CAMPO DE CRIPTANA (Ciudad Real)



CAMPO DE CRIPTANA



El municipio de Campo de Criptana se ubica en el noreste de la provincia de Ciudad Real, en el sector central de la llanura manchega. Limita al norte con la provincia de Toledo, al este con Pedro Muñoz, al sur con Arenales de San Gregorio y Tomelloso, y al oeste con Alcázar de San Juan. La mayor parte del término municipal es llano, con suelos adecuados para el uso agrícola, destacando el cultivo de la vid, donde se elaboran algunos de los mejores vinos de España. La zona norte es la más elevada, alcanzándose la cota de 780 metros, a dos kilómetros del casco urbano. La parte próxima al casco urbano es denominada Sierra de los Molinos, el paraje emblemático y mundialmente conocido donde se ubican los famosos ‘gigantes’ que inspiraron a Cervantes para narrar la más famosa aventura de Don Quijote.
El casco urbano se encuentra a pie de ladera, extendiéndose de norte a sur desde el Barrio del Albaicín contiguo a la Sierra de los Molinos hasta la zona sur, cruzada por la vía del tren, residencial e industrial. El término municipal es cruzado al sur por el río Záncara.

La historia de esta localidad es la de los diferentes poblamientos que existieron dentro de su actual término municipal, varios de los cuales se unieron en el siglo XIV para formar la actual localidad de Campo de Criptana que, a la postre, fue la única que ha continuado habitado hasta la actualidad.
Por los restos arqueológicos encontrados se puede afirmar que el término municipal de Campo de Criptana ha sido un área poblada desde el neolítico. Una vez iniciada la época de los metales, los asentamientos del término quedaron dentro del área de la cultura del Vaso Campaniforme y posteriormente en la denominada cultura de Cogotas I. Ya dentro de la Edad del Hierro, los poblamientos locales formaron parte del extremo sureste dentro del territorio de los carpetanos.
Iniciada la época histórica, se puede considerar que la primera reseña de sus poblaciones fueron las menciones que el historiador romano Tito Livio hizo de Alce y Cértima durante su relato de la conquista romana de Hispania. Ya en época romana, el ascenso a la categoría de municipium de la vecina Consabura (Consuegra) y su desarrollo consiguiente, hizo que las localidades del término experimentasen un marcado declive. Durante el bajo imperio, parece que la comarca se articuló en torno a una importante villa surgida en la actual Alcázar de San Juan.
Tras la caída del Imperio Romano, el término municipal inicialmente formó parte del efímero reino alano para pasar después al dominio visigodo. Durante esta época, la población parece centrarse en el poblado de Villajos y en torno al puesto fortificado existente en el Cerro de la Virgen, lugares donde se mantuvo ya en época musulmana, en la cual, el término municipal quedó bajo la esfera de la ciudad de Toledo, tanto durante el califato como durante la Taifa de Toledo a la cual perteneció.

Durante el proceso de reconquista, iniciado en la región por Alfonso VI con la toma de Toledo, las poblaciones del término pasaron de manos musulmanas a cristianas y viceversa en varias ocasiones no quedando consolidada la pertenencia al territorio castellano hasta la victoria cristiana en Las Navas de Tolosa. El término municipal quedó integrado en el Reino de Toledo y al poco pasaría a formar parte de los territorios pertenecientes a la Orden de Santiago quien, durante las siguientes décadas, fue otorgando cartas puebla, fueros y privilegios para fomentar la repoblación de las diferentes localidades existentes en el término, entre las cuales se fundó -alrededor del 1300- la villa de “El Campo” que sería la que más prosperaría y acabó absorbiendo la población de las restantes acabando siendo denominada como Campo de Criptana.
La villa experimentó un notable crecimiento en el siglo XVI durante el que se construyeron buena parte de los monumentos hoy existentes en la población además de iniciarse la producción de harina en sus conocidos molinos de viento, los cuales, en el siglo siguiente, quedarían inmortalizados por Cervantes. Al contrario que el anterior, ese siglo XVII significó para la localidad una época de decadencia en la que perdió buena parte de sus habitantes cuyo número no comenzaría a recuperarse hasta el siglo XVIII.
El área de Campo de Criptana fue escenario de la actuación de las guerrillas en la Guerra de la Independencia durante la cual, se dieron varios combates en la población entre fuerzas españolas y napoleónicas. Tras la muerte de Fernando VII, también la I Guerra Carlista tuvo que sufrirse en la comarca y la localidad sería objeto de ataques a manos de los combatientes anti-isabelinos.
Pasado el reinado de Isabel II, la localidad experimentó un notable desarrollo ayudado por la pronta llegada del ferrocarril que la conectó con Madrid y con el puerto de Alicante. Durante la segunda mitad del siglo XIX, sufrió la crisis cerealística europea de la que salió reconvirtiendo gran parte de sus cultivos de cereal hacia el viñedo. Este hecho la marcó de manera importante ya que la mayor necesidad de jornales para el cultivo de la viña ayudó a fijar e incrementar la población a la vez que también se desarrolló un importante tejido empresarial -bodegas y fábricas de alcohol- en torno al procesamiento de la uva y en el que participaron inversores llegados de otras regiones de España.

El primer tercio del siglo XX significó para Campo de Criptana una época de notable crecimiento durante la cual duplicó su número de habitantes. El continuo desarrollo del sector vitivinícola permitió una buena situación económica y el surgimiento de una importante actividad cultural con mejora de la escolaridad, actividades en el teatro municipal, publicaciones de prensa local o la fundación de su equipo de fútbol en 1925. La evolución de este periodo se truncó en los años 30 en los que el sector del vino sufrió una importante crisis y la población no fue ajena a los conflictos sociales que surgieron a nivel nacional y que desembocaron en la Guerra Civil, contienda durante la cual, la villa permaneció en todo tiempo dentro del territorio republicano.
Tras la difícil recuperación de la Guerra Civil, la localidad sufrió durante los años 50 una importante crisis demográfica debido a la mecanización agrícola que dejó sin ocupación a buena parte de su población. Esta crisis se agravó en décadas siguientes debido al esquema desarrollista de la dictadura que fijo unos polos de industrialización de los que fue ajeno el área de Campo de Criptana y que significaron la emigración de buena parte de sus habitantes. No sería hasta bien entrado el periodo democrático, en los años 80, cuando la población pudo recuperarse y aumentar su número de habitantes a lo que finalmente contribuyó de manera importante el boom constructor del siglo XXI y la llegada de inmigrantes desde otros países.



