda es una ciudad admirable, incapaz de dejar impasible al mas frio y exigente de sus visitantes, por ello esta considerada como Patrimonio de la Humanidad.

 

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