Campo de Criptana conserva algunos de los molinos de viento originales que inspiraron a Miguel de Cervantes a la hora de narrar la aventura mas famosa de la literatura universal como fue la lucha de Don Quijote contra los Gigantes. La Sierra de los Molinos y el barrio del Albaicin son cenit del universo literario cervantino y paradigma del tipismo manchego, siendo una atalaya privilegiada donde el viajero podra contemplar La Mancha en todo su esplendor. El atardecer entre molinos ofrece al viajero una de las puestas de sol mas bonitas del planeta.
Campo de Criptana pertenece a la Ruta de Ensueño junto a los municipios de Alcazar de San Juan, Argamasilla del Alba y El Toboso, todos situados en el centro de la llanura manchega donde uno se adentrara en el Alma del Quijote.
Visitar y conocer sus calles y sus gentes, su gatronomia, sus tradiciones, es revivir el mundo que conocio Cervantes, los lugares donde surgiera la historia del mas famoso y tenaz de los caballeros andantes. 

Comenzamos nuestra ruta de visita por Campo de Criptana en la zona conocida por la Sierra de los Molinos, situada en la parte mas alta del pueblo y en donde se encuentran todos los molinos de viento que quedan en la localidad.


La estampa más sobresaliente de Campo de Criptana son sus molinos de viento, icono de Castilla-La Mancha en España y, en muchas ocasiones, de España en el mundo. Junto a los molinos Campo de Criptana tiene otras grandes muestras de patrimonio histórico-artístico, popular y religioso, sin olvidar sus zonas naturales.
Los molinos de viento de Campo de Criptana atesoran una fama mundial por ser los que inspiraron a Miguel de Cervantes para narrar la aventura más famosa de la literatura universal, la de Don Quijote contra los ‘Gigantes’.
En 1575, las Relaciones Topográficas de Felipe II mencionan “muchos molinos” en Campo de Criptana. El Catastro del Marqués de la Ensenada del año 1752 recoge 34 molinos en esta localidad, más que todos los molinos sumados del resto de pueblos de La Mancha.
Entre el conjunto de molinos que puebla la Sierra de los Molinos, se encuentran los tres únicos molinos de la Península Ibérica que conservan la estructura y maquinaria original del siglo XVI (Infanto, Burleta y Sardinero), aptos para moler el cereal como se hacía siglos atrás, gracias al ingenio del hombre y a la fuerza del viento.

Pero antes de visitar los molinos, nos dirigimos al edificio que alberga la oficina de turismo de la localidad que se encuentra en dicha zona para recoger informacion de la localidad asi como los horarios de los monumentos que podemos visitar.
La oficina se encuentra en una tipica Casa Cueva totalmente reformada que consta de dos plantas con patio de acceso. Su estructura es de fábrica de tapial y su cubierta es inclinada con teja curva sobre estructura de madera. La fachada consta de tapia encalada con zócalo y jambas de la puerta en color azul añil. La planta baja del edificio alberga en tres salas de diferente tematica exposiciones de diversos materiales de artistas de la localidad. Conocida como Museo Eloy-Espacio de Artesanos, en ella podemos contemplar en la sala Albero una coleccion de objetos hechos en hierro con tematica Quijotesca.



La siguiente sala que visitamos es la Añil dedicada a Antonio Manjavacas donde podemos contemplar una coleccion de piezas realizadas en alambre de distintas tematicas donde se demuestra en cada pieza la paciencia con las que la crea para reflejar al maximo el realismo.





Y por ultimo visitamos la sala Almagre dedicada a Severiano Lucas donde podemos contemplar una coleccion de miniaturas hechas a mano donde se reproducen los elementos mas caracteristicos de la Mancha y de la localidad de Campo de Criptana.





Una vez visitado el museo nos disponemos a contemplar los molinos que se encuentra desparramados por la sierra, en total hay 10 molinos de los cuales 3 de ellos conservan la forma y la maquinaria original que data del siglo XVI.
Cada uno de ellos tiene un nombre que corresponde casi siempre a la familia dueña del mismo, en concreto los nombres son Inca Garcilaso, Cariari, Quimera, Pilon, Burleta, Poyatos, Infante, Culebro, lagarto y Sardinero.




El Molino Infante, también llamado “Infanto”, su nombre proviene de la familia propietaria: los Infantas, una de las más ricas de esta villa. Conserva la estructura y mecanismo originales del siglo XVI.
El Molino Burleta es también conocido como “Burlapobres”, la denominación hace alusión, probablemente, a la sospecha de prácticas fraudulentas por parte del molinero. Conserva la estructura y mecanismo originales del siglo XVI.

En este molino pudimos contemplar la maquinaria original que se utilizaba para la molienda del cereal y en donde nos explicaron el funcionamiento del mismo.
 



El Molino Culebro es uno de los molinos que no son originales y que fueron reconstruidos desde su planta original, en su interior alberga un museo dedicado a Sara Montiel. Dentro del museo podemos contemplar cuadros, fotografias, vestuario, recortes de prensa, etc donados por la manchega mas universal.





El Molino Poyatos es otro de los reconstruidos y en el se encuentra otro punto de informacion de la localidad.
El Molino Inca Garcilaso, otro de los reconstruidos, alberga en su interior contenidos temáticos relacionados con el oficio de la labranza.
El Molino Cariari albrega en su interior contenidos temáticos relacionados con el cine y con Enrique Alarcón.

El Molino Quimera alberga en su interior y en las tres plantas de la que consta, un museo de miniaturas realizadas por un artista local relacionadas con la semana santa de Campo de Criptana.




El Molino Pilon alberga contenidos tematicos relacionados con el vino.
Y por ultimo el Molino Lagarto que alberga en su interior contenidos tematicos relacionados con la poesia.

Una vez visitados los molinos nos adentramos en el tipico barrio del Albayzin Criptano.
Todas las calles que rodean el Cerro de la Paz conforman el núcleo primitivo de la ciudad y todas están en cuesta, lo que hace de Criptana diferente del resto de pueblos manchegos que están todos en una llanura. A finales del siglo XVI muchas familias moriscas venidas de Granada se refugiaron en la parte este del poblado y desde entonces se conoció al nuevo barrio como el Albayzín.
Las casas se conservan con su teja árabe, pintadas en blanco y añil y reja de hierro forjado en las ventanas. Otra de las características del barrio es la presencia de casas-cueva, creadas de forma natural en la Sierra de los Molinos y que han sido utilizadas hasta hace relativamente poco tiempo como vivienda de las clases humildes de la población.




Dentro del barrio del Albayzin y en la zona mas alta del mismo conocida como el Cerro de la Paz podemos contemplar el ultimo de los molinos que nos faltaba por describir, el Molino Sardinero, este es posible que su nombre proceda del apellido o el apodo del primer propietario de este molino y conserva la estructura y mecanismo originales del siglo XVI.


Contigua a la zona donde se ubica el ultimo molino que hemos visto se situa una bella plazoleta tipica manchega de casas encaladas vestidas con el zocalo de color azul añil, donde se encuentra una de las varias casas-cueva que hay en el barrio.


Las casas-cueva son construcciones típicas excavadas en la roca, en la ladera de la Sierra de los Molinos, donde vivían antiguamente los vecinos. Se encuentran en el Barrio del Albaicín, conformado por un conjunto de calles típicas manchegas, estrechas y de pendiente pronunciada.
Algunas de estas cuevas también constaban de un almacén de grano que posteriormente se molía en los molinos de viento. Generalmente, los animales de carga también vivían bajo el mismo techo.
En la actualidad, se pueden visitar la Casa Cueva del Cerro de la Paz o la Cueva del Molino Infanto, además existen otras cuevas de particulares tanto en establecimientos hosteleros como en viviendas.
La Casa Cueva del Cerro de la Paz consta de dos plantas, su estructura es de fábrica de tapial y su cubierta es inclinada con teja curva sobre estructura de madera. La fachada consta de tapia encalada con zócalo y jambas de la puerta en color azul añil. Abierta al público, consta también de una tienda de productos típicos y artesanía.





Desde la plazoleta donde nos encontramos podemos contemplar unas preciosas vistas de Campo de Criptana y de la llanura manchega. Ademas cerca de la cueva anteriormente vista se encuentra la Ermita de la Virgen de la Paz.


 
Se erige en un cerro junto a la Sierra de los Molinos. Originaria del siglo XVI, muestra en su exterior los elementos propios de las viviendas que existen en su alrededor: teja curva árabe, paredes encaladas.
Es el punto entorno al cual se originó el núcleo de repoblación llamado El Campo, en la segunda mitad del siglo XVIII, como base del pueblo actual. Excelente atalaya para admirar el paisaje manchego. Está coronado por la ermita dedicada a la Virgen de la Paz, uno de los primeros templos del Campo que en el siglo XIV ya era denominado Campo de Criptana.
La ermita estuvo durante unos siglos bajo la vocación de San Cristóbal, considerado protector contra la peste y en ella se veneraba también a San Gregorio Nacianceno protector de las viñas.
Es de planta rectangular y de una sola nave cubierta por bóveda de cañón dividida en tramos que presentan lunetos y falsos ventanales. El presbiterio se cubre con una bóveda de arista.



Continuamos nuestra ruta adentrandonos cada vez mas en el precioso barrio del Albayzin, y lo hacemos por calles estrechas y empinadas, rebosantes de escalerillas, de casas encaladas de blanco que contrastan con el azul añil del zocalo que le da una belleza incomparable porpia de estas tierras manchegas.






Y llegamos al lugar donde se encuentra la Fuente del Moco, esta situada al final de las escalerillas del Cerro de la Paz por donde hemos ido paseando, y servia para abastecer de agua proveniente de la sierra a los vecinos del barrio, parece ser que tambien se utilizaba como lavadero.


Desde aqui nos dirigimos por la calle Fuente del Caño hacia el centro nuralgico de la villa como es la Plaza Mayor, pero antes de llegar a nuestro siguiente destino, caminando por la calle nos encontramos con un enorme mural pintado en la pared con la tematica, como no, del Quijote.


Antes de llegar a la plaza y haciendo esquina con la calle Veracruz podemos contemplar la Ermita que lleva el mismo nombre de la calle, la Ermita de la Veracruz.
Su construcción se remató en 1573, según certifica una inscripción grabada en la piedra de su portada, en ese mismo siglo ya era sede de una de las cofradías de  mayor tradición dentro de la localidad, la que lleva ese mismo nombre y hoy se titula “Del Cristo de la Columna y Descendimiento de Ntro Señor”.
Es de una nave rectangular con cubierta de teja curva árabe a dos aguas. Lo más representativo en la actualidad de todo el edificio es su portada de acceso, orientada al mediodía, que se abre bajo el arco de medio punto perfectamente adovelado. La mitad superior de la portada tiene aires de retablo en cuanto a la disposición de sus elementos. Está flanqueada por dos pares de pilastras de fuste estriado de las cuales las dos inferiores, destacan sobre sendas ménsulas colocadas a la altura de la clave del arco de entrada, dicha parte superior queda dividida en dos espacios, más o menos iguales, por una  cornisa moldurada; el que está a mayor altura presenta una serie de relieves: en el centro la escena del calvario y a sus lados motivos decorativos propios del renacimiento como copas y floreros.
Bajo la mencionada cornisa, otros relieves ocupan la superficie: Ángeles desnudos al gusto renacentista, tres cruces y símbolos de la muerte, tales como calaveras y tibias cruzadas. En el interior de la ermita lo más relevante es el tipo de cubierta adintelada de cuya superficie quedan en resalte vigas de madera dispuestas de trecho en trecho.


Y finalmente llegamos a la Plaza Mayor, en ella majestuosa e imponente se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asuncion
.

Inaugurada en 1958, se levanta sobre el solar de la construida a lo largo del siglo XVI sobre otra anterior, fue incendiada en agosto de 1936, es de una sola nave con bóveda de cañón y presenta capillas a ambos lados. Lo más llamativo de ella es la bóveda vaída del crucero y en el exterior su elevada torre. Tiene un estilo ecléctico, mezcla de diversas influencias, entre las que destaca la clasicista, vigente en la arquitectura española posterior a la última guerra civil.
En su interior, además de las vidrieras de los extremos del crucero, que representan a Santo Tomás de Villanueva y a San Juan de Ávila, son de interés dos tallas escultóricas en madera, la llamada Virgen de Villajos de finales del siglo XIII, y la del Cristo de la Expiración, esta última de Juan Cristóbal, artista del siglo XX. Así mismo, merecen la atención del visitante las pinturas que decoran el altar mayor.




En la misma plaza tambien podemos contemplar la Casa de los Baillo.
La conocida como "Casa del Conde" o " Casa del Conde de las Cabezuelas" es una mansión señorial construida a finales del siglo XVII por la familia de Gregorio Baillo.
El Condado de las Cabezuelas es el título nobiliario que desde el siglo XVII ha pertenecido a los descendientes de la “Casa de Baíllo”, desde que el 25 de Septiembre de 1690 lo concedió el rey de España Carlos II a Gregorio Baíllo de la Beldad y Cárdenas. Debido a los servicios prestados a la corona (reinando Felipe IV), el rey otorgó a la familia Baillo el título de "Condes de las Cabezuelas".
A través de los siglos, la influencia y el poder de esta familia se extendió más allá de la villa de Campo de Criptana, contando con posesiones a lo largo de toda la comarca.


En la misma plaza y como no podia ser, nos encontramos ahora con una estatura conmemorativa en honor de Don Miguel de Cervantes Saavedra autor del mas famoso libro de literatura de la historia universal, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.


A las espaldas de la plaza mayor y de la casa de los Baillo se encuentra uno de los monumentos mas importantes de la localidad como es el edificio del Posito Real.
Edificio del siglo XVI ampliado durante el reinado de Carlos III. Sede de un banco agrícola que bajo el control del Ayuntamiento prestaba grano a los agricultores en época de carestía como adelanto del año venidero, era gestionado por el Ayuntamiento. Su finalidad era doble: realizar préstamos en especie a los agricultores, que los reintegraban al año siguiente una vez recogida la cosecha, y regular el mercado del trigo, cuando el precio de éste y el del pan tendían desmesuradamente al alza, con el fin de evitar o atenuar posibles conflictos sociales.
Tras la guerra de la Independencia (1808-1814) comenzó su declive. En 1914 fue enajenado en pública subasta y tras diversos avatares en 1991 pasó a ser propiedad municipal.


En la actualidad el edificio se dedica a Museo Municipal y en su imponente interior donde destacan las enormes columnas y el techo de madera se exponen una muestra permanente de arqueologia de la ciudad con la que se intenta una aproximacion a lo que fue el pasado historico de la villa desde los primeros vestigios desde la Era Primaria hasta la Edad Moderna.
Tambien se dedica a exposiciones temporales, en este caso pudimos contemplar una de comics o tebeos de distintas decadas del siglo pasado en las que se representa la figura del Quijote y de su autor Miguel de Cervantes.
Y por ultimo en la segunda planta se utiliza como salon de actos y conferencias.









Una vez visitado el posito continuamos nuestro recorrido por la calle Fernandez Calzuelas hasta que lllegamos a la Plaza del Pozo Hondo, por aqui continuamos por la calle Sara Montiel donde podemos contemplar la Ermita de San Cristobal.
Se erigió en 1702 ante la necesidad del facilitar el cumplimiento del precepto de oír misa los días festivos, aquella parte de la población que durante las faenas de la recolección de cereales realizaba tareas de trilla en las numerosas eras que había hacia el oeste de la villa.
En un principio se la conoció como “ermita de la Soledad”, pues albergó una talla de la Virgen que desfilaba en las procesiones de Semana Santa. Con la aportación económica de los vecinos fue edificada junto al lugar donde desde antiguo se encontraba el “Rollo”, monolito que acreditaba la condición jurídica de “villa” de Campo de Criptana. A partir de 1805 y hasta la segunda mitad del siglo XIX fue capilla del cementerio junto a ella ubicado.
Es de una nave de planta rectangular, con cubierta exterior a dos aguas. Su interior presenta el estilo barroco propio de la época de su construcción. Tiene bóveda de cañón rebajada dividida en tramos por varios arcos de medio punto que apoyan en pilastras; dichos tramos tienen lunetos con falsos ventanales. El presbiterio se cubre con bóveda de horno que imita la forma de una concha marina (símbolo santiaguista) y descansa sobre dos pechinas.


En este punto hacemos un alto en nuestro recorrido para probar la rica gastronomia manchega de la que mas tarde daremos cuenta y tomarnos tambien un descanso despues de tanta cuesta.

Retomamos nuestro recorrido por la villa de Campo de Criptana en el punto donde lo habiamos dejado anteriormente, la Plaza del Pozo Hondo donde en una esquina de la misma se encuentra un estatua en honor de Sara Montiel que nacio en dicha localidad.



Desde la plaza continuamos por la calle Convento, y paseando por ella podemos contemplar varias casas de estilo modernista del siglo XIX y algunas de los siglos XVI-XVII cargadas de escudos nobiliarios, antes de llegar a nuestro siguiente destino que es el edificio de la iglesia del Convento del Carmen.




La iglesia del Convento del Carmen fue sede de la comunidad de Carmelitas Descalzos, hasta que sus bienes fueron desamortizados en el siglo XIX en la época de Mendizábal, se levanta sobre la antigua ermita de Santiago donada por el Ayuntamiento a los frailes a la llegada de estos a la población en 1598. Su aspecto actual en su mayor parte se debe al legado dejado por el presbítero criptanense Joséph Arias Jamones, que posibilitó realizar las obras de reforma a principios del siglo XVIII. En 1940 fue provista de un campanario nuevo según proyecto de Enrique Alarcón.
Responde al modelo de Iglesia Jesuítica de tres naves con testero plano, la nave central es más ancha y mayor de altura que las laterales, dedicadas a capillas. Es sorprendente la variedad de soluciones arquitectónicas empleadas en sus bóvedas de cañón, con lunetos en la nave central; en el crucero de la cúpula de grandes dimensiones sobre pechinas, coronada por una linterna para permitir la iluminación del interior; en las capillas de las naves laterales, cúpulas sobre pechinas, de arista y elípticas, todas ellas caracterizadas por la armonía de sus proporciones y la elegancia de sus formas y elementos decorativos. Las bóvedas laterales cuentan con decoración pictórica, en tanto que el presbiterio muestra en su zócalo azulejos (en buena parte perdidos) de tipo talaverano del siglo XVIII.
El templo conserva un relicario de las llamadas once mil vírgenes donado por el arzobispo de Köln (Colonia, Alemania) en 1612. Así mismo, merecen la atención del visitante las pinturas que decoran el altar mayor.
Los trabajos de restauración han sido posible gracias a la participación de varias administraciones y a la implicación de todo un pueblo, con numerosas asociaciones, grupos y vecinos.



Continuamos caminando por la calle Convento hasta que llegamos a la calle San Sebastian donde podemos visitar la Ermita de San Sebastian.
Su antigüedad se remonta al siglo XV. Se sabe que era un edificio abovedado, pero tras sucesivas reedificaciones, su aspecto es muy diferente al original. Su antigüedad es indudable, pues los Libros de Visitas de la Orden de Santiago atestiguan se existencia en el siglo XV y a través de ellos se sabe que era un edificio abovedado. Es el punto central de un barrio, que celebra anualmente sus fiestas en honor al Santo al que se consideraba protector contra las frecuentes y temidas epidemias de peste.


Desde aqui volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos  a la calle Hermanas Peñaranda para coger la calle Santa Ana donde podemos contemplar la Ermita que da nombre a la calle, La Ermita de Santa Ana.
Se construyó en 1575 posiblemente sobre otra anterior, en terrenos entonces situados extramuros de la villa. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, conoció un progresivo deterioro hasta el momento del establecimiento en ella de la orden tercera de San Francisco de Asís, que la reparó. Otro periodo negativo para el edificio fue el que siguió a 1809, año del decreto de José I sobre suspensión de órdenes religiosas. En 1829 fue reconstruida gracias a la citada orden tercera, que había vuelto a tener actividad.
Su planta es de cruz latina, no visible completamente en el exterior por el hecho de tener adosados en dos de sus lados otros edificios.
En su interior llama la atención la variedad de cubiertas usadas. La nave longitudinal utiliza cubierta plana con tirantes de madera en resalte. En los brazos del crucero hay sendas bóvedas elípticas decoradas con casetones y soportadas por pechinas; por su parte, el tramo de la cabecera presenta bóveda de cañón y la decoración es también variada, incluyendo la de tipo epigráfico que hace referencia a la reconstrucción de 1829.




Bajamos por la calle Santa Ana hasta llegar de nuevo a la Plaza Mayor donde cojemos por la calle soledad para llegar a una pequeña plazuela donde podemos visitar la Ermita de Madre de Dios y una escultura conmemorativa de la Semana Santa de la localidad.
La Ermita data del siglo XVII, cuando era conocida como ermita de Nuestra Señora de las Angustias. En 1697 se construyó su cubierta abovedada, obra de la que se encargo Damián de Sierra. En los años 60 del siglo XVIII se erigió un retablo para albergar la imagen de la titular. Su aspecto actual es fruto de numerosos avatares incluidos los derivados de la última guerra civil española (1936-1939).
Su exterior es muy sobrio y presenta cubierta a dos aguas a base de teja curva árabe. Perdida la portada del siglo XVIII lo más destacable es el cubo correspondiente a la cúpula del crucero y la linterna que lo corona. El interior es de una sola nave de fondo plano y con crucero casi imperceptible cubierto por cúpula sobre pechinas. La nave tiene bóveda de medio cañón.
El retablo barroco del presbiterio fue destruido pero permanece el camarín de la Virgen de la Soledad, dotado también de cúpula sobre pechinas. La decoración es variada. La bóveda de la nave ofrece en relieve cruces de la Orden de Santiago y conchas de peregrino. La cúpula del crucero está cubierta de pinturas con temas bíblicos. En la cabecera el antiguo retablo ha sido sustituido por decoración pictórica de temática referente a los “pasos” de Semana Santa que alberga el Templo.






Desde aqui volvemos de nuevo a la plaza mayor para dirigirnos por la calle Fuente del Caño de nuevo a la zona de los molinos. Al final de dicha calle nos encontramos la Fuente del Caño, esta es otra de las fuentes que abastecia de agua a los vecinos de la localidad y que provenia de los manatiales de la sierra. En su restauracion se utilizaron elementos de fachadas renacentistas decorados con cruces de la Orden de Santiago que era a la que pertenecia la ciudad.


A pocos metros de donde se situa la fuente y a las espaldas de un colegio ya en la calle Norte se encuentra la Ermita de San Pedro.
Fue construida en los años setenta del siglo XX, junto a la Sierra de los Molinos. Además de venerarse en ella la imagen del titular acoge diferentes pasos de Semana Santa.


Una vez visitada la ermita volvemos de nuevo a la zona donde se encuentran los molinos para coger nuestro vehiculo ya que el recorrido por la localidad de Campo de Criptana a terminado.
Pero aqui no finaliza la visita completa a Campo de Criptana ya que nos falta por ver dos de las Ermita mas emblematicas de la ciudad.
Cogemos nuestro vehiculo y nos dirigimos, en direccion a la localidad de Miguel Esteban,  a unos 5 kilometros de la ciudad para visitar en lo alto de una pequeña colina el Santuario del Cristo de Villajos y el Pozo de la Nieve.

El Santuario tiene su origen en la iglesia del pueblo de Villajos, despoblado a finales de la Edad Media. En 1575 consta que estaba bajo la advocación de Nuestra Señora de Villajos, cuya imagen posiblemente es la descubierta hace unos años en el interior de uno de sus muros y que puede considerarse de hacia 1300 y de estilo románico de transición.
La ermita decayó hasta que fue reedificada hacia 1663 ya en estilo barroco para ser el centro del culto a la imagen del Cristo de Villajos, cuya fiesta como Patrón de esta villa fue instituida en 1669. El exterior fue remodelado a principios de los años ochenta del siglo XX tratando de darle un pretendido estilo románico.



El interior es lo más interesante del edificio. La nave longitudinal se cubre con bóveda de cañón con lunetos y falsos ventanales. La nave de crucero tiene en sus extremos secciones de bóveda de cañón; su parte central esta rematada por cúpula sobre pechinas. El testero es plano y cuenta con un retablo que imita el original barroco destruido en 1936. 






Desde la explanada donde se encuentra la ermita y subiendo por unas escaleras cogemos un sendero que nos lleva hasta la cima de la pequeña colina donde podemos visitar el Pozo de la Nieve.



Se encuentra documentado desde mediados del siglo XVIII, aunque su construcción podría datar de varias décadas antes. En el Archivo Municipal de Campo de Criptana se conservan algunos documentos sobre su funcionamiento, fechados en los siglos XVIII y XIX.
Un Pozo de Nieve era una construcción de arquitectura popular dedicada a almacenar y conservar hielo para distribución y venta, cuyos fines principales iban destinados a conservar y refrigerar alimentos, bebidas y medicinas.
El Pozo de Nieve de Campo de Criptana es de planta circular y desarrollo cilíndrico de más de seis metros de diámetro y casi siete y medio de profundidad y está revestido al interior con obra de mampostería careada irregular de piedra cuarcita trabada con yeso pardo.
Tenía dos pisos y dos puertas de acceso, una en planta inferior de la fachada norte, y otra, elevada, en la planta superior de la fachada oeste, a la que se accedía por medio de una escalinata de varios peldaños. La cubierta era a cuatro aguas.
Dicho edificio era de planta cuadrada y tenía casi ocho metros y medio de lado y los muros tenían setenta y cinco centímetros de espesor. La construcción estuvo rodeada por una extensa era empedrada con cantos cuarcíticos.





Una vez visitada la ermita y el pozo de la nieve, volvemos a coger nuestro vehiculo para dirigirnos de nuevo al nucleo urbano de Campo de Criptana para desde ahi dirigirnos hacia el Santuario de la Virgen de Criptana que se encuentra a un kilometro de la ciudad, situada en lo alto de otra colina, en direccion a la localidad de Pedro Muñoz.

La Ermita es la sede de la imagen de la Virgen de Criptana, patrona de la localidad, cuya fiesta fue instituida por decreto del Ayuntamiento en diciembre de 1547. El edificio, construido sobre otro anterior data del siglo XVI y su proyecto es de 1513, realizado por Juan García y Esteban Sánchez. A lo largo del tiempo ha tenido varias restauraciones, pero en parte se han respetado los elementos originales renacentistas.
En su exterior debe destacarse la portada de acceso, un arco de medio punto y columnas de orden toscano. Su interior es de tres naves que se cubren con tramos abovedados, alternando las bóvedas vaídas de la central con las de medio cañón de las laterales.






Desde la explanada donde se encuentra la ermita,  se realiza la romeria de la virgen el lunes de Pascua de Resurreccion,  podemos contemplar unas maravillosas vistas de la llanura manchega.



Aqui ponemos el punto y final a nuestra ruta realizada por tierras manchegas, en las cuales se inspiro y se desarrollo la novela mas conocida y emblematica de la literatura española y universal como es la historia del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Pero con los monumentos antes descritos no termina el patrimonio que atesora la ciudad de Campo de Criptana ya que podemos visitar otros lugares que nosotros por falta de tiempo no pudimos visitarlos como pueden ser la Ermita de la Concepcion que se encuentra situada al este de la población y junto a ella se estableció el cementerio actual. Es de una sola nave con bóveda de cañón y el crucero se cubre con cúpula sobre pechinas.
La Ermita de San Isidro que se encuentra a un kilometro de la ciudad en direccion a la localidad de Miguel Esteban, esta fue construida despues de la guerra civil española y alberga en su interior la imagen de San Isidro patron de los agricultores.
Y ya por ultimo la Laguna de Salicor. Esta es un humedal estacional hipersalino debido en parte a la composición del subsuelo y a que las aguas de su cubeta no tienen otra salida que la evaporación, es decir tiene un carácter de humedal endorreico. Es la única laguna de Campo de Criptana, que destaca por su paisaje de singular belleza, principalmente cuando se seca, mostrando una costra de sal de varios centímetros de espesor.

Invertir tiempo en Campo de Criptana tiene una rentabilidad asegurada. Podrás sumergirte en La Mancha más pura, seguir la huella de Don Quijote en su lucha contra los auténticos molinos del siglo XVI, disfrutar de un gran conjunto patrimonial, de paisajes inabarcables, de naturaleza y, por supuesto, de suculentos platos y algunos de los mejores vinos de España.

Campo de Criptana, entre el azul de los altos zócalos y el del cielo, enceguece con su blancura. De todos los pueblos de La Mancha por donde se sabe que anduvo Don Quijote, éste es el más hermoso y entrañable. Sus casitas, bajas y abarrotadas sobre una loma, dejan al descubierto un puñado de molinos solitarios. Subo a la cima árida, los rodeo. Ya no giran sus aspas gigantes, aún así inspiran respeto. Aquí, luego de desafiarlos con un “Non fuyades cobardes” y de encomendarse a su señora Dulcinea, Don Quijote los habrá combatido.


GASTRONOMIA:

Los platos típicos son las gachas manchegas con tropezones (generalmente acompañadas de magro, chorizo, tocino frito), las migas de pastor servidas en sartenes y elaboradas con harina de almorta, el cordero servido a la caldereta, el pisto manchego, las sopas de ajo como plato invernal, los huevos revueltos con cebolla y queso manchego. El postre típico es el arroz con duz frío (duz llaman en Andalucía y en La Mancha al dulce). Suele servirse como aperitivo la almorta tostada (denominada titos).
No solo eso, sino que cuenta con una cooperativa, la Bodega Cooperativa Vinícola del Carmen. Está también considerada la más antigua de España, creada en el año 1897.



 FIESTAS:

En Campo de Criptana destacan por su importancia las fiestas patronales en honor a la Santísima Virgen de Criptana y el Santísimo Cristo de Villajos, el carnaval, la Semana Santa, el Festival internacional de la música y más festividades que vamos a detallar a continuacion.

Fiestas de la Virgen de Criptana:

El lunes de Pascua de Resurrección tiene lugar anualmente en el Santuario de la Stma. Virgen de Criptana la Romería en honor de la misma con motivo de su festividad y posterior traída a la población de Campo de Criptana. Los actos más relevantes de esta Romería son la Solemne Función en la ermita y la Procesión de la imagen de la Virgen por el Cerro y aledaños del Santuario, con su tradicional costumbre.
A la caída de la tarde y tras haber finalizado el Santo Rosario en el Santuario tiene lugar el traslado de la imagen de su ermita a las afueras del pueblo, dándose lugar a continuación la Solemne Procesión hasta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde permanecerá hasta el primer sábado de junio, fecha de su regreso al Santuario.

Feria y Fiestas en Honor al Cristo de Villajos:

El primer jueves de agosto "Jueves del Cristo" tiene lugar en el municipio la traída del Santísimo Cristo de Villajos desde su Santuario a la población con motivo de la posterior celebración de la Feria y Fiestas Locales y su Festividad. En esta peculiar tarde veraniega de carácter festivo local la gente acompaña desde el Santuario a su Cristo Patrón para contemplar después la solemne procesión que se celebra a su entrada al pueblo para el traslado a la Parroquia. La imagen permanecerá en Campo de Criptana durante un mes en el que se festejan diversos actos de carácter tanto religioso como lúdico. La noche del 23 de agosto da comienzo la Feria y las Fiestas con la Procesión del Patrón por las calles de la ciudad. Iniciándose tras su finalización el desfile inaugural de la Feria.
El día siguiente, 24 de agosto es festivo en la localidad al celebrarse la Festividad del Santísimo Cristo de Villajos y la Solemne Función Religiosa en su honor.
Hasta el día 28, Campo de Criptana presenta una agenda repleta de actividades lúdicas, deportivas y culturales, dedicando un día de feria a un tema, como lo son el día del deporte, de la juventud, del niño, de la cultura, de nuestros mayores y el dedicado al patrón, el Cristo de Villajos.
El primer sábado de septiembre se da lugar a la "Despedida" del Cristo y a la siguiente llevada al Santuario de Villajos. Iniciándose a su llegada una especie de romería nocturna que desemboca en el domingo siguiente; El Día de la Octava del Cristo. Conformado por la Misa del Peregrino, la Solemne Función en honor al Santo Cristo y en recuerdo de los difuntos de la hermandad y la procesión alrededor del Santuario, con su posterior subasta tradicional de entrada de la imagen a la ermita. A estos actos acuden personas de los municipios vecinos de Alcázar de San Juan, Quero, Miguel Esteban, El Toboso... debido a la devoción de sus vecinos a la Sagrada imagen. Con la entrada del Cristo a su ermita terminan los actos y se da clausura a la Feria y Fiestas.

Fiestas de los Barrios:

Al hablar de las fiestas de Campo de Criptana, es preciso recordar las de barrio, que cada vez con mayor fuerza, conmemoran la fecha del santo de la barriada en cuestión.

Fiestas de San Antón

Se celebran el fin de semana más cercanos al día 17 de enero, Festividad de San Antonio Abad, en la sede canónica de la hermandad, la Iglesia de la Madre de Dios. Se celebran musicales, hogueras, concursos de petanca, bendición de animales, etc. A destacar entre los actos la fiesta del santo, festejada con la Solemne Función en honor al mismo y la Procesión con la imagen de San Antón. Al terminar esta se suelen quemar hogueras y también son tradicionales en estas fiestas las populares "Tortas en sartén".

Fiestas en honor de San Sebastián. Barrio de "El Santo"

Celebradas con motivo de la festividad del patrón de la barriada del santo, las fiestas de San Sebastián se celebran en su ermita y en sus alrededores el sábado y el domingo más cercanos al 20 de enero, festividad del santo. El domingo se celebra la Santa Misa en su honor y la Procesión con la imagen por las calles de la barriada.

Fiestas de la Virgen de la Paz. Barrio del "Albaicín"

Se celebran la semana del 24 de enero en honor de la Patrona de la Sierra de los Molinos y el barrio del Albaicin. Dichas fiestas comienzan el miércoles en la ermita con la ofrenda de flores a la Virgen, por los niños del Colegio Virgen de la Paz, y posterior procesión de "bajada" a la Parroquia, donde durante los días colindantes se celebrará el Solemne Triduo en su honor. El Sábado por la mañana se realiza la Procesión-Traslado de la imagen a su ermita, que permanecerá abierta durante todo el día para veneración de la imagen. El domingo se celebra la Fiesta Principal dando lugar a la Solemne Función en la ermita y posterior procesión por las calles del barrio del Albaicín.

Fiestas de San Pedro Apóstol. Barrio de San Pedro

Se celebran la semana colindante a la festividad de San Pedro y San Pablo; 29 de junio, en la ermita de San Pedro Apóstol. Durante los tres días precedentes a dicho Día, se celebra el Triduo en honor al apóstol. Al siguiente Día, se celebra la fiesta principal, con la tradicional función y Procesión con la portentosa imagen del Apóstol Pedro. En esta semana se celebra teatros de calle, espectáculos musicales, conciertos.

Fiestas de San Cristóbal. Barrio del Pozo Hondo

Tienen lugar el fin de semana más cercano al día 10 de agosto. Se festejan en la barriada cercana a la Plaza del “Pozo Hondo”, donde está situada la pequeña Ermita dedicada a dicho Santo. Entre los actos destacan el Festival de Folclore, la Gimkana Automovilística, la Verbena Popular presidiendo entre estos los actos religiosos celebrados en la mañana del domingo. Comienzan con el traslado de la imagen de San Cristóbal a la Parroquia para dar cabida a mayor multitud de gente durante la Solemne Misa. A continuación tiene lugar la Procesión de bajada a la ermita y posterior Desfile de vehículos por el barrio encabezados por la imagen de su Santo Patrón.

Fiestas de la Virgen del Carmen. Barrio del Convento

Desde 2007 se desarrollan en la Iglesia Parroquial debido a la restaruración de la Iglesia del Convento del Carmen, donde antes se celebraban los actos tales como Misas, Rosarios, etc… Las fiestas se inician con el Novenario en honor a la Santísima Virgen, que desemboca en la Festividad de la Virgen del Carmen, 16 de julio, en que se celebra la Función Religiosa, la Imposición de Escapularios, y la Procesión con la talla de la Virgen.

Fiestas Populares del Barrio de Santa Ana

Se celebran en la Plaza de “la Cruz de Santa Ana” centro de este peculiar barrio, donde se encuentra la iglesia de Santa Ana. Son en honor de San Joaquín y Santa Ana. Están repletas de actos culturales como cine nocturno, karaoques, concursos, y religiosos como los son la Bendición de las Rosquillas, el Santo Triduo, y la Función Religiosa del Día 26, que continúa con la Procesión con la imagen de Santa Ana.

OTROS ACTOS Y FIESTAS TRADICIONALES:

Romería de San Isidro Labrador

Las fiestas en honor al Santo Labrador Isidro se desarrollan desde el sábado anterior al 15 de mayo hasta el lunes posterior a este. El Sábado anterior al 15 se traslada del mismo modo que los patrones de la localidad a la imagen del santo, desde su Santuario en la llamada “Pradera de S. Isidro” hasta la Iglesia Parroquial, en la permanecerá hasta dentro de una semana para culto y veneración de sus fieles. El Día de su festividad, 15 de mayo, se celebra en la Parroquia un Función Solemne en honor al santo. Será el Sábado posterior cuando se efectúe la subida del santo a su ermita con una Procesión muy peculiar, en la se traslada la imagen en un carro de bueyes, participan tractores, remolques, carros, etc. A la llegada al Santuario comienza la tradicional romería en la pradera que se extenderá hasta el domingo siguiente siendo este el Día de la Fiesta “Grande” en honor del santo labrador. Terminan las fiestas el lunes al atardecer con la misa solemne y la bendición de los campos.

Los Mayos

Las noches del mes de mayo rompen el silencio con el sonido de las bandurrias y guitarras. Son los Mayos cantados, como antaño, para mantener en vela a las mozas. Actualmente se cantan a la Patrona la Virgen de Criptana, a San Isidro Labrador y se interpretan en el Festival Regional de Mayos organizados por las asociaciones folclóricas de la localidad. Destacan también la Fiesta de las Cruces, consistente en el canto de los mayos a la Cruz de Mayo (Iglesia de la Veracruz) y a la Cruz de Santa Ana, que son decoradas floralmente por las Hermandades del Cristo de la Columna (Cofradía de la Veracruz) y por la Hermandad de Santa Ana. La fiesta tiene lugar la noche del primer sábado del mes de mayo.

Festival Internacional de la Música

En junio y julio además de la actividad cultural que rige todo el calendario anual, se celebra el Festival Internacional de la Música. Durante dos meses se respira música por todos los rincones; conciertos al aire libre, pequeños escenarios musicales en plazas y rincones, veladas nocturnas, ponencias y conferencias sobre cultura, música y temas cervantinos, jornadas gastronómicas. Se organiza generalmente por la Banda de Música Filarmónica Beethoven y la Coral Santa Cecilia.

Semana Cervantina

Semana organizada por la Asociación Hidalgos Amigos de los Molinos celebrada en abril, que rememora la muerte del escritor universal que hizo que nuestra tierra fuera conocida en todo el Mundo con su obra de “El Quijote”; Miguel de Cervantes. Semana repleta de actos cervantinos como jornadas gastronomicas, ferias de artesanía, concursos de pintura, concursos de migas, proyección de películas, destacando “La Noche de Cervantes” en la Plaza Mayor y el Acto de Clausura de esta peculiar semana.

Fiesta de la Música: Santa Cecilia

Esta fiesta se celebra en la localidad desde tiempos pretéritos en honor de Santa Cecilia, patrona de los músicos, y por tanto de la Banda de Música "Filarmónica Beethoven", que es la que organiza estos actos junto con la Coral "Santa Cecilia".
Abarcan desde el sábado más cercano al día 22 de noviembre hasta el domingo de la semana siguiente.
El Sábado se celebra en el monasterio de las Monjas Concepcionistas, una misa por los músicos fallecidos en ese año. A partir de las 8 de la tarde tiene lugar el acto principal de las fiestas, el Concierto Extraordinario de Santa Cecilia a cargo de la Filarmónica Beethoven en el Teatro Cervantes. Al término de éste tiene lugar la Presentación de los nuevos educandos que ingresan en la Banda, finalizando con el típico pasodoble que se interpreta y que varía según los años.
El domingo por la mañana en la Iglesia del Sagrado Corazón (Residencia de Ancianos) se celebra la Solemne Función en honor a la Santa en la que se interpreta la Primera Misa Pontifical de L. Perosi a cargo de la Coral Sta. Cecilia y parte de la Banda de Música. Al término de la misma, sobre mediodía tiene lugar el pasacalles de la banda desde la Residencia del Sgdo. Corazón hasta la Plaza Mayor y en donde se incorporan los nuevos educandos. A la llegada a la Plaza se da invitación a los músicos por los nuevos educandos, y más tarde la comida anual de la banda.
Suele haber otros actos durante el fin de semana posterior como el Concierto a cargo de la Coral "Sta. Cecilia" en el Teatro y diversos eventos como la interpretación de zarzuelas, etc.





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